Muchas familias aprovechan el verano para vacacionar en algún lugar del país. Pueden disfrutar de las playas del norte, experimentar los coloridos y divertidos carnavales de la sierra o visitar diversos lugares turísticos.

No obstante, viajar con niños puede generar diversos imprevistos que afecten sus vacaciones. Por ello, para evitarlos, es importante planificar todo al detalle y no dejar nada a la suerte.

En Oncosalud queremos hacer hincapié en algunos consejos básicos para que puedas vivir unas vacaciones en familia no solo divertidas sino también saludables. ¡Toma nota!

1. Protéjanse del sol

Sin importar que el destino familiar sea la playa, la naturaleza o algún sitio arqueológico, en vacaciones siempre pasamos más tiempo al aire libre y bajo el sol.

Por este motivo, en la maleta nunca debe faltar un protector solar de amplio espectro con un factor de 30 o superior. Deben aplicarlo de manera generosa 30 minutos antes de salir y luego de cada 2 horas.

Además, toma en cuenta que la luz que reflejan la arena o el agua aumenta la exposición a la radiación ultravioleta, así como el riesgo de sufrir problemas de la vista¹. Por ello, se recomienda utilizar lentes de sol con un índice de protección UVA/UVB del 100 % para obtener la mayor protección contra los rayos ultravioleta.

También debes considerar que todos usen un sombrero para cubrir el rostro, las orejas y el cuello de la luz solar. Una buena idea sería llevar una sombrilla si el destino se caracteriza por tener un sol intenso todo el día.

2. Lleven una alimentación saludable

Ir de vacaciones significa probar muchos platos y postres tradicionales, pero eso no quiere decir que tú y tu familia tengan que dejar de seguir una dieta adecuada y sana.

El estreñimiento es un compañero de viaje habitual, por lo que, en vez de relajarse en la dieta, te recomendamos consumir alimentos ricos en fibra como las frutas y verduras, que favorecen el tránsito intestinal². También pueden consumir cualquier fuente de proteína.

Por otro lado, aprovechen estos momentos de relajación para comer sin prisa y disfrutando cada bocado de lo que consumen. Apliquen esto con la gastronomía tradicional para descubrir los sabores locales que convierten cada pueblo en un lugar único.

3. Beban mucho líquido

En vacaciones, y en especial durante el verano, se debe beber abundante líquido. La deshidratación sobreviene cuando tu cuerpo no tiene tanta agua y líquidos como debería.

Así, es importante que todos mantengan los niveles de hidratación al máximo de su capacidad. Por lo tanto, recuerden ingerir como mínimo dos litros de agua al día para mantener su organismo hidratado. Háganlo incluso antes de sentir sed. Esto los ayudará a hacer frente al calor, así como a evitar los problemas intestinales.

Siempre lleven consigo una botella de agua y eviten tomarla de los caños o de otras fuentes poco seguras. Tanto comer bien como beber mucha agua son esenciales para mantener las energías al tope y poder realizar todas las actividades que planean hacer en familia.

4. Lleven un botiquín de primeros auxilios

Aunque todos queremos un viaje en familia divertido y alegre, siempre es bueno estar preparado para cualquier contingencia. Por eso, es importante llevar un botiquín de primeros auxilios. En él coloquen todo lo indispensable para tratar heridas, quemaduras, picaduras, contusiones o el soroche (si van a un lugar de altura) y en cantidades suficientes.

Por ejemplo, el agua oxigenada, desinfectantes cutáneos, las gasas esterilizadas y el esparadrapo les permitirán limpiar y curar de manera rápida una herida. Asimismo, los analgésicos, antigripales y antihistamínicos también les pueden resultar muy útiles.

Por otro lado, si alguien de tu familia padece alguna enfermedad, no olviden llevar consigo su medicación y material de control. También tengan presente las advertencias y efectos secundarios de los medicamentos, ya que, por ejemplo, algunos pueden provocar más sensibilidad a la luz solar³.

5. ¡Manténganse activos!

Aunque las vacaciones también son una oportunidad para descansar y relajarse, no quiere decir que deban pasar todo el día en cama de forma sedentaria.

Planifiquen unas vacaciones activas que incluyan actividades que involucren cierto esfuerzo físico, pero no exentas de diversión. Hacer senderismo, rutas en bicicleta, kayak o simplemente pasear por el centro histórico de la ciudad son algunas alternativas que los alejarán del sedentarismo vacacional.

6. Duerman lo suficiente

Luego de un día lleno de actividades, es necesario recobrar energías a través del sueño. Para evitar la somnolencia o el insomnio, intenten dormir lo máximo posible. Asimismo, traten de mantener un horario de sueño regular. Al día siguiente se sentirán renovados y con ganas de volver a hacer muchas actividades.

Llevar una vida saludable no es tan sencillo cuando se va de viaje, pero con estos consejos podrás hacerlo con más facilidad.

Referencias:

1. FDA (s.f.). “Cinco consejos para tener unas vacaciones saludables”. Recuperado de: https://www.fda.gov/consumers/articulos-en-espanol/cinco-consejos-para-tener-unas-vacaciones-saludables

2. ABC (2017). “Recomendaciones para disfrutar de unas vacaciones saludables”. Recuperado de: https://www.abc.es/familia/vida-sana/abci-recomendaciones-para-disfrutar-unas-vacaciones-saludables-201708052058_noticia.html