Si sufres de tos, probablemente alguna vez te hayas preguntado si existen algunos remedios caseros para aliviarla. En este artículo hablaremos de las diferentes opciones disponibles para aliviar la tos. Sigue leyendo para conocer los detalles de cada una de ellas, además de información sobre cuándo consultar a un médico por la tos, ¡porque saber cuándo actuar es clave!

La tos es un reflejo natural que aleja los irritantes y la mucosidad de los pulmones y la garganta. 

Aunque la mayoría de los casos de tos tienen que ver con alergias estacionales, virus o resfriados, la tos persistente leve puede tratarse con remedios caseros. 

Estos remedios caseros comunes son fáciles de conseguir y preparar y suelen resolver rápidamente la tos típica leve.

Beneficios de los remedios caseros para la tos

Los remedios caseros para la tos se han utilizado desde la antigüedad para tratar enfermedades respiratorias como el resfriado común y la bronquitis. 

Muchos de estos remedios son seguros, no invasivos y económicos, lo que los hace especialmente atractivos para quienes buscan una alternativa a los medicamentos de venta sin receta. 

Además, muchos remedios caseros contienen ingredientes que probablemente ya tenga en su cocina, por lo que ni siquiera es necesario ir a la tienda. 

Entre los beneficios de estos métodos tradicionales se incluyen la reducción de la inflamación de la garganta y los pulmones para aliviar la tos y reducir la congestión, ayudar a diluir las secreciones mucosas para que puedan subir y expulsarse mejor de las vías respiratorias, eliminar los dolorosos dolores de garganta causados por la tos seca y reforzar la inmunidad para acelerar la recuperación de las enfermedades. En conjunto, los remedios caseros son un valioso complemento de la medicina convencional para tratar la tos.

Remedios caseros para la tos: Opciones disponibles

Estos son algunos de los remedios caseros más comunes para la tos:

Miel y limón como tratamiento natural para la tos

Esta combinación ha demostrado ser eficaz para aliviar los síntomas de la tos. 

La miel es un ingrediente antibacteriano con propiedades curativas para tratar afecciones respiratorias, como la tos. 

El limón contiene vitamina C y antioxidantes que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. 

Al juntarlos, te brindarán beneficios aún mayores. 

Preparar el remedio resulta fácil: solo necesitas mezclar el zumo de un limón con 2 o 3 cucharadas de miel hasta formar una pasta homogénea. 

Si prefieres, puedes disolverlo en una taza de agua hirviendo y tomarla como si fuese una infusión.

Trata de prepararlo dos veces al día para aliviar tus síntomas y mejorar tu estado general.

Té de hierbas

Las hierbas medicinales como la salvia, el tomillo y el hinojo contienen propiedades antiinflamatorias y expectorantes que ayudan a aliviar la congestión de la garganta. 

Preparar este té es muy sencillo: solo necesitas agregar 1 cucharadita de alguna de estas hierbas - o una combinación de ellas - en una taza de agua hirviendo. 

Deja reposar durante unos minutos antes de colarlo y beberlo. 

Si lo deseas, puedes agregar un poco de miel para dulcificar el sabor y aprovechar también los antioxidantes de la miel. 

Bebe dos tazas diarias para liberarte rápidamente del malestar causado por la tos.

Aceite esencial con inhalaciones para aliviar la tos

Los aceites esenciales son ingredientes naturalmente calmantes y nutritivos que ayudan a aliviar los problemas respiratorios. 

Algunos aceites como el eucalipto, la menta y el tomillo tienen propiedades antiinflamatorias y expectorantes que funcionan para disminuir el dolor de garganta y reducir los estornudos. 

Preparar este remedio resulta sencillo: Solo necesitas agregar 4 gotas de aceite esencial a un recipiente con agua caliente. 

Luego, respira profundamente durante varios minutos para inhalar el vapor. Debes tener cuidado de no quemarte al realizar este procedimiento. Asimismo, debes evaluar que no exista alergia a alguno de estos compuestos. De ser el caso, suspender inmediatamente. 

Repite dos veces al día si necesitas controlar síntomas como inflamación o congestión nasal.

Una ducha con agua bien caliente también puede ayudar a reducir los síntomas de la tos.

Beber mucha agua como forma natural de prevención y curación

Es bien sabido que el agua puede ayudar a reducir la tos y mantener a la gente sana. 

Beber mucha agua no sólo ayuda a diluir la mucosidad que causa irritación, sino que mantiene la garganta hidratada y evita la tos. 

Aunque otras bebidas como el té y el café pueden resultar atractivas porque aportan sabor, contienen cafeína, que puede resecar la garganta y causar más irritación. 

El agua es siempre la mejor opción para reducir la tos. 

Además de beber agua, a muchas personas les gusta añadir una pizca de sal o unas gotas de zumo de limón a su vaso, ya que esto ayuda a aliviar aún más la garganta.

Independientemente de cómo decidas beberla, mantenerte hidratado bebiendo mucha agua es una forma sencilla de reducir los episodios de tos.

Jengibre

Un remedio natural para aliviar la tos es el jengibre, una especia muy común en el hogar. 

Es estupendo para acabar con la congestión de pecho y garganta, ya que ayuda a minimizar los síntomas gracias a sus principios activos, como el gingerol y el shogaol. 

Al disminuir la inflamación de las vías respiratorias superiores y aportar propiedades antibacterianas, la raíz puede ayudar a aliviar e incluso prevenir la tos. 

Para utilizarlo como remedio, se hierven varias rodajas de jengibre fresco o seco en agua antes de colar los trozos. 

Añadir miel o limón a este brebaje puede proporcionar un impulso adicional de beneficios para la salud que ayudan a tratar la tos persistente.

¿Cuándo acudir al médico por la tos?

Cuando presentes una tos que no desaparece en dos semanas, es mejor que acudas al médico. 

La combinación de medicamentos y remedios naturales son útiles para tratar los síntomas, pero hay ciertas circunstancias en las que la intervención de un profesional de salud se vuelve indispensable.

Entre los motivos por los cuales debes acudir al médico están:

• Tos crónica o con episodios continuos 
• Tos con sangre o producción de secreciones amarillentas o verdosas 
• Fiebre alta y otros síntomas como cansancio y dificultad para respirar 
• Dolor intenso en el tórax, cuello y espalda 

Recuerda que prevenir es mucho mejor que curar, así que si presentas alguno de estos síntomas no demores tu consulta. 

Un diagnóstico temprano puede facilitar la recuperación completa.

Consejos para la prevención de tos persistente

La tos persistente puede ser muy molesta y a veces indicativa de un problema de salud mayor, por lo que es importante tomar medidas para su prevención. 

Para empezar, reduce el consumo de sustancias irritantes como el humo del tabaco y el polvo, que pueden provocar irritación en el sistema respiratorio. 

Beber mucha agua para mantenerte hidratado también ayuda a minimizar cualquier posible sequedad en la garganta que pudiera desencadenar la tos. 

Además de estas medidas, considera la posibilidad de utilizar un humidificador en casa para devolver la humedad al aire, lo que puede disminuir la sensación de sequedad o picor en la garganta. 

Por último, tómate un descanso de cualquier actividad física o ejercicio intenso si te encuentras tosiendo más al realizarlos. 

Si es posible, vacúnate contra influenza o gripe anualmente. 

Está demostrado que una vacunación temprana puede reducir el riesgo de tener una infección respiratoria. 

Tener en cuenta estos consejos preventivos para la tos persistente te ayudará a mejorar tu salud respiratoria en general.