El Cáncer de la Piel es una de las neoplasias más comunes en el mundo y afecta a miles de personas cada año. Según el Observatorio Global del Cáncer, en el 2020 se diagnosticaron más de un millón de nuevos casos de esta enfermedad. En este escenario, una detección temprana e identificar cuál de los tipos de Cáncer de Piel padece una persona es fundamental para determinar las opciones de tratamiento para cada paciente.

Si quieres conocer más sobre esta enfermedad, a continuación te contamos qué es Cáncer a la Piel y cuáles son los carcinomas cutáneos más comunes que afectan a las personas.

Cáncer de Piel: ¿Qué es?

El Cáncer de Piel es una enfermedad que consiste en un crecimiento anormal y descontrolado de células malignas en la piel. En la mayoría de casos es ocasionada por la exposición prolongada a la radiación ultravioleta del sol.

Síntomas de Cáncer de Piel

Uno de los síntomas de cáncer de piel más frecuentes es la alteración en la piel. Esto puede manifestarse como una lesión que aparece en la piel, como una herida que no sana, o como un lunar que sufre cambios. Es importante tener en cuenta que no todos los cánceres de piel presentan la misma apariencia.

Cáncer de Piel: tipos

Para entender la clasificación de los tipos de Cáncer de Piel es importante conocer la estructura de la piel. Sabemos que este órgano está compuesto por varias capas, siendo las más importantes la epidermis (capa externa) y la dermis (capa interna). En la primera capa encontramos células escamosas, basales y melanocitos, es en estas células donde generalmente se originan los carcinomas de piel.

Aunque los carcinomas de piel se clasifican como melanomas y no melanomas, determinar el tipo de Cáncer de Piel depende de en qué células se originó la enfermedad. Ahora te contaremos más más sobre cada uno de ellos.

Melanoma

El melanoma se origina cuando los melanocitos crecen de forma anormal y descontrolada. Los melanocitos son las células que generan melanina, el pigmento que da color a la piel. Por eso, uno de los primeros signos o síntomas de los melanomas se manifiesta como un cambio en un lunar o la aparición de un nuevo lunar de aspecto anormal.

El melanoma es el tipo de cáncer de piel más agresivo, pero también es poco frecuente. Si bien suelen aparecer en las partes de la piel que estuvieron expuestas al sol prolongadamente, en ciertas ocasiones también puede aparecer en zonas ocultas como en los ojos, debajo de las uñas y en paredes internas de la nariz, boca y esófago.

¿Cómo saber si un lunar o mancha en la piel es un melanoma?

Una forma fácil de identificar las señales de alerta de un lunar inusual es recordar lo que se conoce como el ABCDE de los lunares:

• A de asimetría. Observa si el lunar tiene una forma irregular con dos mitades de aspecto muy diferente.
• B de borde. Busca lunares con bordes irregulares, dentados o con ondas.
• C de color. Mira si el lunar tiene muchos colores o tonos disparejos.
• D de diámetro. Observa si aparecen nuevos lunares con más de 6 milímetros de tamaño.
• E de evolución. Busca cambios en el tiempo como el tamaño, el color o la forma del lunar.

Cáncer de Piel no melanoma

El Cáncer de Piel no melanoma incluye todos los tipos de carcinomas que se desarrollan en las células de la piel que no son melanocitos.

Carcinoma basocelular

El carcinoma basocelular se origina en las células basales que están en la parte inferior de la epidermis. Este tipo de Cáncer de Piel generalmente se manifiesta como un bulto traslúcido o de color piel, aunque puede presentarse de otras maneras como una lesión marrón, negra o azul.

También es conocido como carcinoma de células basales y se desarrolla en áreas expuestas al sol como la cabeza y el cuello. Además, crece lentamente y es muy raro que se propague a otras partes del cuerpo, pero si no se trata a tiempo, puede extenderse a otros tejidos debajo de la piel, incluso llegar hasta el hueso.

Carcinoma de células escamosas

El carcinoma de células escamosas se origina en la capa media y externa de la epidermis. Aunque generalmente no es letal, puede ser agresivo y, si no se trata, puede crecer o diseminarse a otras partes del cuerpo provocando complicaciones graves.

Este tipo de Cáncer de Piel suele aparecer en áreas expuestas al sol como el cuero cabelludo, el dorso de las manos, las orejas o los labios, pero también puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo como la boca, las plantas de los pies y los genitales.

