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Quistes en el Hígado: Causas, Síntomas y Tratamiento

Quistes en el Hígado: Causas, Síntomas y Tratamiento

Lectura de 4 minuto(s)

Aunque en la mayoría de los casos los quistes en el hígado son benignos y no causan síntomas, es fundamental comprender las causas, síntomas y opciones de tratamiento para garantizar un diagnóstico adecuado y un manejo eficaz. Los quistes hepáticos son lesiones no cancerosas y llenas de líquido que pueden desarrollarse en el hígado. 

La incidencia de los quistes hepáticos varía según su origen.

En ocasiones, pueden estar asociadas a trastornos genéticos o a alguna enfermedad parasitaria.

Qué son los quistes en el hígado

Los quistes hepáticos son sacos con un gran contenido de líquido que se forman dentro del hígado. A menudo son inofensivos y no causan síntomas. 

Sin embargo, en algunos casos, pueden crecer demasiado o sangrar, causando dolor e incomodidad. 

Causas de los quistes en el hígado

La aparición de los quistes hepáticos tiene diversas causas dependiendo del tipo de quiste encontrado, así pueden ser causados por una variedad de factores, incluida la genética.

Los quistes hepáticos adquiridos pueden ser el resultado de infecciones o provocados por algún parásito.

Síntomas de los quistes en el hígado

La mayoría de los quistes hepáticos no causan síntomas. Sin embargo, si los quistes se agrandan, pueden causar hinchazón y dolor en la parte superior derecha del abdomen.

Estos quistes asintomáticos generalmente no requieren tratamiento y se controlan mediante observación y seguimiento periódicos.

Cuando los quistes hepáticos son lo suficientemente grandes o numerosos como para causar síntomas, los más comunes incluyen:

  • Dolor abdominal: El dolor puede ser leve o intenso, localizado en la parte superior derecha del abdomen.
  • Hinchazón: esta sensación puede empeorar después de comer y puede ir acompañada de náuseas o vómitos.
  • Ictericia: Es una coloración amarillenta de la piel y los ojos, la cual se produce al acumularse la bilirrubina en la sangre. Puede ser un signo de obstrucción de las vías biliares por un quiste hepático grande o por complicaciones como infección o sangrado del quiste.
  • Fiebre: La fiebre puede ser un signo de infección en un quiste hepático.
  • Pérdida de peso: la pérdida de peso involuntaria y el deterioro del estado general pueden ser síntomas de complicaciones relacionadas con los quistes hepáticos, como infecciones, ruptura de quistes o compresión de órganos adyacentes.

Diagnóstico

El diagnóstico generalmente comienza con un examen físico en el que el médico evalúa el abdomen y busca signos de agrandamiento del hígado.

En muchos casos, los quistes hepáticos se descubren incidentalmente durante pruebas de imagen realizadas por otras razones.

Las pruebas de imagen son una herramienta fundamental en el diagnóstico de los quistes hepáticos.

La ecografía abdominal es la técnica más utilizada ya que es no invasiva, rápida y accesible.

Esta prueba permite visualizar lesiones quísticas en el hígado y determinar su tamaño y número.

El médico puede solicitar una tomografía computarizada o una resonancia magnética nuclear si necesita una imagen más detallada.

Estas pruebas brindan imágenes más precisas del hígado y permiten una mejor evaluación de la estructura y la naturaleza de los quistes.

A veces, el médico puede solicitar análisis de sangre para evaluar la función hepática y descartar otras afecciones.

Estas pruebas también pueden ayudar a monitorear al paciente después del tratamiento.

En situaciones en las que no está claro si el quiste es benigno o maligno, el médico puede realizar una biopsia de hígado.

Durante este procedimiento, se extrae una pequeña muestra de tejido hepático con una aguja fina para examinar al microscopio.

Tratamiento de los diferentes tipos de quistes hepáticos

El tratamiento de los quistes hepáticos depende de varios factores, como el tamaño y la ubicación de los quistes, la presencia de síntomas y las condiciones de salud de la persona.

En muchos casos, los quistes hepáticos asintomáticos no requieren tratamiento y se controlan mediante observación y seguimiento periódicos.

Sin embargo, si los quistes causan síntomas o complicaciones, es posible que se necesite un tratamiento específico.

Cuando los quistes hepáticos simples causan síntomas, el médico puede optar por aspirar el quiste.

En casos de quistes más grandes o más complicados, se puede considerar la cirugía.

Preguntas frecuentes sobre los quistes hepáticos

¿Los quistes en el hígado son cancerosos?

En la mayoría de los casos, los quistes simples hepáticos son benignos y no son cancerosos. 

Sin embargo, hacer que un médico evalúe cualquier quiste hepático es vital para determinar el mejor tratamiento.

¿Existen complicaciones asociadas con los quistes hepáticos?

En ocasiones, los quistes hepáticos pueden crecer lo suficiente como para causar complicaciones, como insuficiencia hepática, infección o sangrado.

También, está el caso de los cistoadenomas, tumores quísticos benignos que son más frecuentes en mujeres y que, en ocasiones, pueden hacerse malignos.

Estas complicaciones pueden requerir atención médica.

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Oncosalud

Entidad oncológica especializada en prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer.

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