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Senamhi¹ ha pronosticado picos de temperaturas máximas diarias que superarán los 30 °C a mediados del verano. Pronto comenzará el regreso a clases y el verano aún está en su plenitud y el sol, en su máxima intensidad.

Sin duda, este es un hecho que afectará a los niños, pues son los más sensibles a las altas temperaturas. Estas pueden causar deshidratación, dolor de cabeza y malestar general, incluso pueden sufrir un golpe de calor.

Debido a esto, el año pasado, el Ministerio de Educación ordenó suspender la formación en los colegios para no exponer a los menores al sol y a los efectos nocivos de los altos índices de radiación solar².

Sin duda, estas son medidas de gran ayuda para proteger a los escolares. Pero, como padre o madre, también tienes la responsabilidad de tomar medidas para que tus hijos no sufran por el calor en el regreso a clases. En Oncosalud queremos ayudarte en esta tarea ofreciéndote algunas sencillas recomendaciones.

infografia proteger hijos clases verano

1. Llevar mucha agua

Cuando los chicos están en constante movimiento y transpiran, pierden agua y se deshidratan sin darse cuenta. Además, pierden sales minerales esenciales, como sodio y potasio. Por lo tanto, es fundamental que se hidraten permanentemente, incluso antes de llegar a sentir sed.

De esta manera, hay que prever desde casa que tengan líquido para todo el día. Se recomienda llevar un tomatodo grande o dos botellas de agua de 500 ml. Enséñale a tus hijos que es fundamental que consuman mucho líquido durante los recreos, así como en las clases de Educación Física, para que no sufran por el exceso de calor en verano.

niño tomando agua de una botella

Se recomienda a los padres enviar botellas con refresco sin azúcar, jugos naturales o agua pura para así tener una bebida a la mano para que los niños se refresquen³. Algunas frutas también pueden cumplir una función hidratante y refrescante, como las sandías.

Por el contrario, se desaconseja firmemente la ingesta de bebidas gaseosas, ya que producen distensión y sensación de plenitud gástrica, lo que les impide continuar ingiriendo líquidos e hidratarse adecuadamente. Además, contienen cafeína, que produce un aumento de la diuresis, lo cual retrasa la correcta hidratación.

2. Vestir ropa ligera

Con frecuencia, los uniformes que deben usar los pequeños están hechos de telas gruesas y tienen que ponerse medias hasta la rodilla. Por supuesto, esto genera mucha incomodidad en ellos.

Por suerte, muchos colegios, durante la época de verano, permiten a los alumnos ir a clases con short y polo de educación física. Hay otros colegios donde los estudiantes van con ropa de calle, por lo que pueden asistir con ropa más apropiada para estas fechas.

niños con sus mochilas corriendo en el colegio

Cualquiera que sea el caso, vista a su hijo con ropa de tela delgada y ligera para que se sienta fresco y no incómodo. De lo contrario, se distraerá y se sentirá fastidiado durante todo el día, lo que llevaría incluso a que no se concentre bien en las clases.

3. Usar bloqueador solar

Recuerda que la radiación solar está muy fuerte y, aunque tengamos días nublados, los rayos ultravioleta afectan la piel⁴. Los niños son más susceptibles de sufrir una quemadura solar y estas multiplican por dos el riesgo de desarrollar un melanoma, el tipo de cáncer más letal.

En consecuencia, es importante que los niños salgan de casa con el bloqueador solar ya colocado, aun cuando no estén bajo el sol mucho tiempo y la única exposición sea durante el recreo. Toma en cuenta que en el trayecto a la escuela también les caerá el sol.

Aplica el protector solar 20 minutos antes de salir al colegio en las zonas más expuestas, como la cara, el cuello, las orejas, los brazos, el escote y las piernas.

Si tienen una larga jornada en el colegio, con clases de Educación Física al aire libre, entonces comunícales la importancia de usar bloqueador solar antes de empezar la clase y aconséjales que se lo apliquen también en el colegio.

4. Usar sombreros

Los sombreros o gorros son prendas muy útiles para proteger el rostro, el cuello y las orejas de los rayos del sol. Además, son un gran complemento del bloqueador solar. Haz que tu hijo use gorros o sombreros de ala ancha en el camino de ida y vuelta e incluso, si es posible, durante la clase de Educación Física.

niña con un sombrero y uniforme escolar

Finalmente, como padre de familia, puedes solicitar que los salones estén debidamente ventilados (ventanas y puertas abiertas) para que el aire circule. Asimismo, solicitar que en las clases de Educación Física los niños hagan ejercicios cortos y tengan descansos para retomar el aliento e hidratarse de forma apropiada.