Los tumores son pequeños grupos anormales de células que crecen en el cuerpo. Los tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). El tipo de tumor determina su tratamiento. A continuación se indican los tipos de tumores y cómo se clasifican.

Es importante entender los diferentes tipos de tumores y cómo se clasifican.

Esto puede eventualmente ayudar a tomar decisiones informadas sobre las opciones de tratamiento.

Tipos de tumores: Cómo se clasifican y características

Los tumores son crecimientos anormales de células de cualquier tejido.

Pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). 

Los tumores pueden formarse en cualquier parte del cuerpo, pero algunos tipos son más comunes que otros.

Los tumores pueden clasificarse de la siguiente manera:

Los tumores benignos no son cancerosos y generalmente no se extienden a otras partes del cuerpo. 

Los tumores benignos pueden aumentar de tamaño con el tiempo, pero rara vez se extienden a otras partes del cuerpo.

Algunos ejemplos son los lipomas, los adenomas y los angiomas.

Los tumores malignos son tumores cancerosos que pueden extenderse a otras partes del cuerpo a través de los ganglios linfáticos o los vasos sanguíneos. 

Los tumores malignos crecen rápidamente y destruyen el tejido sano que los rodea a medida que crecen. 

Se clasifican en: 

Sarcomas. Son tumores malignos del tejido conectivo

Carcinomas: Son tumores malignos que se desarrollan a partir de las células epiteliales que recubren diversos órganos del cuerpo (por ejemplo, el pulmón o la mama)

Leucemias: Es un tipo de cáncer de la sangre

Linfomas: Son tumores malignos que afectan los linfocitos

Gliomas: Los gliomas se producen en el tejido cerebral o en la médula espinal 

Teratomas

Factores de riesgo para la aparición de tumores

Los factores de riesgo de los distintos tipos de tumores son:

La edad: Los tumores son más frecuentes en las personas mayores.

Los antecedentes familiares:  Las personas con antecedentes familiares de ciertos tipos de tumores pueden tener mayor riesgo que otras. 

Por ejemplo, el cáncer de mama y el de ovario tienden a ser hereditarios. 

Otros cánceres no parecen ser tan hereditarios como estos dos.

La exposición a determinadas sustancias químicas o a la radiación también aumenta el riesgo de desarrollar ciertos tipos de tumores.

Tabaquismo: Fumar cigarrillos o consumir otros productos del tabaco aumenta el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, incluidos el cáncer de pulmón y el cáncer oral (de boca).

Consumo de alcohol:  El consumo de alcohol también aumenta el riesgo de desarrollar algunos tipos de tumores, como el cáncer de hígado.

Tratamiento para los diferentes tipos de tumores

Los tumores se tratan dependiendo de su tipo y localización.

Los tumores benignos no son cancerosos y normalmente no suponen una amenaza para la salud.

Sin embargo, pueden causar problemas si crecen demasiado o presionan los órganos cercanos.

La cirugía suele ser el tratamiento de elección para los tumores benignos, siempre que causen síntomas o representen un riesgo para la salud.

Los tumores malignos, en cambio, son cancerosos y pueden extenderse a otras partes del cuerpo.

En este caso el tratamiento suele incluir, además de cirugía, sesiones de radioterapia y quimioterapia.