El cáncer y los tratamientos contra esta enfermedad generan diversos efectos en el organismo. Uno de los más comunes es el cansancio. Sin embargo, este cansancio (o agotamiento) es muy distinto al que una persona sana siente producto de la vida cotidiana. Se trata de algo mucho más grave que afecta la vida del paciente a nivel físico, emocional y mental¹.

En consecuencia, perjudica la vida diaria y no mejora con el descanso. Incluso, algunas personas pueden sentirse demasiado cansadas para comer, caminar hasta el baño o incluso utilizar el control remoto.

A continuación, daremos a conocer un poco más sobre este efecto secundario que no podemos subestimar, ya que este agotamiento puede continuar incluso meses después de culminado el tratamiento.

¿Cómo se relaciona el cáncer con el cansancio?

La relación entre el cansancio y el cáncer no siempre puede explicarse de forma clara. El cáncer puede cambiar los niveles normales de proteínas y hormonas, y está vinculado a procesos inflamatorios que pueden causar o empeorar el cansancio².

Por otro lado, esta enfermedad produce sustancias tóxicas en el cuerpo que cambian el funcionamiento de las células normales. Por ejemplo, algunos tipos de cáncer liberan citocinas³, las cuales se piensa que causan fatiga.

Otros tipos de cáncer pueden incrementar la necesidad del cuerpo por energía, debilitar los músculos, causar daño a ciertos órganos, como el hígado o el riñón, todo lo cual contribuiría al agotamiento.

Sin embargo, a menudo, el cansancio se debe a más de una causa. Algunos de las más conocidas las mencionamos en a continuación.

Causas del cansancio

El cansancio durante el cáncer puede ser provocado por diversos factores. Asimismo, estos factores pueden ser completamente diferentes de un paciente a otro. Sin embargo, algunos factores que podrían contribuir son los siguientes:

• Tratamiento para el cáncer: La quimioterapia, la radioterapia y el trasplante de médula ósea pueden causar cansancio. Se puede experimentar este problema cuando la quimioterapia o la radiación destruyen las células sanas además de las células cancerosas. Asimismo, la fatiga puede surgir a medida que el cuerpo intenta reparar el daño en las células saludables y los tejidos.

• Anemia: El cáncer en sí puede causar cansancio debido a su expansión a la médula ósea, lo cual ocasiona un recuento bajo de glóbulos rojos. Los glóbulos rojos llevan oxígeno a todas las células del cuerpo. También puedes tener anemia si el tratamiento que recibes destruye demasiados glóbulos rojos sanos.
• Dolor: Con frecuencia, vivir con constante dolor es agotador. Además, el dolor crónico causa que el paciente esté menos activo, coma menos y duerma menos.

• Falta de sueño: El estrés, el dolor y la preocupación contribuirían al insomnio, lo cual no permite recibir el cansancio que se necesita.
• Mala alimentación: Su cuerpo necesita proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas, minerales y agua para funcionar. El cansancio puede ser causado por un consumo bajo de alimentos, líquidos y ciertos minerales.

Síntomas del cansancio

A continuación, mencionamos algunos síntomas del cansancio relacionado con el cáncer con el fin de que el paciente y la familia puedan estar al pendiente:

• Agotamiento sin razón alguna
• Ojos y piernas cansados
• Reducción o falta de energía
• Incapacidad para concentrarse
• Debilidad o malestar
• Aburrimiento o falta de motivación
• Incremento de la irritabilidad o impaciencia
• Permanencia en la cama por más de 24 horas
• Dificultad para conciliar el sueño

Cuando se identifican estos síntomas, es necesario que se haga saber al médico, en especial si la fatiga persiste y dura algunas semanas. Los médicos se encargarán de tratar la fatiga.

¿Cómo combatir la fatiga?

Existen diversas formas de combatir la fatiga. En ocasiones, es importante abordar las condiciones médicas que contribuyen a ella. Sin embargo, con frecuencia, la fatiga relacionada con el cáncer empeora si no se come bien o no se come lo suficiente. Mantener una buena nutrición puede ayudarte a sentirte mejor y a sentir más energía. Aunque no puedas comer perfectamente, sigue estos consejos:

• Cumple con las necesidades calóricas básicas.
• Come muchas proteínas. Estas reconstruyen y reparan el tejido corporal dañado.
• Bebe mucha agua. Al menos 8 vasos de agua al día evitará la deshidratación.
• Asegúrate de obtener suficiente vitaminas. Conversa con tu asesor nutricional si no estás seguro de que estás obteniendo suficiente nutrientes

El ejercicio físico es otra manera de combatir la fatiga. Se ha descubierto que el ejercicio continuo y moderado a menudo reduce las sensaciones de debilidad, ansiedad y depresión⁴. Además, permite desarrollar resistencia para hacer más actividades habituales. Incluso durante la terapia contra el cáncer, por lo general es posible continuar ejercitándose.

Un buen programa de ejercicios empieza lentamente y permite que tu cuerpo se adapte con el tiempo. Entre las actividades más seguras se encuentran el yoga, la bicicleta estacionaria, los aeróbicos de bajo impacto y las caminatas a paso ligero.

Finalmente, algunas técnicas, como el mindfulness, el yoga y la acupuntura, pueden reducir el agotamiento en los sobreviviente del cáncer.

Referencias

1. Cancer.net. Fatigue. Recuperado de: https://www.cancer.net/coping-with-cancer/physical-emotional-and-social-effects-cancer/managing-physical-side-effects/fatigue

2. American Cancer Society. ¿Qué es el cansancio relacionado con el cáncer? Recuperado de: https://www.cancer.org/es/tratamiento/tratamientos-y-efectos-secundarios/efectos-secundarios-fisicos/cansancio/que-es-el-cansancio-relacionado-con-el-cancer.html

3. Mayo Clinic. Cancer fatigue: Why it occurs and how to cope. Recuperado de: https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/cancer/in-depth/cancer-fatigue/art-20047709

4. WebMD. Cancer-Related Fatigue. Recuperado de: https://www.webmd.com/cancer/cancer-related-fatigue#2