El Cáncer de Orofaringe es una enfermedad que puede desarrollarse silenciosamente, pero su detección temprana marca una gran diferencia en el pronóstico y el tratamiento. A continuación, te explicamos en qué consiste este tipo de Cáncer, cuáles son sus principales síntomas o signos de alerta y cómo puedes prevenir esta enfermedad.

¿Qué es la orofaringe?

La orofaringe es la parte media de la garganta, situada justo detrás de la cavidad oral. Se trata de un área visible al abrir la boca y participa en funciones vitales como respirar, hablar, tragar y comer.

La orofaringe está conformada por:

• ● La base de la lengua: El tercio posterior de la lengua.
• ● El paladar blando: La parte posterior de la boca.
• ● Las amígdalas: Dos masas de tejido ubicadas en la parte posterior de la garganta.
• ● Las paredes laterales y posteriores de la garganta: Áreas que ayudan en el paso de alimentos y aire.

Además, contiene glándulas salivales menores que producen saliva, ayudando a mantener la garganta húmeda y a digerir los alimentos.

¿Qué es el cáncer de orofaringe?

El Cáncer de Orofaringe comienza cuando las células de esta región crecen de manera descontrolada. En la mayoría de los casos, se trata de carcinomas de células escamosas, que afectan las células planas que recubren el interior de la orofaringe.

Estos cánceres de células escamosas puede clasificarse en:

⏺ Carcinoma de células escamosas in situ: Cuando las células cancerosas están limitadas a la capa superficial de la orofaringe.

⏺ Carcinoma de células escamosas invasivo: Cuando las células cancerosas se han propagado a capas más profundas.

Algunas infecciones del virus del papiloma humano (VPH) de alto riesgo tienden a causar la mayoría de casos de cáncer de células escamosas de orofaringe. Sin embargo, estos cánceres suelen responder mejor al tratamiento que los carcinomas de células escamosas no asociados a infecciones de VPH.

Signos y síntomas del cáncer de orofaringe

El cáncer de orofaringe puede ser difícil de detectar en sus primeras etapas, pero existen signos de alerta que no debes ignorar:

• ➤ Úlcera en la boca que no sana.
• ➤ Cambios en la voz, como ronquera persistente.
• ➤ Bultos o masas en el cuello o garganta.
• ➤ Dificultad para tragar o masticar.
• ➤ Dolor persistente en la garganta o el oído.
• ➤ Pérdida de peso inexplicable.
• ➤ Áreas blancas, rojas o combinadas (eritroplasia o leucoplasia) en las amígdalas o garganta.
• ➤ Sensación de obstrucción en la garganta.
• ➤ Mal aliento persistente.

Si notas alguno de estos síntomas, acude a un médico para una evaluación.

¿Cómo detectar el cáncer de orofaringe?

La detección temprana es clave para tratar el cáncer de orofaringe. Aunque no existen pruebas de rutina, hay medidas que pueden ayudarte:

⏺ Autoexploraciones: Realiza un autoexamen mensual de tu boca y garganta buscando cambios o anomalías.

⏺ Visitas regulares al dentista: Los dentistas pueden detectar lesiones sospechosas durante revisiones de rutina.

⏺ Evaluaciones médicas: Si tu dentista nota algo inusual, te derivará a un especialista, como un otorrinolaringólogo, para pruebas específicas:

⏺ Laringoscopia y faringoscopia: Examina la garganta y sus estructuras internas.

⏺ Biopsia: Confirma la presencia de células cancerosas.

¿Cómo prevenir el cáncer de orofaringe?

Aunque no siempre es posible prevenirlo por completo, estas medidas pueden reducir significativamente el riesgo:

✔ Evita el consumo de tabaco y alcohol: Fumar y beber en exceso son las principales causas de este tipo de cáncer.

✔ Vacúnate contra el VPH: La vacuna contra el VPH es eficaz para prevenir infecciones de alto riesgo que pueden causar cáncer orofaríngeo.

✔ Lleva una dieta saludable: Consume frutas y verduras ricas en antioxidantes y evita carnes procesadas.

✔ Mantén una buena higiene oral: Las revisiones regulares con tu dentista pueden identificar cambios tempranos.

✔ Protégete del sol: Usa protector solar en los labios para prevenir daños en esta área.

El cáncer de orofaringe puede parecer silencioso, pero prestar atención a los síntomas y realizar revisiones periódicas puede marcar la diferencia. Si detectas algún cambio o anomalía, consulta con un especialista. La detección temprana no solo mejora las opciones de tratamiento, sino que puede salvar vidas.

Recuerda, tu salud está en tus manos. Mantente alerta y prioriza tus visitas regulares al dentista y médico.