Para poder derrotar al cáncer, el paciente no solo debe recibir el tratamiento adecuado, sino también llevar una dieta muy nutritiva. De hecho, lo que se come es muy importante cuando una persona tiene esta enfermedad. El cuerpo necesita suficientes calorías y nutrientes para mantenerse fuerte, en especial porque el cáncer puede dificultar la obtención de los nutrientes. En otras ocasiones, simplemente hay pocas ganas de comer.

Para lograr los nutrientes necesarios para enfrentar el cáncer no es necesario hacer un cambio radical en la dieta. Tan solo se necesita seguir las recomendaciones que a continuación vamos a ofrecer.

¿Cómo afecta el cáncer y el tratamiento en la nutrición?

El cáncer y  los tratamientos que se emplean contra este a veces causan efectos que dificultan la habilidad de comer. O simplemente disminuyen el apetito. Esto se debe a que el cáncer y los tratamientos contra el cáncer a veces afectan el gusto, el olfato, el apetito y la capacidad de comer suficiente o de absorber los nutrientes de los alimentos. 

Por un lado, la presencia de la enfermedad neoplásica genera una serie de alteraciones metabólicas complejas que dan lugar a una pérdida progresiva e involuntaria de peso. Por otro lado, el tratamiento contra el cáncer a menudo causa efectos secundarios, tales como náuseas, llagas bucales y cambios en el gusto.

Estos efectos secundarios pueden dificultar el comer o beber¹. Muchas veces, estos problemas provocan una desnutrición en el paciente, una afección por falta de nutrientes esenciales.

La desnutrición hace que el paciente se sienta débil, cansado e incapaz de combatir infecciones o de completar el tratamiento contra el cáncer. También repercute en la calidad de vida e incluso en la esfera psicosocial².

La importancia de una buena nutrición

Lo que comes es muy importante cuando tienes cáncer. Comer una variedad de alimentos y platos bien balanceados, ricos en calorías y nutrientes, pueden ayudarte a sentirte mejor y a permanecer fuerte. Alimentarse bien durante el tratamiento ayuda a mantener el peso, mejorar la fuerza y la energía, disminuir el riesgo de infección y ayudar al cuerpo en curarse y a recuperarse de los tratamiento contra el cáncer.

Asimismo, ciertos tratamientos funcionan mejor cuando el paciente está bien nutrido. Las personas con cáncer que están bien alimentadas y pueden mantener un peso saludable, con frecuencia tienen una mejor prognosis³.

¿Qué consumir antes del tratamiento?

La buena alimentación inicia antes del tratamiento. Por eso, resulta ideal enfocarse en alimentos saludables incluso antes de iniciar el tratamiento. Nunca sabrás de qué forma te afectará o qué efectos secundarios podrías presentar.

En consecuencia, tener una buena nutrición desde antes es una buena idea. Podrá ayudarte a sentirte mejor y lograr que tu cuerpo se mantenga fuerte.

También es importante planificar para los días en que no te sientas con las ganas de cocinar. Llena el refrigerador con alimentos saludables, en especial aquellos que necesitan poca preparación o no la necesiten. Nueves, yogurt, vegetales ya cortados, entre otros, son opciones fáciles de preparar. Prepara algunas de tus entradas favoritas y congélalas para cuando las necesites.

Calorías y proteínas

Es importante consumir la cantidad adecuada de proteínas y calorías para curarse, combatir infecciones y tener suficiente energía. Aunque cada persona con cáncer tendrá diferentes necesidades nutricionales, muchas veces necesitan más de esos nutrientes que lo usual.

Las proteínas son importantes para el crecimiento y la reparación celular y para obtener un sistema inmune saludable. Sin suficientes proteínas, el cuerpo puede tardar más en recuperarse de la enfermedad o de los tratamientos.

Buenas fuentes de proteínas incluyen el pescado, las aves, la carne roja magra, los huevos, los productos lácteos, las nueces, las arvejas y los frijoles y los alimentos de soya.

Por otro lado, las calorías son importantes para mantener el peso. Tal vez sea necesario llevar una dieta alta en calorías, en especial si se está perdiendo peso. Asimismo, estos nutrientes proporcionan la energía extra que se necesita para recuperarse de una cirugía, combatir infecciones y luchar contra el cáncer.

Los carbohidratos y las grasas, como la granola, el queso, los aceites y la leche entera, son buenas fuentes de calorías extras.

Asesoría nutricional

Es probable que un paciente con cáncer no sepa con certeza cómo alimentarse para lograr mantenerse bien alimentado. Debido a esto, en Oncosalud contamos con el servicio de Asesoría Nutricional, cuyo fin es ayudar al paciente a tomar las elecciones nutricionales correctas durante y después del tratamiento. Nuestros especialistas trabajan con los pacientes y familiares para satisfacer sus necesidades nutricionales. 

Se recomiendan cambios en la alimentación para ayudar a disminuir los síntomas del cáncer o del tratamiento del cáncer. Además, es posible que se hagan cambios en el tipo y la cantidad de alimentos, y en la frecuencia y la forma en que se come (por ejemplo, calentar la comida a cierta temperatura).

Es preciso señalar que no existe una dieta que cure el cáncer o que evite que el cáncer regrese. Sin embargo, la mejor decisión es seguir una dieta balanceada con proteínas, frutas, vegetales y productos lácteos bajos en grasa.

Referencias

1. Cancer.Net. Recomendaciones sobre nutrición durante el tratamiento y después de este. Recuperado de: https://www.cancer.net/es/sobrevivencia/una-vida-saludable/recomendaciones-sobre-nutrici%C3%B3n-durante-el-tratamiento-y-despu%C3%A9s-de-este

2. Cáceres Lavernia, Haslen, Neninger Vinageras, Elia, Menéndez Alfonso, Yanet, & Barreto Penié, Jesús. (2016). Intervención nutricional en el paciente con cáncer. Revista Cubana de Medicina, 55(1)

3. Canadian Cancer Society. Nutrition for people with cancer. Recuperado de: https://www.cancer.ca/en/cancer-information/cancer-journey/living-with-cancer/nutrition-for-people-with-cancer/?region=on