Habrás escuchado que el tabaco genera enfermedades cardiovasculares, pulmonares o distintos tipos de cáncer. Pero, ¿sabes, además, de todos los daños estéticos que puede producir?
Los daños pueden ser de distinto tipo:
- Piel
- Boca y dientes
- Cabello y uñas
Daños en la piel
El tabaco afecta de manera directa a nuestra piel, porque disminuye los niveles de vitamina A, cambia la cantidad y calidad del colágeno, la elastina y produce atrofia dérmica1. ¿Qué significa esto? La piel se hace más delgada y propensa a heridas.
Daños en la boca y dientes
Muchos fumadores sufren de mal aliento (halitosis), esto se debe al olor desagradable del tabaco y otros productos tóxicos acumulados en las vías respiratorias. Sí no eres fumador, debes considerar lo molesto que puede ser conversar con alguien que huele a tabaco, ¿no?
Además es común, en fumadores activos, el cambio de color en los dientes. El consumo de nicotina y el alquitrán, presentes en el tabaco, hace que los dientes se tornan de color amarillo. Así que debes considerarlo o buscar a un buen dentista para realizarte un blanqueamiento.
Cabello y uñas
El cabello también sufre las consecuencias del consumo de tabaco porque al liberar las sustancias tóxicas disminuye el aporte sanguíneo folicular. Esto afecta de manera directa al cabello, que podrá perder cantidad y calidad. ¡Sí, podemos empezar a perder el cabello!
Por otro lado, tus manos no serán la excepción ya que las uñas de la mano se tornan amarillentas y este aspecto se acentúa cuando dejas atrás la nicotina1.
Tratamientos para revertir los daños
Existen algunos tratamientos para tratar de mejorar los daños estéticos ocasionados por el consumo de tabaco1.
Lo primero que debes hacer es dejar de fumar y luego puedes tomar distintos tratamientos:
- Cremas de estrógenos
- Cremas con ácido retinoico
- Cremas con ácido glicólico
- Peelings químicos
- Resurfacing con láser (CO2)
- Administración de medicamentos como las vitaminas A, C y E, zinc, selenio, etc.
Además siempre es recomendable no exponerse durante tiempos prolongados al sol ni sin protección y no consumir alcohol.
No olvides que estos tratamientos tratan de revertir los daños, pero lo principal es evitar lo que genera estos daños, el tabaco.
Referencias
1. Dra. A. López Barri. Tabaquismo: consecuencias en dermatología y estética. España: Medicina Estética. Recuperado de: http://www.seme.org/area_pro/textos_articulo.php?id=5
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