Ante el peligro que representa la radiación ultravioleta (UV) es necesario utilizar protector solar con especial énfasis en verano. Si te preguntas cuál es el tipo más adecuado para ti, aquí despejamos tus dudas.

Consideraciones generales del protector solar

Debes utilizar protectores que tengan como mínimo factor 30 a más. La forma de emplearlos es sobre la piel seca, aproximadamente media hora antes de que vayas a exponerte al sol, untándotelo en las áreas que estarán expuestas, como cara y brazos.

No pienses que una solo administración es suficiente. Necesitas volver a ponerte protector solar cada dos horas, y con más frecuencia si te has metido al agua o sudado. Ten en cuenta que estos productos sirven para protegerse del sol, no para permanecer más tiempo expuesto a él.

Fototipo I y II: Piel muy blanca

Aquellos que tienen un color de piel muy blanco, el cabello rubio o pelirrojo y los ojos claros, necesitan un factor de mínimo 50. En caso no lo hagan, podrían sufrir de intensas quemaduras solares y descamaciones en la piel. Además, en un futuro hay la posibilidad de que desarrollen cáncer de piel.

Fototipo III: Piel clara

Los que tienen una piel clara, acompañada de cabello rubio oscuro o castaño y ojos marrones o grises deben echarse protector solar factor 30 a más. Si no se protegen pueden quemarse de forma moderada.

Fototipo IV: Piel morena

Para las personas de piel, cabello y ojos oscuros es suficiente un protector solar de factor de 30 a más. El peligro de no hacerlo implica quemaduras moderadas.

Fototipo V y VI

Si bien aquellos que tienen piel oscura no suelen quemarse, de todas maneras, deben usar protector solar. La recomendación es que sea de factor 15.

Ahora que ya sabes qué protector solar necesitas, de acuerdo al color de tu piel, ve a tu farmacia favorita y adquiérelo. ¡Disfruta del verano de forma saludable!