No importa si es verano o invierno: debes proteger tu piel de la radiación UV todo el año. Así lo explica el analista deportivo Eddie Fleischman, quien sufrió en carne propia el temor que puede producir el cáncer de piel. ¡Conoce su testimonio de lucha aquí!

El diagnóstico de Eddie Fleischman

Eddie Fleischman Benathan es de las personas que se toman en serio la prevención del cáncer. Siempre lo fue. Por eso, el día que descubrió un lunar raro, de un color diferente, no dudó en sacar cita con su dermatólogo. Le hicieron una biopsia y enviaron la muestra al laboratorio.

“Mira Eddie, tengo una noticia buena y una mala. Primero te doy la mala: lo que te saqué es un melanoma maligno. La buena noticia es que es in situ, superficial, y que no va a traer ninguna consecuencia”, así recuerda el periodista deportivo la llamada de su doctor.

Fue por ello que, en la siguiente cita, se le realizó un corte más amplio para retirar los bordes de la zona afectada por el melanoma. Y, felizmente, ahí quedó. “Más que un cáncer, fue un anuncio de que si yo lo dejaba ahí podría haberse convertido en uno”, dice.

Un vocero de los peligros del melanoma 

A partir de esta experiencia, Eddie Fleischman se volvió aún más previsor de lo que ya era. Y también se convirtió en un vocero de las medidas sencillas de prevención del melanoma, uno de los tres tipos de cáncer de piel.

“Cuando veía a mis hermanos y amigos tomando sol y aplicándose bronceador, les contaba mi experiencia. Les decía que en el momento menos pensado puede aparecer algo muy desagradable que puede generar un desenlace fatal”, cuenta.

También sus hijos están acostumbrados, desde que nacieron, a cuidarse de los rayos nocivos del sol. Protector solar, gorro, sombra, no exponerse muchas horas y evitar el sol entre las 11:00 a.m. y las 3:00 p.m.

El bronceado no es sinónimo de salud

Cuando la piel se lastima por los rayos UV, las células responden produciendo más pigmentos. Cualquier cambio en el color de la piel luego de exponerse al sol, es una señal de lesión, no de salud. Así lo indican los CDC de EE.UU.

Es un hecho: cada vez que la piel se broncea, aumenta el riesgo de tener cáncer de piel; es uno de sus factores de riesgo. Así que es posible prevenir el cáncer de piel tipo melanoma protegiéndose de la exposición continua a los rayos UV y aprendiendo a identificar lesiones cancerígenas como los lunares para acudir a un especialista.

Recuerda también que la radiación ultravioleta también puede causar problemas en la vista como cataratas y cáncer de ojo.

Lo importante de la prevención

“Es un error común el pensar que por ser de tez oscura te hace invulnerable. Que si se someten al sol y se queman no va a pasar nada”, explica Eddie Fleischman. 

Para el periodista, estos son errores que tienen que ver con la falta de conocimiento. Y las consecuencias de estos errores pueden ser letales. Por eso, la prevención es fundamental. 

“Los incendios no hay que apagarlos, hay que evitarlos. La prevención es la palabra clave. La prevención [entendida] como la asistencia al médico; tener un plan como el que ofrece Oncosalud por ejemplo, que incluye chequeos anuales de toda índole y de todo el cuerpo; protegerse de los posibles daños, la buena alimentación, el hábito de vida sana”, reflexiona.

¿Cómo es la radiación UV en Lima?

Eddie Fleischman también resalta que la radiación en Lima alcanza niveles muy altos. De hecho, esta ciudad llega a tener niveles de radiación UV de 15 puntos. Para ser considerada extrema, la radiación debe superar los 11 puntos.

Cabe mencionar que el Perú ya ha alcanzado los índices de radiación UV más altos del mundo. Las ciudades de los Andes pueden alcanzar hasta 20 puntos de radiación UV, un máximo histórico mundial.

¿Qué tan peligroso es el cáncer de piel? 

Según el Observatorio Global de Cáncer de la OMS, en el 2020 se diagnosticaron 1282 nuevos casos de melanoma, siendo el decimotercer tipo de cáncer más frecuente en el país. Por eso, no solo es importante la prevención sino también el chequeo recurrente. 

Eso lo sabe muy bien Eddie Fleischman, quien acude al dermatólogo alrededor de 3 veces al año. “El daño a la piel es un tipo que no avisa”, dice el periodista deportivo. Y puede suceder en cualquier tipo de piel.

“Prevenir es fundamental, es algo que tengo aprendido y han aprendido mis hijos y mi familia desde hace mucho tiempo atrás”. Este es el testimonio de un paciente que conoce de primera mano el valor de cuidar la piel.

Así, la experiencia de Eddie Fleischman y su testimonio contra el cáncer de piel nos deja varios aprendizajes: “Hemos descubierto que no solamente los que tenemos factores de riesgo, por tener la piel más blanca o ser pecosos, podemos sufrir algo así. Puede suceder en cualquier tipo de piel”. 

Ingresa a este enlace para conocer más historias inspiradoras de lucha contra el cáncer.