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La diálisis es un procedimiento médico vital que realiza la función de los riñones cuando estos no pueden llevar a cabo su trabajo de manera efectiva. Este artículo proporcionará una visión completa sobre qué es la diálisis, quién la necesita, sus beneficios y riesgos, y cómo se vive con ella.  Nuestros riñones desempeñan un papel vital en mantener nuestro cuerpo sano.  Estos órganos trabajan incansablemente para filtrar los desechos y el exceso de líquidos de nuestra sangre, que luego son expulsados del cuerpo a través de la orina.  Sin embargo, hay ocasiones en que los riñones no pueden realizar su tarea de manera eficiente debido a enfermedades o lesiones. La diálisis se convierte entonces en un recurso vital para mantener la homeostasis del cuerpo. Definición y propósito de la diálisis La diálisis es un procedimiento médico que se utiliza para realizar las funciones que normalmente son desempeñadas por los riñones.  El propósito principal de la diálisis es filtrar y purificar la sangre, simulando el proceso natural de los riñones.  Elimina los desechos, el exceso de sales y los líquidos del cuerpo, y regula los niveles de químicos y minerales esenciales como el potasio y el sodio.  De esta manera, la diálisis ayuda a mantener la presión arterial y el equilibrio de fluidos en el cuerpo en niveles saludables evitando que los desechos se acumulen alcanzando niveles peligrosos. Tipos de diálisis: Hemodiálisis y diálisis peritoneal Existen dos tipos principales de diálisis: la hemodiálisis y la diálisis peritoneal.  Ambas cumplen la función de filtrar y purificar la sangre, pero cada una presenta características y procedimientos distintos. La hemodiálisis es el tipo de diálisis más común.  En este procedimiento, la sangre es extraída del cuerpo a través de un acceso creado en el brazo o la pierna, luego se filtra a través de un dializador, o "riñón artificial", antes de ser devuelta al cuerpo.  Este procedimiento generalmente se realiza en un hospital o centro de diálisis y debe llevarse a cabo varias veces a la semana. Por otro lado, la diálisis peritoneal utiliza el peritoneo, una membrana natural en el abdomen, para filtrar la sangre.  En este procedimiento, se introduce un líquido especial, llamado solución de diálisis, en el abdomen a través de un tubo.  Esta solución atrae los desechos y el exceso de fluidos, que luego se drenan del abdomen.  Este tipo de diálisis puede realizarse en casa y generalmente se realiza diariamente.  Ambos procedimientos son eficaces para el manejo de la insuficiencia renal crónica y aguda, pero la elección entre uno y otro dependerá del estado de salud general del paciente y las recomendaciones del médico. Quién necesita diálisis La diálisis es necesaria para pacientes que sufren de insuficiencia renal crónica o aguda, una condición en la que los riñones ya no pueden realizar sus funciones normales de manera eficiente.  Esto puede ser causado por una variedad de enfermedades, como la diabetes y la hipertensión arterial, que son las causas más comunes de insuficiencia renal.  Enfermedades renales de base como la glomerulonefritis o la enfermedad renal poliquística también pueden requerir diálisis.  Además, cualquier condición que provoque daño renal agudo, como un trauma grave, ciertos tipos de infecciones o el uso prolongado de ciertos medicamentos, también puede hacer necesaria la diálisis.  Sin embargo, la necesidad de diálisis puede ser temporal o permanente, dependiendo de la naturaleza y la gravedad de la enfermedad renal.  Siempre será el médico tratante quien decida la necesidad de la diálisis basándose en los resultados de las pruebas de laboratorio, los síntomas del paciente y su estado de salud general. Beneficios y riesgos de la diálisis Beneficios de la diálisis La diálisis ofrece varios beneficios vitales para las personas con insuficiencia renal.  Primero, y tal vez el más importante, la diálisis puede ser una medida de vida o muerte para aquellos con insuficiencia renal grave.  Al realizar las funciones esenciales de los riñones, la diálisis puede prolongar la vida de las personas con enfermedad renal.  La diálisis también puede mejorar la calidad de vida al aliviar muchos de los síntomas asociados con la insuficiencia renal, como la fatiga, el edema (hinchazón) y la debilidad general.  Además, puede proporcionar más libertad y flexibilidad al permitir que los pacientes lleven a cabo sus actividades diarias normales. Complicaciones potenciales de la diálisis Aunque la diálisis es un tratamiento esencial para la insuficiencia renal, también puede conllevar algunos riesgos y complicaciones.  