¿Alguna vez has pensado que tener cáncer es sinónimo de muerte? Muchas personas asocian este mal con la fatalidad, sobre todo al enfrentar un cáncer de mama. Y aunque no lo creas, viven con la angustia diaria de morir por un mal, que no padecen¹. Conoce más sobre las barreras que tiene este temor aquí.

El miedo a padecer de cáncer, es más frecuente entre las mujeres que conviven con familiares o personas cercanas que en algún momento desarrollaron este mal, pero sus experiencias con la enfermedad no fueron las mejores².

Entonces empiezan a creer que a ellas también les pasará lo mismo, alimentando su ansiedad y sufrimiento, lo cual afecta su capacidad de hacer frente a un posible diagnóstico del cáncer de mama³.

El miedo como principal barrera para un diagnóstico precoz

La organización americana Breast Cancer señala que uno de los miedos típicos relacionados con el cáncer de mama se da al obtener el primer diagnóstico⁴, aunque muchas veces, descubren que el riesgo es menor de lo que creían.

Sin embargo, el miedo también puede jugar en contra desde antes, a la hora de decidir ir al médico. Muchas mujeres rechazan un examen de prevención del cáncer de mama por miedo a que el resultado sea positivo. Este miedo puede impedir que conozcas de manera temprana un diagnóstico, y por lo tanto, no lo trates a tiempo.

Pero si ya has pasado por un cáncer de mama, puedes estar propensa a desarrollar el síndrome de Damocles⁵, que significa el miedo a la recurrencia de la enfermedad. Este temor suele ser muy abrumador para las mujeres que lo padecen, porque siempre están ansiosas pensando que en algún momento el cáncer reaparecerá en su cuerpo.

Entonces es importante mencionar que un chequeo constante al médico puede ayudarte a superar tus miedos, ten en mente que tú eres quien maneja tu vida y salud. Estar saludable y prevenida depende de ti.

Otras barreras para la detección temprana de cáncer de mama:

Además del temor a recibir el diagnóstico de cáncer de mama, existen otros factores que impiden lograr la detección de este mal⁶:

• La educación: Las mujeres que tienen poco acceso a programas educativos, presentan una mayor probabilidad de no realizarse las pruebas de diagnóstico de cáncer de mama. Por ende, presentarán un riesgo más elevado de desarrollar el mal.

• El antecedente familiar: La mayoría de mujeres que presenta antecedentes familiares de cáncer de mama, sí logra someterse a un examen de detección. Mientras que, las mujeres sin antecedentes cercanos, tardan en acudir al médico.

• Factores externos: Un significativo número de mujeres tiene miedo a llevar a cabo su primer diagnóstico, por el miedo a descubrir que tiene cáncer, lo que podría significar la mutilación de su cuerpo. Así como, sentirse rechazada por su pareja, temor a sufrir, miedo a dejar a los hijos⁷, mitos sobre el cáncer, angustia por miedo morir, etc.

• Nivel económico: Indudablemente, los ingresos económicos tienen relación en la decisión de llevar a cabo el examen de diagnóstico. Una mujer con buena situación económica tendrá mayor y mejor acceso a los servicios de salud, mientras que una sin ingresos monetarios no correrá la misma suerte.

A todo esto se suma, el descontento que existe entre las usuarias respecto a los servicios de salud. Para combatir todos estos factores, se recomienda educar tanto a las mujeres para que acudan sin temores a efectuarse las pruebas de diagnóstico de cáncer de mama, como a los prestadores de salud para que garanticen una adecuada atención, y de esa manera se vayan eliminando las barreras que envuelven al cáncer de mama.

Formas de manejar el miedo luego del diagnóstico

Si lograste vencer el miedo de acudir a un chequeo médico, y tu resultado del diagnóstico de cáncer de mama, fue positivo para cáncer de mama, seguramente empezarás a experimentar distintos sentimientos de angustia, temor y dudas acerca de tu salud. Aquí te dejamos algunos tips que te ayudan a controlar ese miedo luego de la evaluación:

• Conoce a tu médico: Te ayudará mucho saber quién te está atendiendo, ya que es muy importante desarrollar una buena comunicación con tu médico. Así tendrás la confianza necesaria para preguntar lo que consideres conveniente, dentro de un ambiente cómodo.

• Evita el estrés: Programa su semana con normalidad: realiza las sesiones del tratamiento, no sobrecargues tus días con trabajo. Realiza cualquier otra actividad que logre calmar tu ansiedad.

• Acude a un profesional: Si tu vida laboral y personal, así como tu día a día, se ven afectados por los efectos secundarios que conlleva afrontar un diagnóstico de cáncer, entonces debes acudir a tu médico, quien te guiará respecto a las dudas en este proceso. Además, de ser necesario puedes consultar a un profesional en salud mental para dialogar sobre tus temores.

• Conversa con tu entorno: Lo primero que debes hacer es rodearte de gente relacionada con el tema donde puedas compartir tu experiencia y sentirte apoyada.

Formas de reducir el riesgo de cáncer de mama

Según la Sociedad Americana del Cáncer, no existe manera de evitar ningún tipo de cáncer, pero sí hay maneras de reducir el riesgo a padecerlo⁸, cómo:

• Conservar un peso saludable
• Evitar o reducir el consumo de bebidas alcohólicas
• Realizar actividades físicas constantemente
• Dar de lactar
• Tener tu primer hijo antes de los 30 años
• Controlar el uso de anticonceptivos hormonales
• Evaluar las terapias hormonales después de la menopausia  con tu médico

Recuerda lo que dijo el médico griego, Galeno, sobre las mujeres melancólicas: estas eran más propensas a padecer de cáncer en comparación con las mujeres que se mostraban activas y seguras de sí mismas⁹. Para obtener más información, visita nuestra página dedicada al cáncer de mama.