El ser humano hace muy pocas cosas que atenten contra su salud y su cuerpo. Fumar es una de ellas. A pesar de que todos conocemos los nocivos efectos en la salud del consumo de cigarrillo, este tiene el poder de atraer a las personas y generar adicción.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Comisión Nacional de Lucha Antitabáquica (COLAT), la prevalencia de fumadores en el Perú en el 2005 era de un poco más de 7 millones¹. En el 2020, esa cifra se redujo a 2.5 millones, según un estudio de Devida. 

Perfil del consumidor peruano de cigarrillos

¿Por qué ha disminuido el número de fumadores? Al parecer, han surtido efecto las medidas como la prohibición de fumar en lugares públicos y la obligación de advertir los daños que ocasiona el cigarrillo en las cajetillas.

También las campañas informativas realizadas en medios masivos de comunicación han puesto su grano de arena. Finalmente, por obligación o por voluntad propia, muchas personas han terminado percibiendo los peligros del consumo de tabaco.

El fenómeno no es exclusivo del Perú. En otros países se han realizado los mismos esfuerzos por mostrar a los consumidores los efectos dañinos del cigarrillo y, al igual que acá, se han establecido limitaciones al consumo en lugares públicos.

Como resultado, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado el 2019, la cantidad de fumadores en todo el mundo ha disminuido. En las últimas dos décadas, se aprecia una reducción de 60 millones de fumadores².

El avance es muy positivo, sin duda. Pero aún falta mucho por hacer en materia de prevención del consumo de cigarrillos. En nuestro país, el 90 % de los fumadores adquiere la costumbre de fumar antes de cumplir los 20 años de edad¹.

Ello refleja, en parte, que los adolescentes aún no perciben los riesgos del cigarrillo como una amenaza para sí mismos. No resulta extraña esta percepción. Según la Sociedad Americana de Cáncer, en Estados Unidos la mayoría de los fumadores adquiere el hábito de fumar también en la adolescencia³.

Enfermedades asociadas al consumo de tabaco

Ahora bien, ¿cuáles son los riesgos de fumar? Según el Instituto Nacional de Cáncer de España, un fumador tiene de 2 a 10 veces más probabilidades de desarrollar cáncer que alguien que no ha fumado en su vida⁴.

El número de fallecimientos debido a una enfermedad vinculada con el hábito de fumar, en el Perú, es de aproximadamente 16.700 al año. Algunas de las sustancias tóxicas que tiene el humo del tabaco y que provocan este desenlace fatal son⁵:

• Metanol
• Acetona
• DDT
• Monóxido de carbono
• Arsénico
• Butano
• Amoniaco
• Cadmio
• Cianuro de hidrógeno
• Naftaleno
• Cloruro de vinilo
• Tolueno

No olvidemos que fumar es la principal causa de cáncer de pulmón. También es el origen de otros 17 tipos de neoplasias y 50 enfermedades de tipo crónico que a la larga derivan en invalidez, discapacidad y muerte⁵. Entre las enfermedades vinculadas al hecho de fumar podemos citar las siguientes⁵:

• Cardiopatía
• Accidente cerebrovascular
• Enfisema
• Bronquitis
  
  

Otros males que probablemente se asocien con el consumo de tabaco son: cataratas, enfermedad de los huesos, problemas para quedar embarazada, crecimiento lento del feto y bajo peso al nacer.

Problemas respiratorios

Sea como sea, con el tiempo, los fumadores adquieren problemas respiratorios. Aparte de faringitis, sinusitis y resfriado, pueden desarrollar cuadros más graves, como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y enfermedad respiratoria inespecífica crónica.

Esta última genera síntomas respiratorios como tos, expectoración, dificultad para respirar y sibilancias. La EPOC es la inflamación del pulmón y la destrucción de los alvéolos pulmonares. Provoca tos, sibilancias y pérdida de la tolerancia al ejercicio.

Los fumadores pasivos

Por otro lado, los llamados fumadores pasivos -aquellos que no fuman, pero aspiran el humo de los fumadores- también dañan su salud. Ellos aspiran las mismas sustancias químicas que producen cáncer, aunque en menor cantidad.

En el caso de los bebés, cuando inhalan el tabaco de forma pasiva, las consecuencias pueden ser fatales, pues se asocia con el síndrome de muerte súbita. Ello porque los recién nacidos y los menores de 2 años no han terminado de formar su aparato respiratorio y su sistema inmunológico.

¿Cómo percibe la sociedad el consumo del tabaco?

El estudio Percepción y consumo de cigarro, elaborado para Oncosalud - Auna por GFK en el 2019, revela que el 94% de los fumadores considera que el consumo de cigarro afecta la salud. Como hemos indicado líneas arriba, a pesar de saber lo dañino que es el cigarrillo, fuman.

La percepción de los fumadores a nivel mundial es similar. Según la Sociedad Americana de Cáncer, el 84 % de los fumadores es consciente de que el cigarro perjudica a quienes están cerca de un fumador. Pero, al mismo tiempo, al 66 % le parece que este producto ayuda a relajarse³.