El carcinoma de células escamosas se puede manifestar a través de los siguientes signos o síntomas:

• Un nódulo rojo y firme.
• Una llaga plana con una costra escamosa.
• Una nueva lesión o un área elevada en una cicatriz o lesión antigua.
• Un parche áspero y escamoso en el labio que puede convertirse en una úlcera.
• Una lesión roja o un parche áspero dentro de la boca.
• Un parche rojo y levantado o una llaga con forma de verruga en el ano o los genitales.

Carcinoma de células de Merkel

El carcinoma de células de Merkel es un Cáncer de Piel poco frecuente, pero agresivo. Generalmente aparece en la cara, la cabeza o el cuello como un nódulo de color carne o rojo azulado.

Esta enfermedad afecta principalmente a personas mayores. Una exposición prolongada a la radiación ultravioleta y un sistema inmunitario debilitado pueden aumentar el riesgo de desarrollar este tipo de Cáncer de Piel.

Este carcinoma tiende a crecer y propagarse rápidamente por lo que una detección temprana es fundamental para combatir esta enfermedad.

Otros tipos de Cáncer de Piel

También existen otros tipos de Cáncer de Piel no melanoma que son menos frecuentes y que en conjunto representan menos del 1% de todos los casos de Cáncer de piel.

Algunos de ellos son:

• Carcinoma sebáceo. Este tipo de cáncer se origina en las glándulas sebáceas y generalmente aparece como un bulto firme en la piel, a menudo en el párpado.
• Angiosarcoma de la piel. Se desarrolla en el revestimiento de los vasos sanguíneos y puede aparecer como una mancha roja o morada en la piel.
• Dermatofibrosarcoma protuberante. Es un tipo de cáncer se forma en las células del tejido conectivo de la dermis. Se presenta como un grano o como una zona de la piel que se siente áspera.
• Linfoma cutáneo. Este Cáncer de Piel comienza en las células T y linfocitos B de los glóbulos blancos. Son poco comunes y pueden aparecer como protuberancias debajo de la piel o manchas rosadas y moradas.

Cáncer de Piel: causas

La mayoría del daño al ADN en las células de la piel proviene de la radiación ultravioleta (UV) que recibimos de la luz solar y las camas solares. Sin embargo, existen casos de cáncer de piel en áreas no expuestas al sol que sugieren la influencia de otros factores, como la exposición a sustancias tóxicas o condiciones que debilitan el sistema inmunitario.

Factores de riesgo del Cáncer de Piel

A continuación te mencionamos algunos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar Cáncer de Piel:

• Piel clara. Las pieles con menos pigmento (melanina) tienen menos protección contra la radiación UV.
• Antecedentes de quemaduras por el sol. Las personas que han sufrido de ampollas por quemaduras solares en su infancia o adolescencia tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel en la adultez.
• Exposición excesiva al sol. Pasar mucho tiempo expuesto a la radiación ultravioleta del sol puede desarrollar cáncer de piel, especialmente si la piel no está protegida con protector solar o ropa.
• Vivir en climas soleados o grandes altitudes. Los lugares con climas cálidos y soleados o con una altitud más alta están expuestos a mayor radiación solar.
• Lesiones cutáneas precancerosas. Lesiones en la piel como las queratosis actínicas pueden aumentar el riesgo de desarrollar Cáncer de Piel.
• Antecedentes familiares de cáncer de piel. Si hay un historial de Cáncer de Piel en tu familia, el riesgo de padecer esta enfermedad es mayor.
• Sistema inmunitario debilitado. Las personas que tienen el sistema inmunitario debilitado corren un riesgo mayor de desarrollar cáncer de piel.
• Exposición a la radiación. Los tratamientos de radiación para afecciones de la piel como eczema y acné, pueden significar un riesgo de Cáncer de piel.
• Exposición a ciertas sustancias. La exposición a sustancias como el arsénico puede aumentar el riesgo de cáncer de piel.

En conclusión…

La prevención, detección temprana y tratamiento oportuno son fundamentales en la lucha contra el cáncer de piel. Conociendo los diferentes tipos y sus características, podemos tomar medidas para proteger nuestra piel y mantenernos alerta ante posibles cambios. La consulta regular con un dermatólogo y el uso de protector solar son prácticas clave para preservar la salud de nuestra piel.

Referencias:
https://www.cancer.org/es/cancer/tipos/cancer-de-piel.html
https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/skin-cancer/symptoms-causes/syc-20377605
https://www.cancer.gov/espanol/tipos/piel
https://www.cdc.gov/spanish/cancer/skin/basic_info/what-is-skin-cancer.htm
https://gco.iarc.fr/