Tomar medicamentos en casa es una parte común del tratamiento para el cáncer. Aunque el más común es la quimioterapia, la realidad es que existe una gran cantidad de medicamentos aprobados para combatir el cáncer.

Estos son prescritos exclusivamente por un médico oncólogo, quien discutirá con el paciente la dosis, las horas en que deben tomarse y la duración del tratamiento.

La decisión final dependerá del tipo de cáncer, la etapa en que se encuentra, la edad y salud general del paciente, así como sus preferencias.

A continuación, abordaremos los diversos tipos de medicamentos que pueden prescribirse para el cáncer y los formatos en que vienen. Esta es una guía que todo paciente de cáncer debe leer.

1. La quimioterapia y otras terapias a base de fármacos

Las terapias a base de fármacos funcionan de diferentes maneras para destruir las células cancerosas, detener su expansión o retardar su crecimiento. Los fármacos utilizados para tratar el cáncer también son llamados fármacos antineoplásicos.

Otros medicamentos también se pueden utilizar para disminuir o aliviar los efectos secundarios del cáncer o su tratamiento.

• Quimioterapia: Este fármaco destruye las células cancerosas o retarda su crecimiento. Algunos fármacos de quimioterapia se toman solos, pero en la mayoría de casos se utilizan diversos fármacos de quimioterapia en conjunto para destruir la células cancerosas.

• Hormonoterapia: También conocida como terapia hormonal, tiene el objetivo de reducir el crecimiento de cánceres como el de mama, próstata y de cuello uterino, que utilizan hormonas sexuales naturales, como el estrógeno, la progesterona y la testosterona, para crecer. La hormonoterapia evita que las células cancerosas utilicen las hormonas que necesitan para crecer o detiene la producción de la hormona que está causando el crecimiento del cáncer.

• Inmunoterapia: Ayuda a fortalecer o a restaurar la habilidad del sistema inmune para combatir el cáncer.
• Terapia dirigida: Utiliza fármacos para atacar moléculas específicas (por ejemplo, genes o proteínas) en las células cancerosas para detener su crecimiento y su propagación. Las células que han sido atacadas ya no dañan tanto como las células normales.
• Fármacos de apoyo: Estos previenen, administran o alivian los efectos secundarios causados por el cáncer o los tratamiento del cáncer. Por ejemplo, el bifosfonato ayuda a fortalecer los huesos y los protege de los efectos secundarios de algunos cánceres y de sus tratamientos.

A veces, la farmacoterapia es el único tratamiento que recibes. Tal vez, necesites un único tipo de terapia o puedes recibir una combinación de varios fármacos.

La mayoría de medicamentos que tratan el cáncer son sintéticos. Esto significa que viajan a través del torrente sanguíneo y pueden atacar el cáncer casi en cualquier parte del organismo.

2. Tabletas, supositorio y parches

Algunos medicamentos se administran en forma de tabletas, supositorios o parches.

• Tabletas o cápsulas: Algunos medicamentos vienen en forma de tabletas o cápsulas que debes tragar. Solo el especialista te prescribirá estos medicamentos. Debes tomarlos en las horas indicadas por el médico. Si olvidas tomar una tableta, no tomes una dosis doble. Avísale a tu médico y continúa con el programa establecido¹.

• Supositorios: Son objetos de cera pequeños, liso y ligeramente puntiagudos que contienen fármacos. El supositorio se inserta en el recto, donde la cera se derrite y libera el fármaco. Este es absorbido muy rápido por el revestimiento del recto y es una forma muy eficiente de recibir un fármaco. Lamentablemente, para muchas personas la idea de colocarse algo en recto causa temor o vergüenza. Sin embargo, no duele y puede hacerlo el propio paciente.
• Parches: Algunos medicamentos pueden asimilarse a través de parches que se adhieren a la piel. El medicamento está dentro del parche y lentamente pasa a través de la piel hacia el cuerpo. Cada parche dura entre 1 y 2 días. Se desecha el parche cada vez que se cambia.

3. Inyecciones

En ocasiones, la administración de medicamentos se realiza a través de inyecciones. A menudo, proporcionan un efecto muy rápido². Existen tres principales métodos.

• Inyección a la vena: Una inyección en la vena es llamada intravenosa. El especialista aplica la inyección a través de un pequeño tubo o cánula que se coloca en la vena de uno de los brazos. Algunos medicamentos se diluyen en una bolsa de fluidos y se administra como un suero.

• Inyección en el músculo: Algunos fármacos se inyectan en el músculo (inyecciones intramusculares), a menudo en los glúteos o en el muslo superior. Puede sentir un dolor punzante o suave por un corto tiempo luego de la inyección. Sin embargo, no suele doler mucho.

• Inyección debajo de la piel: En ocasiones, las inyecciones se aplican debajo de la piel (inyección subcutánea) en el estómago, el muslo o el brazo. Luego de realizado, el área de la piel puede volverse roja y puedes sentir picazón por un rato.

Ciclos del tratamiento

A menudo, la farmacoterapia se realiza en ciclos. Un ciclo significa que el paciente recibe un fármaco o una combinación de ellos y luego descansa un tiempo (varios días o semanas) para permitir que el cuerpo se recupere. El tratamiento y el tiempo de descanso comprenden un ciclo del tratamiento. Cuando llegas al final de un ciclo, comienza el siguiente ciclo.

Dependiendo del medicamento o la combinación de ellos, el ciclo puede ser semanal o durar hasta cuatro semanas, según los medicamentos y el plan de tratamiento.

Referencias

1. Cancer Research UK. Tablets, suppositories and patches. Recuperado de: https://www.cancerresearchuk.org/about-cancer/cancer-in-general/treatment/cancer-drugs/how-you-have/tablets-supositories-patches

2. Cancer Research UK : Injections and Drips. Recuperado de: https://www.cancerresearchuk.org/about-cancer/cancer-in-general/treatment/cancer-drugs/how-you-have/injections-drips