Las infecciones son una preocupación constante, especialmente en la diálisis peritoneal, donde el catéter que se inserta en el abdomen puede ser una vía de entrada para bacterias.  Las complicaciones cardiovasculares están también entre los riesgos más serios asociados con la diálisis.  Los procedimientos de diálisis pueden causar cambios en la presión arterial.  Además, los pacientes con diálisis a largo plazo pueden experimentar problemas como la anemia y los trastornos del sueño.  La diálisis también puede impactar en la calidad de vida, ya que requiere un tiempo considerable y puede limitar la capacidad de la persona para trabajar o viajar.  A pesar de estos riesgos, para muchas personas con insuficiencia renal, los beneficios de la diálisis superan ampliamente los posibles desafíos y complicaciones. Cómo afecta la diálisis a la vida diaria La diálisis puede tener un impacto significativo en la vida diaria de un individuo. Aquí hay algunas formas en que puede afectar: Tiempo y programación: Las sesiones de diálisis pueden consumir mucho tiempo, especialmente para la hemodiálisis, que generalmente se realiza en un centro de diálisis tres veces a la semana y cada sesión puede durar hasta cuatro horas.  La diálisis peritoneal puede ser más flexible y se puede hacer en casa, pero aún así requiere un compromiso de tiempo. Efectos secundarios: Algunas personas pueden experimentar efectos secundarios como náuseas, calambres, dolores de cabeza o fatiga después de las sesiones de diálisis. Dieta y líquidos: Las personas en diálisis a menudo necesitan seguir una dieta especial para ayudar a controlar sus niveles de líquidos y electrolitos. Consejos para adaptarse y vivir con diálisis Adaptarse a vivir con diálisis puede parecer un gran desafío al principio, pero con el tiempo y el apoyo adecuado, puede convertirse en parte de su rutina diaria.  Aquí hay algunos consejos para ayudarlo en este proceso: Organiza tu horario: establece un horario de diálisis regular y cíñete a él tanto como sea posible.  sto te ayudará a mantener el equilibrio entre la diálisis y tus otras actividades diarias. Manténte activo: haz ejercicio regularmente, según lo recomendado por tu médico.  La actividad física puede mejorar tu bienestar general y ayudar a reducir algunos de los efectos secundarios de la diálisis. Sigue una dieta saludable: trabaja con un dietista para adaptar tu dieta a tus necesidades. Esto puede incluir limitar la ingesta de líquidos, sal, potasio y fósforo. Busca apoyo emocional: habla con un psicólogo, un trabajador social o únete a un grupo de apoyo para personas con insuficiencia renal.  Compartir experiencias puede proporcionar consuelo y consejos útiles. Comunicación abierta con el equipo de atención médica: habla con tu médico, enfermeros y dietistas sobre cualquier inquietud o pregunta que puedas tener. Ellos pueden proporcionar asesoramiento y orientación valiosos. Dedica tiempo a ti: es importante cuidar de tu salud mental, así como de tu salud física.  Dedica tiempo a las actividades que disfrutas y que te ayudan a relajarte. Estos son solo algunos consejos para vivir con diálisis.  Cada persona es diferente, por lo que es importante encontrar lo que funciona mejor para ti y tu estilo de vida. Preguntas frecuentes ¿Cuánto tiempo dura cada sesión de diálisis? Una sesión típica de diálisis puede durar alrededor de cuatro horas y generalmente se realiza tres veces a la semana. Sin embargo, la duración puede variar según las necesidades individuales del paciente. ¿Es doloroso el proceso de diálisis? No, el proceso de diálisis no debería ser doloroso. Es posible que se sienta una leve molestia al insertar la aguja, pero durante el tratamiento en sí, no se debería sentir dolor. ¿Puedo vivir una vida normal mientras estoy en diálisis? Sí, es posible vivir una vida activa y productiva mientras se está en diálisis. Puede requerir ciertos ajustes en la rutina y dieta, pero la mayoría de las personas pueden continuar con sus actividades diarias, incluido el trabajo y el viaje. ¿La diálisis curará mi enfermedad renal? No, la diálisis no cura la enfermedad renal. Es un tratamiento que realiza el trabajo de los riñones cuando estos no pueden funcionar correctamente. La única cura para la enfermedad renal en etapa terminal es un trasplante de riñón. ¿La diálisis afectará mi apetito o dieta? Sí, la diálisis puede afectar la dieta. Es posible que se deba limitar la ingesta de ciertos alimentos y líquidos para mantener el equilibrio de líquidos y electrolitos. Un dietista puede ayudar a elaborar un plan de comidas que se adapte a tus necesidades. ¿Puedo viajar si estoy en diálisis? Sí, puedes viajar. Sin embargo, debes planificar con anticipación para asegurarte de que hay un centro de diálisis disponible en tu destino que pueda atender tus necesidades de tratamiento.

