La hematoquecia es una condición que resulta en la eliminación de sangre por el recto. Puede ser causado por una variedad de factores, que van desde problemas relativamente menores hasta condiciones médicas graves. Al comprender qué es la hematoquecia, sus causas y opciones de tratamiento, puedes tomar medidas para mejorar tu salud y calidad de vida.

La hematoquecia puede ser causada por varios motivos.

Afortunadamente, la mayoría de los casos se pueden tratar con relativa facilidad con una combinación de medicamentos y cambios en el estilo de vida. 

Sin embargo, puede haber causas más graves que ameriten un tratamiento. 

¿Qué es la hematoquecia?

La hematoquecia es la expulsión de sangre por el recto y el ano. 

La sangre puede ser de color rojo brillante, granate o aparecer mezclada con heces.

La hematoquecia generalmente no es motivo de preocupación si dura un período corto de tiempo y no se acompaña de otros síntomas. 

Sin embargo, los casos crónicos o graves pueden ser indicativos de una afección subyacente más grave.

¿Cuáles son las causas de la hematoquecia?

Hay una serie de condiciones diferentes que pueden causar hematoquecia.

Sin embargo, las posibles causas incluyen:

• Fisuras anales: pequeños desgarros en el tejido que recubre el ano que pueden ser causados ​​por estreñimiento o evacuación de heces grandes y duras. 

Las fisuras anales son una de las causas más comunes de hematoquecia.

• Hemorroides: vasos sanguíneos inflamados en el recto o el ano que pueden doler y sangrar. 

Las hemorroides son una causa común de hematoquecia, especialmente en personas mayores de 50 años.

• Diverticulitis: una condición en la que se forman pequeños sacos en el revestimiento del intestino. 

La diverticulitis es una causa común de hematoquecia en personas mayores de 60 años.

• Diarrea infecciosa: una condición causada por bacterias, virus o parásitos que puede conducir a la inflamación del intestino. 

La diarrea infecciosa es una causa común de hematoquecia, particularmente en los países en desarrollo.

• Enfermedad inflamatoria intestinal: un grupo de condiciones que causan inflamación del intestino, incluyendo la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. 

La enfermedad inflamatoria intestinal es una causa frecuente de hematoquecia.

• Cáncer colorrectal: un tipo de cáncer que afecta al colon o al recto. 

¿Cuáles son los Tratamientos para la Hematoquecia?

El tratamiento de la hematoquecia depende de la causa subyacente. 

El médico puede aplicar varios tratamientos para detener el sangrado, como por ejemplo sonda térmica, clips endoscópicos o inyección de medicamentos en la fuente de sangrado.

Si la hematoquecia es causada por una afección más grave, como el cáncer colorrectal, pueden ser necesarios otros tipos de tratamiento. 

Las opciones de tratamiento incluyen:

• Cambios en la dieta: aumentar la ingesta de fibra y líquidos puede ayudar a ablandar las heces y reducir el riesgo de estreñimiento, que puede agravar las fisuras anales y las hemorroides.
• Cirugía de fisura anal
• Cirugía de hemorroides: procedimiento para extirpar las hemorroides que causan dolor o sangrado
• Cirugía de diverticulitis: procedimiento para extirpar pequeños sacos que se han formado en el revestimiento del intestino.
• Tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal: hay una variedad de medicamentos y procedimientos quirúrgicos disponibles para tratar la enfermedad inflamatoria intestinal. 

Las opciones de tratamiento variarán según el tipo de enfermedad inflamatoria intestinal y la gravedad de los síntomas.

• Tratamiento del cáncer colorrectal: la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia son los tratamientos más comunes para el cáncer colorrectal. 

Las opciones de tratamiento variarán según la etapa del cáncer.

Si experimentas hematoquecia, es importante hablar con el médico para diagnosticar y tratar la causa subyacente, si es necesario.

¿Cómo prevenir la hematoquecia?

Hay algunas cosas que las personas pueden hacer para ayudar a prevenir la hematoquecia, que incluyen:

Aumentar la ingesta de fibra puede ayudar a ablandar las heces y reducir el riesgo de estreñimiento, que puede agravar las fisuras anales y las hemorroides.

Beber muchos líquidos: mantenerse hidratado ayuda a mantener las heces blandas y fáciles de evacuar.

Hacer ejercicio regularmente y mantener un peso saludable.