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El dolor en el oído izquierdo puede ser un síntoma molesto que indica diversas condiciones médicas, desde una simple acumulación de cerumen hasta problemas más serios como infecciones del oído o incluso trastornos relacionados con la mandíbula. Si estás experimentando dolor en tu oído izquierdo, este artículo te ayudará a comprender mejor qué puede estar ocurriendo y cuándo es importante buscar atención médica.
El dolor de oído es una molestia común que todos hemos experimentado en algún momento.
Puede ser una sensación leve o intensa, intermitente o constante, y puede afectar a uno o ambos oídos.
Cuando el dolor se localiza específicamente en el oído izquierdo y se siente "por dentro", es importante prestarle atención y tratar de identificar la causa subyacente.
Hay una variedad de razones por las que puedes estar experimentando este tipo de dolor.
Existen múltiples causas que pueden desencadenar el dolor en el oído izquierdo y, a continuación, te explicamos las más comunes:
Una de las principales razones para el dolor en el oído es una infección en el oído medio o externo.
La otitis media es una infección que ocurre en el oído medio, usualmente provocada por bacterias o virus que inflaman las trompas de Eustaquio.
Esta afección es más común en niños, pero los adultos también pueden experimentarla, especialmente después de un resfriado o gripe.
Los síntomas incluyen dolor intenso, fiebre, secreciones y pérdida de audición temporal
Por otro lado, la otitis externa u "oído de nadador" ocurre cuando el canal auditivo se inflama debido a la entrada de agua o humedad.
Esto genera un entorno favorable para el crecimiento de bacterias y hongos, causando dolor, picazón y enrojecimiento.
La acumulación de cerumen en el canal auditivo puede bloquear el paso del sonido y causar dolor o incomodidad.
Aunque el cerumen tiene una función protectora, en algunos casos se acumula en exceso, especialmente si se usan objetos como hisopos, lo que puede empujar el cerumen hacia el fondo del canal.
Esto genera una sensación de obstrucción, dolor e incluso pérdida de audición.
La perforación del tímpano es otra causa frecuente de dolor en el oído.
Esto puede suceder por infecciones graves, traumatismos o cambios de presión, como los que se experimentan al volar o bucear.
Además del dolor, otros síntomas incluyen zumbidos en los oídos, pérdida de audición y, en algunos casos, secreción sanguinolenta.
El trastorno de la articulación temporomandibular (ATM) puede generar dolor en el oído debido a la proximidad entre la mandíbula y el oído.
Esta disfunción ocurre cuando la articulación que conecta la mandíbula al cráneo no funciona correctamente.
Esto puede deberse a factores como el bruxismo (rechinar los dientes), mala alineación dental o estrés.
Los síntomas suelen incluir dolor al masticar, chasquidos en la mandíbula y, en algunos casos, dolor irradiado al oído.
La sinusitis es la inflamación de los senos paranasales y puede afectar también a los oídos debido a la congestión y presión que genera en las vías respiratorias superiores.
Esta presión puede causar un dolor punzante en el oído, particularmente si la trompa de Eustaquio está obstruida.
Las infecciones de garganta, como la amigdalitis, pueden causar dolor reflejado en el oído debido a la cercanía de ambas áreas.
Esta relación anatómica hace que las infecciones de garganta, como la faringitis, puedan irradiar el dolor hacia los oídos.
Dolores de dientes o problemas relacionados, como el nacimiento de las muelas del juicio o infecciones dentales, pueden generar dolor irradiado hacia el oído izquierdo.
Esto se debe a la cercanía de los nervios que conectan los dientes con el oído, lo que genera un malestar compartido.
El dolor en el oído izquierdo no suele ser un síntoma aislado. Dependiendo de la causa subyacente, pueden presentarse otros síntomas como:
El tratamiento para el dolor en el oído izquierdo depende de la causa subyacente.
Aquí te describimos algunas opciones comunes:
Para la mayoría de las infecciones, los médicos suelen prescribir antibióticos o antifúngicos si la causa es bacteriana o por hongos.
En casos de dolor leve o moderado, los analgésicos como el ibuprofeno o paracetamol son efectivos para reducir la inflamación y el dolor.
En algunos casos, también se pueden usar gotas óticas con medicamentos antibióticos y corticosteroides.
En casos de acumulación de cerumen, un profesional de la salud puede realizar una extracción mediante métodos seguros, como irrigación o el uso de instrumentos especializados.
Es importante evitar introducir objetos en el oído, como hisopos, ya que pueden agravar la situación.
En casos graves, como la perforación del tímpano o una infección crónica del oído, puede ser necesario un procedimiento quirúrgico para reparar el tímpano o drenar el líquido acumulado en el oído medio.
Es importante que busques atención médica si el dolor en el oído persiste más de un día, es intenso o si viene acompañado de síntomas como fiebre alta, secreción, pérdida de audición o zumbidos constantes.
También debes consultar a un médico si experimentas dolor de oído después de un resfriado o infección respiratoria.
Aunque algunas causas de dolor de oído interno son inevitables, hay medidas que puedes tomar para prevenir o reducir el riesgo de desarrollar esta condición:
El dolor en el oído izquierdo puede deberse a diversas causas, desde infecciones hasta problemas dentales o de la mandíbula.
Si bien algunos casos pueden aliviarse con tratamientos caseros como los analgésicos, otros requieren atención médica para evitar complicaciones mayores.
La consulta con un especialista es clave para determinar la causa exacta y recibir el tratamiento adecuado, lo que garantiza una pronta recuperación y protege tu salud auditiva a largo plazo.
Biblioteca Nacional de Medicina (2023). Dolor de oído. En: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003046.htm#:~:text=Colocar%20una%20compresa%20fr%C3%ADa%20o,de%20ahogamiento%20para%20ni%C3%B1os%20peque%C3%B1os).
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