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Mastitis: Causas, Síntomas y Tratamiento

Mastitis: Causas, Síntomas y Tratamiento

Lectura de 6 minuto(s)

La mastitis puede ser increíblemente dolorosa e incómoda, por lo que entender la mejor manera de tratarla debe ser una prioridad para cualquiera que la padezca. Es importante conocer las causas de la mastitis y los síntomas comunes, así como las técnicas de prevención y los tratamientos disponibles para aquellos que sufren de esta condición. 

La mastitis es una condición que puede generar mucha incomodidad y preocupación, especialmente en mujeres en período de lactancia. 

Aunque es más común durante este tiempo, también puede afectar a mujeres que no están amamantando y, en raras ocasiones, a los hombres. 

Qué es la mastitis

La mastitis es una infección de los tejidos del seno que resulta en hinchazón, enrojecimiento y dolor en el pecho. 

La infección puede surgir cuando las bacterias, que frecuentemente provienen de la boca del bebé, logran infiltrarse en un conducto de leche. Una vez dentro, estas bacterias pueden multiplicarse y provocar una infección en el tejido mamario, lo que puede llevar a la mastitis.

Es un problema común que afecta aproximadamente al 20% de las madres que amamantan, aunque este número puede variar dependiendo de varios factores, como la frecuencia de la lactancia, la técnica de lactancia, la dieta y el estado inmunológico de la madre.

La mastitis puede ser inmensamente dolorosa y puede hacer que la lactancia sea una tarea desalentadora. 

Sin embargo, con el tratamiento y la atención adecuados, se puede gestionar eficazmente.

Causas de la mastitis

La mastitis suele ser resultado de un conducto de leche obstruido o de una infección en el seno. 

Algunas de las principales causas incluyen:

  • Conducto de leche obstruido: Si un conducto de leche no se vacía completamente durante las tomas, puede inflamarse y obstruirse. Si no se resuelve, esto puede provocar una infección.
  • Infección en el seno: Cuando las bacterias ingresan al tejido mamario, ya sea a través de una grieta o de una fisura en el pezón, pueden provocar una infección.

Factores de riesgo

Algunos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar mastitis, entre ellos:

  • Lactancia infrecuente o un cronograma de lactancia irregular.
  • Un enganche incorrecto del bebé durante la alimentación.
  • Ropa ajustada o sujetadores de lactancia que ejercen demasiada presión sobre los senos.
  • Fatiga o estrés excesivo que debilita el sistema inmunológico de la madre.
  • Daño o trauma en el tejido mamario.

Es importante recordar que cualquier madre lactante puede desarrollar mastitis, pero estos factores pueden aumentar la posibilidad. 

Por lo tanto, es crucial estar consciente de ellos y tomar medidas preventivas cuando sea posible.

Síntomas de la mastitis

Los síntomas de la mastitis pueden variar de leves a graves e incluyen:

  • Dolor en el seno o sensibilidad al tacto: Este dolor a menudo es más intenso durante la lactancia y puede ser constante o solo ocurrir durante la lactancia.
  • Hinchazón en el seno: El seno afectado puede estar notablemente hinchado o sentirse más lleno que el otro.
  • Enrojecimiento y calor en la piel del seno: La zona afectada del seno puede volverse de color rojo brillante y sentirse caliente al tacto.
  • Fiebre y escalofríos: Es posible que las madres también experimenten síntomas parecidos a los de la gripe, como fiebre y escalofríos.
  • Fatiga y sensación de malestar: Muchas mujeres también informan sentirse generalmente enfermas o cansadas cuando tienen mastitis.

Cómo distinguir la mastitis de otros problemas de salud

La mastitis puede ser difícil de distinguir de otras afecciones de la mama, como los conductos de leche obstruidos sin infección o las afecciones cutáneas. 

Si experimentas dolor en el seno acompañado de fiebre o malestar general, es importante consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Diagnóstico de la mastitis

Si sospechas que tienes mastitis, es importante que consultes a un médico. 

El diagnóstico se basa generalmente en un examen físico y en una revisión de los síntomas. 

En algunos casos, se puede necesitar una ecografía mamaria o una muestra de leche materna para identificar la presencia de bacterias.

