
Cómo se Contagia el Helicobacter Pylori
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Entidad oncológica especializada en prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer.
¿Sabes cuál es la causa de la mayoría de las úlceras de estómago? La culpable es una bacteria llamada Helicobacter pylori (H. pylori). Pero, ¿de dónde procede esta bacteria y cómo se transmite? En este artículo exploraremos cómo se contagia el Helicobacter pylori.
Mantener una buena salud digestiva es esencial para el bienestar general y la prevención de enfermedades es importante para la salud de nuestro aparato digestivo.
Aunque la prevención no puede detener todas las enfermedades relacionadas con el aparato digestivo, sin duda puede reducir las probabilidades, por lo que merece la pena comprender la importancia de un cuidado adecuado y constante.
Qué es el Helicobacter Pylori y por qué se propaga tan fácilmente
El Helicobacter pylori, también llamado H. pylori, es un tipo de bacteria que puede infectar el revestimiento del estómago y provocar úlceras.
Es una causa frecuente de inflamación estomacal, y se ha asociado también a un mayor riesgo de padecer otras afecciones gastrointestinales.
Se considera un patógeno debido a su capacidad para propagarse fácilmente entre los individuos.
Esto se explica en parte por su resistencia a las condiciones ácidas del estómago y su capacidad para atravesar las membranas mucosas de los seres humanos; ambos factores proporcionan múltiples medios potenciales de transmisión de un individuo a otro.
Cómo se contagia el Helicobacter Pylori
Esta bacteria puede contraerse de múltiples formas.
En primer lugar, suele transmitirse por contacto de persona a persona, ya sea por contacto directo con la saliva o las heces.
Algunos ejemplos de situaciones de riesgo para la transmisión por contacto directo incluyen:
- Besar en la boca, especialmente si uno de los individuos tiene una infección activa por H. pylori.
- Compartir utensilios para comer, como tenedores, cucharas o palillos, que hayan estado en contacto con la saliva de una persona infectada.
- Beber de la misma botella, lata, vaso o taza que alguien infectado con la bacteria.
- Uso compartido de cepillos de dientes o productos de higiene bucal que puedan estar contaminados con la bacteria.
Además, también puede transmitirse a los alimentos cuando una persona infectada los manipula sin lavarse las manos adecuadamente.
Además del contacto humano directo, el H. pylori también puede contraerse al beber agua contaminada o comer verduras o frutas crudas, que no se han lavado correctamente y pueden estar contaminadas con la bacteria.
Aunque no siempre se puede evitar contraer H. pylori, las buenas prácticas de higiene minimizan el riesgo de transmisión.
Cómo afecta el Helicobacter Pylori al sistema digestivo
Si no se trata, puede causar inflamación en el estómago y el duodeno, lo que puede provocar úlceras y dolor después de comer, molestias abdominales, náuseas e incluso vómitos.
Además, las infecciones por H. pylori que no se tratan a tiempo, pueden aumentar el riesgo de cáncer gástrico.
Si se sospecha la presencia de esta bacteria, debe consultarse rápidamente a un médico, para aplicar el tratamiento necesario.
Síntomas de la infección por Helicobacter Pylori
En algunos casos, esta infección no presenta ningún síntoma.
Entre los síntomas habituales de H. Pylori se encuentran el dolor abdominal, así como las náuseas y la pérdida de apetito, la sensación de hinchazón después de las comidas y el aumento o la pérdida inesperada de peso.
La infección también puede provocar un aumento de los eructos, acidez crónica y reflujo ácido, heces negras, etc.
Si alguno de estos síntomas persiste durante más de dos semanas seguidas, es importante someterse a pruebas y tratamiento sin demora, sobre todo si los medicamentos de venta sin receta no alivian suficientemente el dolor o las molestias.
Métodos de diagnóstico y pruebas de Helicobacter Pylori
Las infecciones por H. pylori suelen diagnosticarse mediante análisis de heces, pruebas de aliento con urea y biopsia.
Las pruebas fecales consisten en examinar una muestra de heces para detectar la infección.
Las pruebas de aliento con urea determinan la presencia de la bacteria midiendo sus productos de descomposición, entre otras sustancias, tras introducirlos en el sistema a través de una cápsula procesada en laboratorio o una solución bebible.
Las biopsias permiten identificar la presencia de la bacteria en el tejido estomacal en función del nivel de inflamación presente en dicho tejido.
Saber si se tiene una infección activa por H. pylori es fundamental para poder atacar correctamente con opciones de tratamiento y garantizar su resolución antes de que surjan problemas digestivos más graves.
Opciones de tratamiento de la infección por H. pylori
Las opciones de tratamiento para la infección por Helicobacter pylori pueden incluir antibióticos, que se prescriben y se toman por vía oral en forma de pastillas.
Suelen combinarse con otro medicamento conocido como inhibidor de la bomba de protones, y ambos deben tomarse de forma constante para que el tratamiento sea eficaz.
Junto con los medicamentos, pueden recomendarse otras estrategias curativas, como evitar ciertos alimentos como los lácteos o los fritos, mantenerse hidratado con abundante agua e incorporar más fibra a la dieta.
Es importante señalar que una persona infectada debe someterse a revisiones periódicas con su médico para asegurarse de que la bacteria ha sido completamente erradicada de su organismo.
Prevención de la infección por H. pylori
La infección bacteriana por Helicobacter pylori, si no se trata, puede causar graves problemas de salud.
Afortunadamente, existen medidas preventivas para reducir el riesgo de contraer la infección.
Una buena higiene desempeña un papel importante para evitar el H. pylori y otras infecciones.
Es importante lavarse las manos después de ir al baño y antes de comer o preparar alimentos.
Además, se recomienda evitar el consumo de carnes poco cocinadas y crudas y optar por alimentos que hayan sido cocinados adecuadamente para reducir las posibilidades de contaminación.
También debes lavar cuidadosamente frutas y verduras antes de consumirlas y evitar el consumo de alimentos de fuentes poco confiables.
Tampoco compartas utensilios para comer, vasos o cepillos de dientes con otras personas
Siguiendo estas estrategias, puedes ayudar a minimizar el riesgo de contagio con el Helicobacter pylori.

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