Si alguna vez has sufrido de verrugas, sabrás que pueden resultar extremadamente frustrantes y embarazosas. Estas lesiones cutáneas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, y hay varios tipos diferentes de verrugas. Algunas desaparecen de forma natural sin tratamiento en un plazo de entre semanas y meses, pero otras requieren atención médica para ser eliminadas.
Qué son las verrugas y cómo se forman
Las verrugas son crecimientos inofensivos en la piel, están causadas por el virus del papiloma humano (VPH) y se caracterizan por ser pequeños bultos que sobresalen de la superficie de la piel.
Estas verrugas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo como resultado de una infección por VPH, y tienen formas y tamaños diferentes dependiendo del lugar donde estén localizadas.
La mayoría de las verrugas desaparecen sin tratamiento, pero a veces es necesario acudir al médico para recibir ayuda adecuada para tratarlas.
Por lo tanto, un buen consejo es detectarlas pronto y buscar el tratamiento correcto si no desaparecen por sí solas en el tiempo previsto.
Tipos de verrugas
Las verrugas pueden aparecer en la cara, las manos, las piernas o cualquier otra parte del cuerpo, aunque algunas son más frecuentes en unas zonas que en otras.
Los tipos más comunes de verrugas son:
Las verrugas plantares, que suelen aparecer en los pies; pueden crecer profundamente en las capas de la piel, causando dolor al caminar.
Las verrugas planas, que suelen ser pequeñas y lisas; suelen aparecer en mayor número y producen picor.
Verrugas genitales, que aparecen en la zona genital o alrededor del ano.
Estas pueden dificultar la micción debido a su ubicación.
Verrugas vulgares: Son las más frecuentes en la población. Presentan una forma redondeada, y pueden aparecer en grupos o solas.
Su superficie es rugosa al tacto y se forman con mayor frecuencia en el dorso de las manos, palmas, plantas de los pies, entre los dedos y también pueden aparecer en la cara, cuello y cuero cabelludo.
Afortunadamente, existen diversos tratamientos para todo tipo de verrugas.
Opciones de tratamiento para los diferentes tipos de verrugas
No todas las verrugas requieren tratamiento específico, dado que muchas desaparecen espontáneamente a los pocos meses.
Si están situadas en un lugar no visible y no producen síntomas molestos o dolor, entonces el médico suele recomendar esperar antes de emprender cualquier tipo de tratamiento.
Sin embargo, si los síntomas son lo suficientemente incómodos, hay varias formas para combatirlas.
El ácido salicílico es la opción más común para tratar las verrugas vulgares: se aplica directamente sobre ellas.
También se pueden erradicar mediante crioterapia (frío) u otros agentes tópicos bajo supervisión del profesional de la salud.
Con respecto a las verrugas genitales, resulta imprescindible buscar asesoramiento médico para realizar el diagnóstico correctamente y elegir un plan de tratamiento adecuado.
Esta clase de infección presenta alto grado de contagio y podría vincularse en algunos casos con determinados tipos de carcinomas; por lo que es recomendable buscar el diagnóstico médico.
Consejos para prevenir las verrugas
Existen algunos consejos de prevención que pueden ayudarte a evitar estos crecimientos cutáneos.
Dado que las verrugas suelen estar causadas por determinadas cepas del virus del papiloma humano (VPH), es importante mantener una buena higiene y evitar el contacto con las verrugas de otras personas y las tuyas propias.
No utilices la misma lima en las verrugas y en las uñas o piel sana, y evita afeitar las áreas en las que tienes verrugas.
Cuándo acudir al médico por una verruga u otros problemas cutáneos
A la hora de tratar problemas cutáneos como las verrugas, en muchos casos basta dejar pasar el tiempo para que desaparezcan de forma espontánea.
Sin embargo, si la afección persiste a pesar de haber probado varias soluciones, o se convierte en una complicación más grave, es importante buscar ayuda médica.
Además, cualquier cambio repentino en el tamaño o el aspecto de la verruga justifica una visita al médico, ya que podría ser un indicio de que hay algo más bajo la superficie.
Por último, cualquier persona que observe cualquier cambio en su piel, debe acudir al médico lo antes posible y no dudar en hacerlo.
Una consulta médica a tiempo puede evitar complicaciones y ayudarte a empezar con el tratamiento adecuado que te ayude a controlar la afección.
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