Tratamiento de la mastitis

El tratamiento de la mastitis tiene como objetivo eliminar la infección y aliviar los síntomas para que puedas continuar con la lactancia de manera cómoda y segura.

Primeros auxilios y cuándo buscar atención médica

En caso de sospecha de mastitis, es esencial iniciar algunos primeros auxilios como continuar amamantando o extrayendo leche para mantener los conductos de leche vacíos, aplicar compresas calientes en el seno afectado para aliviar el dolor y descansar tanto como sea posible. 

Si los síntomas no mejoran en 24 horas, es crucial buscar atención médica.

Tratamientos médicos disponibles

La mastitis a menudo se trata con antibióticos para combatir la infección. 

El médico puede recetar antibióticos durante una a dos semanas, que debes completar incluso si los síntomas mejoran antes de terminar el medicamento. 

Remedios caseros y técnicas para aliviar el dolor

Junto con los tratamientos médicos, hay varias técnicas de alivio del dolor que pueden ayudar, como el uso de analgésicos de venta libre y la aplicación de compresas frías después de la lactancia para reducir la inflamación. 

La aplicación de masajes también puede resultar favorable para despejar los conductos de leche obstruidos.

Recuerda, es importante buscar información con un profesional de la salud antes de intentar cualquier remedio casero o técnica de alivio del dolor.

Prevención de la mastitis

Prevenir la mastitis es fundamental para garantizar una lactancia materna saludable y sin dolor. A continuación, se presentan algunos consejos y técnicas que se pueden implementar:

  • Amamantamiento regular y completo: Intenta amamantar a tu bebé regularmente y asegúrate de que tus senos estén vacíos después de cada toma para evitar la obstrucción de los conductos de leche.
  • Posición correcta durante la lactancia: Asegúrate de que tu bebé esté bien enganchado durante la alimentación para evitar daños en el pezón que puedan permitir la entrada de bacterias.
  • Cuidado de los pezones: Mantén tus pezones limpios y secos y utiliza cremas emolientes si están agrietados.
  • Evitar la ropa ajustada: Usa ropa y sujetadores de lactancia sueltos y cómodos que no ejerzan presión sobre tus senos.
  • Descanso adecuado y cuidado personal: Asegúrate de descansar lo suficiente y cuidar tu salud general para mantener un sistema inmunológico fuerte.

La prevención de la mastitis es tan importante como su tratamiento. 

Al tomar estas medidas preventivas, puedes reducir significativamente el riesgo de desarrollar esta dolorosa afección y asegurar una experiencia de lactancia más placentera y saludable para ti y tu bebé.

Preguntas frecuentes

¿La mastitis puede ser recurrente?

Sí, la mastitis puede ser recurrente, especialmente si las causas subyacentes como los conductos lácteos bloqueados o la mala sujeción del bebé durante la lactancia no se abordan adecuadamente.

¿Es seguro amamantar mientras se tiene mastitis?

Generalmente, es seguro continuar amamantando durante un episodio de mastitis. De hecho, amamantar puede ayudar a despejar los conductos lácteos bloqueados. Sin embargo, siempre es mejor consultar con un médico o un especialista en lactancia.

¿Qué tipo de médico consultar si sospecho que tengo mastitis?

Acude a un médico general o a un ginecólogo si sospechas que tienes mastitis. También podrían derivarte a un especialista en lactancia si estás amamantando.

¿Existen otras condiciones médicas que puedan ser confundidas con la mastitis?

La mastitis puede tener síntomas similares a los del cáncer de mama inflamatorio, lo que a veces puede llevar a confusiones.  Por lo tanto, es crucial obtener un diagnóstico preciso de un profesional médico.

¿Qué complicaciones pueden surgir de la mastitis?

Si no se administra tratamiento para la mastitis, esta condición puede progresar y convertirse en un absceso mamario, que se caracteriza por la acumulación de pus dentro del tejido del seno. Este absceso requerirá un procedimiento médico para drenarlo.

¿Cuánto tiempo puede durar la mastitis?

La duración depende de la severidad de la infección y el tratamiento administrado. Por lo general mejorarán los síntomas en un par de días y mejorará por completo en 1-2 semanas. En el caso de que no se note mejoría tras unos días de tratamiento, lo recomendable es buscar atención médica.

Oncosalud
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Entidad oncológica especializada en prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer.

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