El Cáncer de Piel es una enfermedad que se desarrolla por la generación de células cancerígenas en alguna de las capas de la piel, debido a la exposición exagerada al sol. Las estadísticas señalan que cada año, uno de cada 5000 peruanos desarrollará este mal. Es por eso que debemos estar alertas a un posible síntoma. ¿Cuándo un lunar es cancerígeno? Aprende a detectarlo en esta nota.
Existen dos tipos de Cáncer a la Piel: melanoma y no melanoma maligno. El melanoma, si bien no es tan común, es el más peligroso y letal de los dos, ya que tiene la particularidad de poder expandirse a otras partes del cuerpo (metástasis).
Según el Instituto Nacional del Cáncer, el Cáncer de Piel tipo melanoma empieza en los melanocitos (célula de la piel encargada de la pigmentación). Generalmente, su primer síntoma es la aparición de nuevos lunares o cambios que se pueden ir desarrollando en los que ya tenemos.
¿Mi lunar es cancerígeno? O ¿como saber si un lunar es maligno? Esas son las primeras preguntas que puede venir a tu mente, es por eso que resulta muy importante conocer de qué forma puedes detectarlo. A continuación te contaremos cómo reconocer un lunar maligno.
¿Cómo saber si mi lunar es cancerígeno? Un examen para identificar el Cáncer de Piel tipo melanoma, es a través del método ABCDE, que identifica cuáles son los signos del lunar cancerígeno.
Por lo general, los lunares comunes son en forma esférica y simétricos, es decir, si son partidos en dos mitades, estas dos partes son similares. Sin embargo, un lunar maligno no tiene forma definida; si se les divide en dos partes, ninguna es igual a la otra.
Un lunar benigno tiene un borde claro y bien definido, mientras que un lunar que apunta a ser Cáncer de Piel, posee un contorno borroso e irregular. Las líneas no son continuas y no se puede definir claramente donde inicia y donde termina. Es decir, crece con bordes salientes y entrantes, ya que el pigmento se extiende por la piel.
Los lunares normales presentan un solo color parejo y homogéneo, pero si este presentara una combinación de varios colores a la vez como café, negro y, en ocasiones, con zonas blancas y rojizas, es un signo de riesgo. Lo recomendable es ir a un dermatólogo para su pronto diagnóstico, ya que podría tratarse de un melanoma.
La mayoría de los lunares miden entre 2 y 3 milímetros. Si estos crecen con un diámetro mayor a los 6 milímetros, es decir, más grande que un borrador de lápiz, podría tratarse de Cáncer de Piel. Esta característica es considerada la más importante al momento de detectar un lunar maligno.
Generalmente, los lunares suelen crecer lentamente y se detienen cuando ya eres adulto. Sin embargo, aquellos que son malignos por lo general aparecen de forma inesperada y crecen rápidamente. En caso sea un lunar ya existente, este cambio también suele ser veloz, en semanas o solo meses. Además, la textura de esta mancha suele ser distinta.
En casos de Cáncer de Piel avanzados, estos lunares cancerígenos suelen inflamarse, picar, doler, sangrar o presentar una úlcera, lesión abierta encima de la superficie del lunar.
Ahora que conoces mejor cuándo un lunar es cancerígeno, debes tomar en cuenta todos los cuidados de la piel. No importa si es verano o invierno, cuidar tu piel es un hábito que debes desarrollar en todo momento y en todo lugar. Aquí tienes algunas recomendaciones clave que todo el mundo debe conocer para proteger su piel de la radiación ultravioleta (UV):
Durante este rango horario los rayos solares están en su momento más alto y por lo que siempre que realices una actividad al aire libre sea usando bloqueador solar.
Teniendo siempre en cuenta que debes aplicarte el bloqueador solar 30 minutos antes de salir al aire libre, esta actividad es recomendad incluso para los días con poco sol o nublados. El otro punto vital que no debes olvidar es que el factor de protección solar sea de al menos 15 o 30.
Las camas solares y las lámparas de bronceado producen radiación UV que aumenta las probabilidades de enfermarse de Cáncer de Piel además de que son parte de una época en la que el cuidado de la piel no era tan importante como su nivel de salud.
Nunca está de más recordar la importancia de usar accesorio que eviten la formación de nuevos lunares en la cabeza o en cualquier otra parte del cuerpo como sombreros de ala ancha, lentes de sol, y en la medida de lo posible, prendas de vestir fabricadas con tela que bloquea la radiación UV.
A pesar de que estos lunares se pueden presentar en cualquier zona del cuerpo, según la ACS, existe partes comunes dependiendo el sexo, donde la frecuencia de desarrollar lunares malignos es mayor.
Los lunares cancerosos suelen presentarse con frecuencia en la parte de la cabeza, cuello o espalda.
Los lunares malignos aparecen en la espalda y parte inferior de las piernas.
Por otro lado, las personas de piel oscura tienen menos probabilidad de presentar melanoma que aquellas de tez blanca. En caso sea así, los lunares tipo melanoma se mostrarán debajo de las uñas de los dedos o en la planta de los pies.
El método ABCDE del lunar cancerígeno es una herramienta útil para llevar un control de la salud de nuestra piel. Si tienes más de una de estas señales de riesgo, visita a un médico profesional en el cuidado de la piel.
Conocer a grandes rasgos cuándo un lunar es cancerígeno te será beneficioso para estar prevenido; sin embargo, siempre debes consultar con un experto. Recuerda que en Oncosalud contamos con especialistas en tratamiento y prevención de enfermedades oncológicas como el Cáncer de Piel.
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Referencias:
Weinstock, Martin A et. al (2007). "Melanoma Early Detection With Thorough Skin Self-Examination". American Journal of Preventive Medicine.