Qué es la Diálisis: Todo lo que Debes Saber

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La diálisis es un procedimiento médico vital que realiza la función de los riñones cuando estos no pueden llevar a cabo su trabajo de manera efectiva. Este artículo proporcionará una visión completa sobre qué es la diálisis, quién la necesita, sus beneficios y riesgos, y cómo se vive con ella.

Nuestros riñones desempeñan un papel vital en mantener nuestro cuerpo sano. 

Estos órganos trabajan incansablemente para filtrar los desechos y el exceso de líquidos de nuestra sangre, que luego son expulsados del cuerpo a través de la orina. 

Sin embargo, hay ocasiones en que los riñones no pueden realizar su tarea de manera eficiente debido a enfermedades o lesiones.

La diálisis se convierte entonces en un recurso vital para mantener la homeostasis del cuerpo.

Definición y propósito de la diálisis

La diálisis es un procedimiento médico que se utiliza para realizar las funciones que normalmente son desempeñadas por los riñones. 

El propósito principal de la diálisis es filtrar y purificar la sangre, simulando el proceso natural de los riñones. 

Elimina los desechos, el exceso de sales y los líquidos del cuerpo, y regula los niveles de químicos y minerales esenciales como el potasio y el sodio. 

De esta manera, la diálisis ayuda a mantener la presión arterial y el equilibrio de fluidos en el cuerpo en niveles saludables evitando que los desechos se acumulen alcanzando niveles peligrosos.

Tipos de diálisis: Hemodiálisis y diálisis peritoneal

Existen dos tipos principales de diálisis: la hemodiálisis y la diálisis peritoneal. 

Ambas cumplen la función de filtrar y purificar la sangre, pero cada una presenta características y procedimientos distintos.

La hemodiálisis es el tipo de diálisis más común. 

En este procedimiento, la sangre es extraída del cuerpo a través de un acceso creado en el brazo o la pierna, luego se filtra a través de un dializador, o "riñón artificial", antes de ser devuelta al cuerpo. 

Este procedimiento generalmente se realiza en un hospital o centro de diálisis y debe llevarse a cabo varias veces a la semana.

Por otro lado, la diálisis peritoneal utiliza el peritoneo, una membrana natural en el abdomen, para filtrar la sangre. 

En este procedimiento, se introduce un líquido especial, llamado solución de diálisis, en el abdomen a través de un tubo. 

Esta solución atrae los desechos y el exceso de fluidos, que luego se drenan del abdomen. 

Este tipo de diálisis puede realizarse en casa y generalmente se realiza diariamente. 

Ambos procedimientos son eficaces para el manejo de la insuficiencia renal crónica y aguda, pero la elección entre uno y otro dependerá del estado de salud general del paciente y las recomendaciones del médico.

Quién necesita diálisis

La diálisis es necesaria para pacientes que sufren de insuficiencia renal crónica o aguda, una condición en la que los riñones ya no pueden realizar sus funciones normales de manera eficiente. 

Esto puede ser causado por una variedad de enfermedades, como la diabetes y la hipertensión arterial, que son las causas más comunes de insuficiencia renal. 

Enfermedades renales de base como la glomerulonefritis o la enfermedad renal poliquística también pueden requerir diálisis. 

Además, cualquier condición que provoque daño renal agudo, como un trauma grave, ciertos tipos de infecciones o el uso prolongado de ciertos medicamentos, también puede hacer necesaria la diálisis. 

Sin embargo, la necesidad de diálisis puede ser temporal o permanente, dependiendo de la naturaleza y la gravedad de la enfermedad renal. 

Siempre será el médico tratante quien decida la necesidad de la diálisis basándose en los resultados de las pruebas de laboratorio, los síntomas del paciente y su estado de salud general.

Beneficios y riesgos de la diálisis

Beneficios de la diálisis

La diálisis ofrece varios beneficios vitales para las personas con insuficiencia renal. 

Primero, y tal vez el más importante, la diálisis puede ser una medida de vida o muerte para aquellos con insuficiencia renal grave. 

Al realizar las funciones esenciales de los riñones, la diálisis puede prolongar la vida de las personas con enfermedad renal. 

La diálisis también puede mejorar la calidad de vida al aliviar muchos de los síntomas asociados con la insuficiencia renal, como la fatiga, el edema (hinchazón) y la debilidad general. 

Además, puede proporcionar más libertad y flexibilidad al permitir que los pacientes lleven a cabo sus actividades diarias normales.

Complicaciones potenciales de la diálisis

Aunque la diálisis es un tratamiento esencial para la insuficiencia renal, también puede conllevar algunos riesgos y complicaciones. 

Las infecciones son una preocupación constante, especialmente en la diálisis peritoneal, donde el catéter que se inserta en el abdomen puede ser una vía de entrada para bacterias. 

Las complicaciones cardiovasculares están también entre los riesgos más serios asociados con la diálisis. 

