El envejecimiento es un proceso natural que afecta a todos los aspectos de nuestro cuerpo, incluida la piel. A medida que envejecemos, la piel se vuelve más delgada, pierde elasticidad y se vuelve más propensa a daños. El cuidado de la piel en el adulto mayor es esencial para mantener el cutis en óptimas condiciones y para prevenir enfermedades graves como el Cáncer de Piel.

Para que sepas qué medidas tomar en esta etapa de la vida, en el siguiente artículo abordaremos la importancia del cuidado de la piel en el adulto mayor y te daremos algunas recomendaciones para mantener un cutis saludable.

Importancia del cuidado de la piel en el adulto mayor

A medida que envejecemos la piel experimenta cambios inevitables. La disminución de la producción de colágeno y elastina, junto con una reducción en la capacidad de retener la humedad, contribuye a la aparición de arrugas y líneas finas. Además, la exposición acumulativa a la radiación ultravioleta del sol a lo largo de los años puede aumentar el riesgo de Cáncer de Piel.

El envejecimiento de la piel también se asocia con la disminución de las defensas naturales, lo que la vuelve más susceptible a afecciones cutáneas. Es por estas razones que el cuidado de la piel en el adulto mayor debe ser integral y proactivo.

¿Cómo cambia la piel a partir de los 60 años?

Todos envejecemos de manera distinta, pero, en líneas generales, a partir de los 60 años de edad es posible que notemos que nuestra piel tiene las siguientes características.

• Es más seca y delgada
• Se irrita fácilmente y tiene picazón
• Transpira menos
• Cicatriza más lento
• Desarrolla manchas de la edad, arrugas y pliegues
• Aparecen manchas irregulares
• Es más susceptible a infecciones de la piel
• Desarrolla moretones con mayor facilidad

Para abordar estos cambios, te compartimos algunos tips para el cuidado de la piel que todo adulto mayor debe practicar para mantener un cutis saludable.

Recomendaciones para el cuidado de la piel

La piel es la primera línea de defensa de nuestro cuerpo y nos protege de elementos externos como microorganismos y la radiación UV del sol. Sin embargo, con el paso del tiempo esta barrera protectora tiende a deteriorarse, por lo que resulta fundamental seguir algunas recomendaciones para el cuidado de nuestra piel.

Aquí te mencionamos algunos cuidados que te ayudarán a preservar la salud de la piel.

1. Protección solar: la mejor defensa

La exposición al sol es una de las principales causas del envejecimiento prematuro del cutis y del desarrollo de cáncer de piel. Los adultos mayores deben tomar medidas especiales para protegerse del sol. Esto incluye el uso diario de protector solar de al menos 30FPS. Aplicar el protector solar en todas las áreas expuestas de la piel, incluso en días nublados, es crucial.

Además del protector solar, se recomienda el uso de ropa que cubra la piel, como sombreros de ala ancha y camisas de manga larga. Evitar la exposición directa al sol durante las horas pico (entre las 10 a.m. y las 4 p.m.) también es una práctica clave.

2. Evita camas bronceadoras y lámparas UV

El uso de camas bronceadoras que emiten rayos UVA y UVB puede causar daño a la piel a largo plazo y aumentar el riesgo de Cáncer de Piel. Si usted quiere broncearse, una opción más segura es usar lociones de bronceado sin luz solar (sunless tanning lotion) que puede proveer el “look” más oscuro sin causar daño.

Además, las lámparas UV que se usan para secar esmaltes de uñas también emiten rayos UVA. Aunque lo hacen en menores cantidades que las camas bronceadoras y se cree que el riesgo de Cáncer de Piel es mínimo, algunos expertos sugieren aplicar protector solar en las manos como precaución.

3. Hidratación constante

La hidratación es esencial para mantener la piel saludable, especialmente en adultos mayores cuya piel tiende a volverse más seca con el tiempo. Utilizar cremas hidratantes ricas en ingredientes como ácido hialurónico y glicerina ayuda a retener la humedad y a mejorar la elasticidad de la piel. Es importante aplicar la crema hidratante de manera regular, prestando especial atención a áreas propensas a la sequedad como codos y rodillas.

4. Dieta saludable para la piel

Una dieta equilibrada rica en antioxidantes es fundamental para el cuidado de la piel en adultos mayores. Las vitaminas A, C y E, así como los betacarotenos, son esenciales para mantener la salud de la piel y prevenir el daño causado por los radicales libres. Incluir alimentos como la palta, la espinaca, el tomate, el salmón y las nueces en la dieta puede mejorar la salud de la piel desde adentro hacia afuera.

5. Exámenes regulares de la piel

La detección temprana es clave en la prevención del Cáncer de Piel. Los adultos mayores deben realizar autoexámenes regulares de la piel y programar revisiones anuales con un dermatólogo. Estar atento a cambios en la apariencia de lunares, manchas y lesiones cutáneas puede ayudar a identificar posibles problemas antes de que se conviertan en un riesgo mayor.

6. Higiene adecuada de la piel

Una buena higiene cutánea es esencial para prevenir infecciones y mantener la piel en condiciones óptimas. Utilizar jabones suaves, evitar el agua caliente excesiva y secar la piel suavemente son prácticas recomendadas. Aquellos con piel seca deben optar por productos de limpieza suaves y aplicar cremas hidratantes después de cada lavado.

7. Evitar el tabaco y la exposición al humo

La costumbre de fumar y la exposición al humo del tabaco han sido vinculadas a un envejecimiento prematuro de la piel. También se relaciona el tabaquismo con el retraso en la curación de heridas, lo que prolonga el tiempo de cicatrización y aumenta las complicaciones. Y si bien no es un factor causal del Cáncer de Piel, el deterioro que provoca en la piel y en el sistema inmunológico hace que los pacientes fumadores tengan un peor pronóstico que los no fumadores.

Dejar de fumar y evitar entornos con humo son medidas cruciales para mantener la salud de la piel y prevenir enfermedades relacionadas.

En conclusión…

El cuidado de la piel en adultos mayores va más allá de aplicar cremas y lociones. Requiere un enfoque holístico que incluya hábitos saludables, protección solar regular y atención a cualquier cambio en la piel. La prevención del Cáncer de Piel es una parte integral de este cuidado y puede marcar la diferencia en la calidad de vida de las personas mayores.

Referencias:
https://health.gov/espanol/myhealthfinder/problemas-salud/cancer/toma-medidas-prevenir-cancer-piel
https://www.ncoa.org/article/skin-cancer-signs-symptoms-and-ways-to-stop-cancer-before-it-starts
https://www.cdc.gov/cancer/dcpc/research/articles/older-adults-protect-skin-sun.htm
https://www.nia.nih.gov/health/skin-care/skin-care-and-aging
https://www.aad.org/public/diseases/skin-cancer/prevent/how
https://www.aad.org/public/everyday-care/skin-care-basics/care/skin-care-in-your-60s-and-70s
https://www.cancer.org/es/cancer/prevencion-del-riesgo/sol-y-uv/proteccion-contra-rayos-ultravioleta.html
https://www.cancer.org/content/dam/cancer-org/cancer-control/es/booklets-flyers/protect-from-the-sun.pdf
https://www.isdin.com/blog/alimentos-buenos-para-la-piel/
https://www.elsevier.es/es-revista-revista-espanola-geriatria-gerontologia-124-articulo-tabaco-piel-el-anciano-10021764