Además, según el estudio realizado para Oncosalud – Auna de GFK, el 75% de los fumadores son conscientes que disminuye su calidad de vida al fumar. No hay duda de que la gente que fuma vive menos, y ese tiempo que vive, padece problemas de salud.

Si alguna buena noticia puede haber en todo esto es que, al dejar el cigarro, la calidad de vida comienza a mejorar. En primer lugar, uno se cansa menos al subir escaleras. A continuación, disminuye el riesgo de padecer cáncer y enfermedades coronarias.

Se reduce también la bronquitis crónica y las atenciones médicas. Se disfruta más el sabor de las comidas y la piel va poniéndose más suave. Nada asegura que a futuro la persona no padezca cáncer, pero es un hecho que su calidad de vida mejora.

Creencias populares falsas sobre los cigarrillos electrónicos

Un tema que preocupa a los médicos es la moda de vapear que han adquirido, especialmente, los jóvenes. Vapear se le llama al uso de cigarrillos electrónicos y otros dispositivos electrónicos con los que se fuma.

Esta moda se arraigó rápidamente entre los jóvenes debido a la creencia de que no hacen daño. Muchas personas comenzaron a usarlos como un método alternativo al cigarrillo y con la idea de abandonar el tabaco. Pero no les resultó.

El cigarrillo electrónico ha llevado a la adicción a muchas personas. En nuestro país, el 22 % de los mayores de 20 años ya han probado estos productos. Y el Ministerio de Salud advierte que su uso cuadriplica las probabilidades de consumir otros productos de tabaco⁶.

De manera que es un mito sostener que no hacen daño. Aunque algunos cigarrillos electrónicos no tienen nicotina, igualmente dañan la salud y generan enfermedades pulmonares a causa de otros componentes químicos.

Uno de los componentes que tienen todos los vapeadores es el propilenglicol o glicerina vegetal. Este contenido aumenta la irritación pulmonar y de las vías respiratorias luego de una exposición concentrada. Otros productos que contienen los vapeadores son:

• Compuestos orgánicos volátiles (VOC): en cierta cantidad pueden irritar los ojos, la nariz y la garganta, causar dolor de cabeza y náuseas, dañar el hígado, el riñón y el sistema nervioso.
• Productos químicos saborizantes: Algunos saborizantes son más tóxicos que otros. Algunos provocan enfermedad pulmonar grave.
• Formaldehído: Causa cáncer y se forma cuando el e-líquido se sobrecalienta.

Las autoridades de salud en diferentes países ven con prudencia el tema, mientras que otros ya han prohibido su uso. Todavía no conocen los efectos de su uso a largo plazo, pero ya hay informes que indican la relación entre el vapeo y enfermedades pulmonares graves.

Los fumadores, así como quienes no han consumido cigarrillos, pero han sido fumadores pasivos deben percibir los riesgos para prevenir problemas a la salud. En primer lugar, esto se consigue abandonando la práctica de fumar. En segundo lugar, buscando servicios de salud para tratar de prevenir cualquier daño.

Puedes acceder al estudio Percepción y consumo de cigarro, elaborado para Oncosalud - Auna en el 2019, haciendo clic AQUÍ.

Referencias:

1. Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Publica (2005). Tabaquismo: un problema de salud pública en el Perú. Recuperado de: http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-46342005000100010#:~:text=La%20Organizaci%C3%B3n%20Panamericana%20de%20la,al%20humo%20del%20tabaco%2011

2. Organización Mundial de la Salud (2019). La OMS presenta un nuevo informe sobre las tendencias mundiales del consumo de tabaco. Recuperado de: https://www.who.int/es/news/item/19-12-2019-who-launches-new-report-on-global-tobacco-use-trends

3. Sociedad Americana de Cáncer (2015). Por qué la gente comienza a fumar y por qué es difícil dejar el hábito.  Recuperado de: https://www.cancer.org/es/saludable/mantengase-alejado-del-tabaco/por-que-la-gente-comienza-a-fumar.html

4. Instituto Nacional del Cáncer de España (2020). Consumo de cigarrillo: riesgos para la salud y cómo dejar de fumar (PDQ®)–Versión para pacientes. Recuperado de: https://www.cancer.gov/espanol/cancer/causas-prevencion/riesgo/tabaco/dejar-fumar-pdq

5. Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (2018). Consumo de tabaco causa más de 16 mil muertes al año a consecuencia de diferentes enfermedades. Recuperado de:  https://portal.inen.sld.pe/consumo-de-tabaco-causa-mas-de-16-mil-muertes-al-ano-a-consecuencia-de-diferentes-enfermedades/

6. Ministerio de Salud (2019). El cigarrillo electrónico incrementa cuatro veces más la adicción al tabaco convencional. Recuperado de: https://www.gob.pe/institucion/minsa/noticias/28917-el-cigarrillo-electronico-incrementa-cuatroveces-mas-la-adiccion-al-tabaco-convenciona