Los procedimientos de diálisis pueden causar cambios en la presión arterial. 

Además, los pacientes con diálisis a largo plazo pueden experimentar problemas como la anemia y los trastornos del sueño. 

La diálisis también puede impactar en la calidad de vida, ya que requiere un tiempo considerable y puede limitar la capacidad de la persona para trabajar o viajar. 

A pesar de estos riesgos, para muchas personas con insuficiencia renal, los beneficios de la diálisis superan ampliamente los posibles desafíos y complicaciones.

Cómo afecta la diálisis a la vida diaria

La diálisis puede tener un impacto significativo en la vida diaria de un individuo.

Aquí hay algunas formas en que puede afectar:

Tiempo y programación: Las sesiones de diálisis pueden consumir mucho tiempo, especialmente para la hemodiálisis, que generalmente se realiza en un centro de diálisis tres veces a la semana y cada sesión puede durar hasta cuatro horas. 

La diálisis peritoneal puede ser más flexible y se puede hacer en casa, pero aún así requiere un compromiso de tiempo.

Efectos secundarios: Algunas personas pueden experimentar efectos secundarios como náuseas, calambres, dolores de cabeza o fatiga después de las sesiones de diálisis.

Dieta y líquidos: Las personas en diálisis a menudo necesitan seguir una dieta especial para ayudar a controlar sus niveles de líquidos y electrolitos.

Consejos para adaptarse y vivir con diálisis

Adaptarse a vivir con diálisis puede parecer un gran desafío al principio, pero con el tiempo y el apoyo adecuado, puede convertirse en parte de su rutina diaria. 

Aquí hay algunos consejos para ayudarlo en este proceso:

Organiza tu horario: establece un horario de diálisis regular y cíñete a él tanto como sea posible. 

sto te ayudará a mantener el equilibrio entre la diálisis y tus otras actividades diarias.

Manténte activo: haz ejercicio regularmente, según lo recomendado por tu médico. 

La actividad física puede mejorar tu bienestar general y ayudar a reducir algunos de los efectos secundarios de la diálisis.

Sigue una dieta saludable: trabaja con un dietista para adaptar tu dieta a tus necesidades. Esto puede incluir limitar la ingesta de líquidos, sal, potasio y fósforo.

Busca apoyo emocional: habla con un psicólogo, un trabajador social o únete a un grupo de apoyo para personas con insuficiencia renal. 

Compartir experiencias puede proporcionar consuelo y consejos útiles.

Comunicación abierta con el equipo de atención médica: habla con tu médico, enfermeros y dietistas sobre cualquier inquietud o pregunta que puedas tener.

Ellos pueden proporcionar asesoramiento y orientación valiosos.

Dedica tiempo a ti: es importante cuidar de tu salud mental, así como de tu salud física. 

Dedica tiempo a las actividades que disfrutas y que te ayudan a relajarte.

Estos son solo algunos consejos para vivir con diálisis. 

Cada persona es diferente, por lo que es importante encontrar lo que funciona mejor para ti y tu estilo de vida.

Preguntas frecuentes

¿Cuánto tiempo dura cada sesión de diálisis?

Una sesión típica de diálisis puede durar alrededor de cuatro horas y generalmente se realiza tres veces a la semana. Sin embargo, la duración puede variar según las necesidades individuales del paciente.

¿Es doloroso el proceso de diálisis?

No, el proceso de diálisis no debería ser doloroso. Es posible que se sienta una leve molestia al insertar la aguja, pero durante el tratamiento en sí, no se debería sentir dolor.

¿Puedo vivir una vida normal mientras estoy en diálisis?

Sí, es posible vivir una vida activa y productiva mientras se está en diálisis. Puede requerir ciertos ajustes en la rutina y dieta, pero la mayoría de las personas pueden continuar con sus actividades diarias, incluido el trabajo y el viaje.

¿La diálisis curará mi enfermedad renal?

No, la diálisis no cura la enfermedad renal. Es un tratamiento que realiza el trabajo de los riñones cuando estos no pueden funcionar correctamente. La única cura para la enfermedad renal en etapa terminal es un trasplante de riñón.

¿La diálisis afectará mi apetito o dieta?

Sí, la diálisis puede afectar la dieta. Es posible que se deba limitar la ingesta de ciertos alimentos y líquidos para mantener el equilibrio de líquidos y electrolitos. Un dietista puede ayudar a elaborar un plan de comidas que se adapte a tus necesidades.

¿Puedo viajar si estoy en diálisis?

Sí, puedes viajar. Sin embargo, debes planificar con anticipación para asegurarte de que hay un centro de diálisis disponible en tu destino que pueda atender tus necesidades de tratamiento.

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Entidad oncológica especializada en prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer.

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