Ecografía de mama: ¿Por qué se retiró esta prueba de los despistajes oncológicos?

El cáncer de mama representa el 20% de todas las neoplasias en el Perú. Entre las pruebas de despistaje de cáncer de mama están la exploración y la mamografía. Y, además, hay un examen complementario: la ecografía de mama. Pero, ¿sabías que este último examen se retiró de los despistajes oncológicos?

Cáncer de mama en el Perú

Se trata del cáncer más frecuente en las mujeres a nivel nacional. Cada día, 11 peruanas son diagnosticadas con este mal y, de ellas, 4 se encuentran en estadío avanzado (III o IV).

Si bien las tasas de mortalidad varían notablemente alrededor del mundo, existe una regla general. Y es que las regiones más desarrolladas tienen una mayor tasa de supervivencia debido al diagnóstico temprano.

De acuerdo con el doctor Manuel Villarán, el cáncer de mama causa el 9% de las muertes por neoplasias en el Perú. No obstante, muchas de ellas pueden prevenirse haciéndose un chequeo de mama todos los años.

Ecografía mamaria: examen complementario

La ecografía utiliza ondas de sonido de alta frecuencia para generar imágenes del interior de la mama. Así es como ayuda a determinar la malignidad de las lesiones internas y permite describir las características de una posible masa.

No obstante, se trata de un examen complementario a los análisis de diagnóstico precoz del cáncer. En otras palabras, el médico puede solicitarlo en casos específicos, como cuando hay masas palpables que no se ven en la mamografía.

La ecografía de mama no es parte de las pruebas de despistaje oncológico porque no sirve para ver lesiones precancerosas pequeñas. Si las lesiones o masas no son palpables durante la exploración, tampoco se verán a través de una ecografía.

Mamografía VS ecografía de mama

¿Mamogafía o ecografía? Las diferencias entre ambos exámenes tienen que ver principalmente con su rol. Para las mujeres que no tienen problemas en las mamas ni indicios de cáncer, una mamografía ofrece mayor información. A continuación, se explican las limitaciones de la ecografía mamaria en las pruebas de despistaje:

• No genera una imagen de todo el seno completo, a diferencia de la mamografía. Para obtener imágenes en la ecografía se explora el seno en busca de anomalías con un transductor de mano.
  
  
• No muestra las microcalcificaciones, que son la base de las primeras sospechas de cáncer de mama. Esta acumulación diminuta de calcio alrededor de un tumor es la característica que más se observa en una mamografía. Para que una ecografía pueda detectarla, la calcificación tendría que ser muy grande.
  
  
• No permite visualizar áreas profundas dentro de la mama, como sí lo hace la mamografía. La ecografía es buena para evaluar y describir las lesiones y masas superficiales, pero no para las más profundas.

¿Cuándo es necesaria una ecografía mamaria?

Esta prueba es necesaria cuando el médico ubica una masa palpable durante el examen exploratorio de mama. Sobre todo, si aquella se ubica en la superficie del seno y no es detectada en la mamografía. En estos casos, una ecografía puede detectar mejor el cáncer de mama.

Por otro lado, también permite diferenciar entre los quistes llenos de líquido y las masas sólidas halladas en la mama. Los primeros tienen menos probabilidades de ser un tumor maligno que las segundas, las cuales requerirán otras pruebas de despistaje.

Asimismo, la ecografía es necesaria cuando el tejido mamario es muy denso. A mayor densidad mamaria, menor sensibilidad de la mamografía para detectar la neoplasia. De hecho, la densidad mamaria es un tema cada vez más importante en el diagnóstico de tumores malignos.

Esto quedó claro en una investigación médica sobre despistaje de cáncer a mujeres con tejido mamario denso. Tras combinar mamografía y ecografía de mama, se logró incrementar la precisión del despistaje de 75% a 97%.

Mamografía para un despistaje a tiempo

A partir de los 40 años todas las mujeres deben realizarse esta prueba en el chequeo preventivo. Si un 70% de ellas lo hace, será posible reducir la cantidad de muertes por cáncer de mama. Así lo indica la Organización Mundial de la Salud.

Sin embargo, el Perú está muy lejos de llegar a ese porcentaje. Según el MINSA, en el 2015 la cobertura por mamografía alcanzó solo al 0.3% de mujeres entre 50 y 69 años.

La Sociedad Americana de Cáncer publicó algunas recomendaciones para el despistaje de mujeres con riesgo promedio. Es decir, para mujeres que no tienen antecedentes personales o familiares de neoplasia de mama, por ejemplo. Las pautas, divididas por rango de edades, son las siguientes:

• De 40 a 44 años: pueden empezar a hacerse una mamografía anual.
• De 45 a 54 años: deben hacerse mamografías todos los años.
• De 55 años a más: pueden optar por una cada dos años, o continuar con su examen anual. La mamografía debe continuar realizándose mientras la mujer tenga buena salud y se espera que viva por lo menos 10 años más.

Unidad del cuidado de la mama

El 90% de los casos de cáncer de mama detectados a tiempo son curables. Por eso, en Oncosalud se tiene claro qué pruebas son necesarias para el despistaje del cáncer. Asimismo, los especialistas en mama tienen pleno conocimiento de cuándo solicitar un examen complementario.

Por eso, se ha implementado la Unidad del cuidado de la mama, especializada en la detección precoz de lesiones precancerosas. Con un diagnóstico rápido, es posible iniciar un tratamiento en el menor tiempo posible. Y tú, ¿Sabes con qué frecuencia debes hacerte un examen de despistaje de cáncer?