
Partes de la Piel: Estructura y Función
Lectura de 4 minuto(s)

Entidad oncológica especializada en prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer.
Probablemente nunca te hayas parado a pensar el increíble trabajo que hace nuestra piel día a día. Desde protegernos del medio ambiente hasta ayudarnos a regular la temperatura corporal, la piel desempeña un papel fundamental. En este artículo hablaremos de las distintas partes de la piel, su estructura y su función, para que podamos entender mejor por qué es tan importante para nuestro bienestar.
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y tiene muchas funciones importantes.
Está formada por varias capas, cada una de las cuales tiene una estructura y una función diferentes.
Visión general de la piel y su estructura
La piel es la barrera más importante contra bacterias, virus y otras fuentes de infección.
La piel también ayuda a regular nuestra temperatura corporal, nos protege de daños físicos y tiene diversas funciones sensoriales.
Está compuesta por tres capas: la epidermis, la dermis y la capa subcutánea.
La capa epidérmica es la más externa y está formada por varias capas de células llamadas queratinocitos.
Estas células trabajan juntas para proteger nuestra piel de posibles daños formando una barrera impermeable contra sustancias nocivas como bacterias y virus.
La epidermis también contiene melanocitos, responsables de producir el pigmento que da color a nuestra piel.
Partes de la piel: Estructura y función
La piel es un órgano complejo formado por tres capas: la epidermis, la dermis y la capa subcutánea.
Cada capa es esencial para realizar funciones importantes para el organismo, como regular la temperatura y proporcionar protección.
La epidermis: qué hace y cómo funciona
La capa epidérmica es una parte muy importante del cuerpo humano, ya que forma la barrera protectora más externa de nuestra piel.
Está formada principalmente por células planas y escamosas llamadas queratinocitos, que ayudan a evitar la evaporación del agua y protegen de agentes infecciosos como bacterias y virus.
Además de mantener nuestra piel impermeable, la capa epidérmica también ayuda a regular la temperatura corporal controlando cuánto calor liberamos o absorbemos.
Su capacidad protectora se extiende a los rayos UVA y UVB procedentes del sol.
La dermis
La dermis es una capa de la piel que se encuentra por debajo de la epidermis y por encima del tejido subcutáneo.
Se compone de dos capas distintas: la región papilar, formada por fibroblastos, fibras de colágeno y elastina; y la región reticular..
La dermis también ayuda a regular la temperatura corporal a través de las glándulas sudoríparas y contiene receptores que pueden percibir el dolor, la presión o la temperatura a partir de terminaciones nerviosas que se encuentran en la superficie de la capa.
También ayuda a mantener la elasticidad de la piel produciendo compuestos naturales como el colágeno y la elastina.
Además, proporciona soporte estructural a los folículos pilosos, las glándulas sebáceas y los vasos sanguíneos.
Los folículos pilosos son las estructuras cutáneas cuyo objetivo es generar los pelos.
Se encuentran prácticamente por todo el cuerpo, menos en los labios y las plantas de manos y pies.
Las glándulas sebáceas asociadas a los folículos pilosos producen aceites que hidratan y protegen la piel y el cuero cabelludo.
Los nervios nos permiten sentir el tacto, el dolor y la presión.
Hay zonas de la piel que tiene mayor cantidad de terminaciones nerviosas, por lo que son sumamente sensibles, como por ejemplo los dedos.
Diminutos vasos sanguíneos suministran el oxígeno y los nutrientes necesarios para la piel
Además, los vasos sanguíneos también ayudan a regular la temperatura.
Sin estas importantes piezas de la anatomía, no tendríamos hermosos mechones de
Todos estos componentes trabajan juntos para mantenernos sanos y actuar como barrera ante cualquier posible amenaza.
Tejido adiposo subcutáneo: su importancia para la regulación de la temperatura y el aislamiento
El tejido adiposo subcutáneo es una parte importante del cuerpo humano, ya que desempeña un papel tanto en la regulación de la temperatura como en el aislamiento.
Está situado justo debajo de la piel y forma una capa protectora que reduce la pérdida de calor y ayuda a mantenernos calientes cuando hace frío.
Además, el tejido adiposo subcutáneo regula la salida del calor del cuerpo.
Esto significa que nuestro cuerpo es más capaz de mantenerse a una temperatura relativamente constante incluso cuando experimentamos temperaturas externas extremas.
Consejos para Cuidar la Piel y Mantenerla Sana
La prevención y el cuidado adecuado de la piel son fundamentales para mantenerla sana.
Mantener la piel sana implica algo más que aplicarse loción después de la ducha.
Es importante limpiarla, exfoliarla e hidratarla con regularidad.
También debes limitar la exposición al sol poniéndote protector solar o evitando el sol por completo cuando sus rayos son más fuertes; esto te protegerá de los peligros de la radiación UV y puede prevenir las arrugas prematuras y las manchas en la piel.
Además, es una buena idea beber mucha agua, ya que ayuda a mantener la piel hidratada y aporta un toque extra de luminosidad.
Por último, asegúrate de dormir lo suficiente cada noche y llevar una dieta sana; una buena alimentación ayuda a nutrir la piel y a que luzca lo mejor posible.
La piel es un órgano increíblemente importante y es esencial que entendamos su estructura y función para mantener nuestro cuerpo sano.
Mantén unos buenos hábitos de cuidado de la piel y busca ayuda médica para cualquier afección cutánea, ya que puede ser un indicador de problemas de salud y el médico es el indicado para indicar las acciones a seguir.
¡Cuida tu piel y agradécele todo el trabajo que hace por ti!

Entidad oncológica especializada en prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer.
Etiquetas:
¡Únete a nuestra comunidad de cuidado y prevención contra el Cáncer!
Suscríbete a nuestro blog para recibir información actualiza y tips de salud.
Juntos, podemos estar un paso adelante en la lucha contra el cáncer.
No te pierdas las últimas noticias sobre el mundo de la salud. Tips, guías, videos y más
Probablemente nunca te hayas parado a pensar el increíble trabajo que hace nuestra piel día a día. Desde protegernos del medio ambiente hasta ayudarnos a regular la temperatura corporal, la piel desempeña un papel fundamental. En este artículo hablaremos de las distintas partes de la piel, su estructura y su función, para que podamos entender mejor por qué es tan importante para nuestro bienestar.
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y tiene muchas funciones importantes.
Está formada por varias capas, cada una de las cuales tiene una estructura y una función diferentes.
Visión general de la piel y su estructura
La piel es la barrera más importante contra bacterias, virus y otras fuentes de infección.
La piel también ayuda a regular nuestra temperatura corporal, nos protege de daños físicos y tiene diversas funciones sensoriales.
Está compuesta por tres capas: la epidermis, la dermis y la capa subcutánea.
La capa epidérmica es la más externa y está formada por varias capas de células llamadas queratinocitos.
Estas células trabajan juntas para proteger nuestra piel de posibles daños formando una barrera impermeable contra sustancias nocivas como bacterias y virus.
La epidermis también contiene melanocitos, responsables de producir el pigmento que da color a nuestra piel.
Partes de la piel: Estructura y función
La piel es un órgano complejo formado por tres capas: la epidermis, la dermis y la capa subcutánea.
Cada capa es esencial para realizar funciones importantes para el organismo, como regular la temperatura y proporcionar protección.
La epidermis: qué hace y cómo funciona
La capa epidérmica es una parte muy importante del cuerpo humano, ya que forma la barrera protectora más externa de nuestra piel.
Está formada principalmente por células planas y escamosas llamadas queratinocitos, que ayudan a evitar la evaporación del agua y protegen de agentes infecciosos como bacterias y virus.
Además de mantener nuestra piel impermeable, la capa epidérmica también ayuda a regular la temperatura corporal controlando cuánto calor liberamos o absorbemos.
Su capacidad protectora se extiende a los rayos UVA y UVB procedentes del sol.
La dermis
La dermis es una capa de la piel que se encuentra por debajo de la epidermis y por encima del tejido subcutáneo.
Se compone de dos capas distintas: la región papilar, formada por fibroblastos, fibras de colágeno y elastina; y la región reticular..
La dermis también ayuda a regular la temperatura corporal a través de las glándulas sudoríparas y contiene receptores que pueden percibir el dolor, la presión o la temperatura a partir de terminaciones nerviosas que se encuentran en la superficie de la capa.
También ayuda a mantener la elasticidad de la piel produciendo compuestos naturales como el colágeno y la elastina.
Además, proporciona soporte estructural a los folículos pilosos, las glándulas sebáceas y los vasos sanguíneos.
Los folículos pilosos son las estructuras cutáneas cuyo objetivo es generar los pelos.
Se encuentran prácticamente por todo el cuerpo, menos en los labios y las plantas de manos y pies.
Las glándulas sebáceas asociadas a los folículos pilosos producen aceites que hidratan y protegen la piel y el cuero cabelludo.
Los nervios nos permiten sentir el tacto, el dolor y la presión.
Hay zonas de la piel que tiene mayor cantidad de terminaciones nerviosas, por lo que son sumamente sensibles, como por ejemplo los dedos.
Diminutos vasos sanguíneos suministran el oxígeno y los nutrientes necesarios para la piel
Además, los vasos sanguíneos también ayudan a regular la temperatura.
Sin estas importantes piezas de la anatomía, no tendríamos hermosos mechones de
Todos estos componentes trabajan juntos para mantenernos sanos y actuar como barrera ante cualquier posible amenaza.
Tejido adiposo subcutáneo: su importancia para la regulación de la temperatura y el aislamiento
El tejido adiposo subcutáneo es una parte importante del cuerpo humano, ya que desempeña un papel tanto en la regulación de la temperatura como en el aislamiento.
Está situado justo debajo de la piel y forma una capa protectora que reduce la pérdida de calor y ayuda a mantenernos calientes cuando hace frío.
Además, el tejido adiposo subcutáneo regula la salida del calor del cuerpo.
Esto significa que nuestro cuerpo es más capaz de mantenerse a una temperatura relativamente constante incluso cuando experimentamos temperaturas externas extremas.
Consejos para Cuidar la Piel y Mantenerla Sana
La prevención y el cuidado adecuado de la piel son fundamentales para mantenerla sana.
Mantener la piel sana implica algo más que aplicarse loción después de la ducha.
Es importante limpiarla, exfoliarla e hidratarla con regularidad.
También debes limitar la exposición al sol poniéndote protector solar o evitando el sol por completo cuando sus rayos son más fuertes; esto te protegerá de los peligros de la radiación UV y puede prevenir las arrugas prematuras y las manchas en la piel.
Además, es una buena idea beber mucha agua, ya que ayuda a mantener la piel hidratada y aporta un toque extra de luminosidad.
Por último, asegúrate de dormir lo suficiente cada noche y llevar una dieta sana; una buena alimentación ayuda a nutrir la piel y a que luzca lo mejor posible.
La piel es un órgano increíblemente importante y es esencial que entendamos su estructura y función para mantener nuestro cuerpo sano.
Mantén unos buenos hábitos de cuidado de la piel y busca ayuda médica para cualquier afección cutánea, ya que puede ser un indicador de problemas de salud y el médico es el indicado para indicar las acciones a seguir.
¡Cuida tu piel y agradécele todo el trabajo que hace por ti!

Entidad oncológica especializada en prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer.
Etiquetas: