Obtén 50% de descuento por un año, en Oncoplus y Oncoclásico Pro ¡Tu salud es lo primero! 💙
Afíliate aquí

Nutrición

Salud familiar

Bienestar infantil

Fitness

Salud mental

Ver todos ¡Afíliate aquí!
×

Recibe información valiosa para tu salud

Obtén los mejores consejos y tips para prevenir el cáncer y llevar una vida sana

Electroencefalograma: Todo Sobre Esta Prueba

Electroencefalograma: Todo Sobre Esta Prueba

Lectura de 6 minuto(s)

El electroencefalograma es una prueba médica esencial que ha revolucionado el campo de la neurología. Desde el diagnóstico de trastornos del sueño hasta el monitoreo de la actividad cerebral, su uso es invaluable. ¡Descubre cómo funciona esta prueba y cómo se interpreta!

El electroencefalograma (EEG) es una herramienta médica vital que permite a los médicos estudiar la actividad eléctrica del cerebro. 

La importancia del EEG radica en su capacidad para detectar anomalías en estas señales, que pueden indicar una variedad de trastornos neurológicos, desde la epilepsia hasta la esclerosis múltiple. 

También es crucial en la investigación del sueño y en las evaluaciones de la conciencia y la cognición.

Qué es un electroencefalograma

Un electroencefalograma (EEG) es una prueba que registra la actividad eléctrica del cerebro. 

Se realiza utilizando electrodos, o sensores pequeños y sensibles, que se colocan en el cuero cabelludo del paciente. 

Estos electrodos detectan las fluctuaciones en los voltajes eléctricos producidos por las células cerebrales o neuronas, y transmiten esta información a una máquina que los traduce en gráficos visibles.

Breve historia del electroencefalograma

Fue en la década de 1920 cuando Hans Berger, un destacado psiquiatra alemán, logró registrar la actividad eléctrica del cerebro humano por primera vez. 

La inspiración de Berger vino de su interés en entender cómo el cerebro transmite y recibe información. 

Usando equipos rudimentarios y técnicas innovadoras para su época, Berger pudo capturar y describir las ondas alfa y beta, dos de los patrones de onda cerebral más característicos.

El primer EEG era un aparato voluminoso y delicado, muy distinto a los equipos portátiles y avanzados que conocemos hoy. 

Pero a pesar de sus limitaciones, los descubrimientos de Berger abrieron un nuevo capítulo en la neurociencia, sentando las bases para investigaciones posteriores sobre el funcionamiento cerebral.

Con el tiempo, y gracias a avances tecnológicos y científicos, el EEG fue evolucionando, mejorando su precisión y usabilidad. 

Desde ese entonces, pasó de ser una curiosidad de laboratorio a convertirse en una herramienta clínica esencial. 

Hoy en día, el EEG es utilizado en hospitales y clínicas alrededor del mundo, ayudando en el diagnóstico de enfermedades neurológicas y en investigaciones.

Cómo funciona un electroencefalograma

A través de unos electrodos colocados en el cuero cabelludo, el EEG captura las oscilaciones eléctricas generadas por las neuronas cuando transmiten señales entre sí.

Estas ondas cerebrales son representadas gráficamente y varían en amplitud y frecuencia dependiendo del estado y actividad del individuo, ya sea despierto, dormido, relajado o realizando alguna tarea específica.

Para qué se utiliza el electroencefalograma

El electroencefalograma tiene una amplia gama de aplicaciones en el campo médico. 

Se utiliza principalmente para diagnosticar y monitorear trastornos neurológicos, como la epilepsia, ya que puede detectar las anormalidades en la actividad eléctrica cerebral que caracterizan a estos trastornos. 

También se emplea para evaluar problemas del sueño, como el insomnio y la apnea del sueño, ya que puede registrar las fases del sueño y detectar interrupciones en estas. 

Además, el EEG puede ser útil en la evaluación del daño cerebral tras un traumatismo craneoencefálico o un accidente cerebrovascular. 

En el ámbito de la investigación, el EEG se utiliza para estudiar cómo funciona el cerebro, y en particular para entender mejor los procesos cognitivos y la conciencia.

Cómo se realiza un electroencefalograma

El procedimiento para realizar un electroencefalograma es relativamente sencillo y no invasivo. 

Antes de la prueba, se aconseja al paciente que evite el consumo de ciertos alimentos y medicamentos que puedan interferir con los resultados del EEG. 

En el día de la prueba, se colocan entre 16 y 25 electrodos en el cuero cabelludo del paciente, utilizando una especie de pasta conductora para asegurar una buena conexión. 

Durante la prueba, el paciente será instruido para que se relaje y permanezca tranquilo. 

Puede ser que se le pida que respire profundamente, parpadee rápidamente o se le exponga a una luz que parpadea a diferentes velocidades. 

Esto se hace para provocar diferentes tipos de actividad cerebral que pueden ser registrados por el EEG. 

El procedimiento en sí es indoloro, y la mayoría de los pacientes informan que se siente solo una ligera presión cuando se colocan los electrodos. 

En total, la prueba puede durar desde 30 minutos hasta varias horas, dependiendo de los detalles específicos de cada caso. 

Una vez concluida la prueba, los electrodos se retiran con facilidad, y el paciente puede retomar sus actividades normales de inmediato.

Resultados de un electroencefalograma

Los resultados del EEG se presentan en forma de ondas cerebrales, que son patrones de líneas en un gráfico que representan la actividad eléctrica del cerebro. 

Todos tenemos patrones de ondas cerebrales específicas que cambian según nuestra actividad y estado de conciencia. 

En un EEG normal, la actividad eléctrica cerebral es bastante regular y simétrica. 

Si hay anomalías, como ondas o patrones atípicos, pueden indicar la presencia de trastornos neurológicos o condiciones médicas específicas. 

Por ejemplo, en pacientes con epilepsia, el EEG puede mostrar picos y ondas agudas que indican actividad eléctrica anormal.

Es importante recordar que, aunque el EEG es una herramienta valiosa para la evaluación de ciertas condiciones neurológicas, la interpretación de los resultados debe ser realizada por un profesional de la salud calificado. 

La interpretación de los resultados del EEG también depende del contexto clínico completo, incluyendo la historia médica del paciente, los síntomas y los resultados de otras pruebas médicas.

Complicaciones: ¿Hay algún riesgo asociado al electroencefalograma?

En general, la realización de un electroencefalograma (EEG) es segura y libre de riesgos significativos. 

Como es una prueba no invasiva, las complicaciones son extremadamente raras. 

Los electrodos utilizados para captar las señales eléctricas del cerebro no emiten electricidad, por lo que no hay riesgo de recibir una descarga eléctrica. 

Aunque el procedimiento en sí es indoloro, algunos pacientes pueden encontrar incómodo mantener la misma posición durante un período prolongado de tiempo. 

En casos muy raros, si a un paciente se le pide que respire profundamente o se le expone a una luz parpadeante durante la prueba, esto puede provocar un ataque epiléptico en personas susceptibles. 

Sin embargo, estos estímulos se utilizan precisamente para provocar actividad cerebral que puede ayudar a diagnosticar ciertos trastornos, y cualquier posible reacción adversa se maneja de inmediato con atención médica. 

En resumen, el EEG es un procedimiento seguro y de bajo riesgo que proporciona información valiosa sobre la actividad cerebral. 

Aún así, como con cualquier procedimiento médico, es importante discutir cualquier preocupación o pregunta que puedas tener con tu profesional de la salud antes de la prueba.

Tipos de electroencefalograma

Existen diferentes tipos de electroencefalogramas (EEG), cada uno diseñado para cumplir con necesidades específicas de diagnóstico y evaluación.

EEG estándar: Es la versión más común y dura aproximadamente 30 a 60 minutos. Se utiliza para observar la actividad cerebral bajo condiciones normales.

EEG con privación de sueño: El paciente debe permanecer despierto la noche anterior. Es especialmente útil para detectar problemas relacionados con el sueño o para provocar anomalías que no se presentan en un EEG estándar.

EEG prolongado: Se realiza durante un período prolongado de tiempo.

EEG con video: Combina el registro de actividad cerebral con una grabación de video para observar las acciones del paciente y correlacionarlas con las anomalías en el EEG. Es especialmente útil en el diagnóstico de la epilepsia.

Conclusión

El EEG ha revolucionado nuestra comprensión del cerebro. 

Aunque tiene limitaciones, su capacidad para capturar la actividad cerebral en tiempo real lo convierte en una herramienta invaluable para médicos y científicos por igual.

Preguntas frecuentes sobre el electroencefalograma

¿Cuánto tiempo se tarda en obtener los resultados del EEG?

Por lo general, los resultados están disponibles unas pocas horas después de realizada la prueba, aunque esto puede variar según el centro médico y la complejidad del análisis.

¿El electroencefalograma puede realizarse en pacientes pediátricos?

Sí, se puede realizar en pacientes de todas las edades, incluidos los niños.

¿El electroencefalograma es lo mismo que una resonancia magnética?

No, son pruebas diferentes. Mientras el EEG mide la actividad eléctrica del cerebro, la resonancia magnética proporciona imágenes detalladas de la estructura cerebral. Ambas pruebas pueden complementarse en ciertos diagnósticos.

¿Es doloroso el procedimiento del EEG?

No, el EEG es un procedimiento indoloro. Sin embargo, algunos pacientes pueden encontrar incómodo tener que quedarse quietos durante un período prolongado de tiempo.

Oncosalud
Oncosalud

Entidad oncológica especializada en prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer.

Etiquetas:

¿Quieres más información? Suscríbete y recibe novedades

Revisa estos artículos recomendados

No te pierdas las últimas noticias sobre el mundo de la salud. Tips, guías, videos y más

¡Protege a tu familia hoy mismo!

Más de 35 años cuidando tu salud.

Descubre cómo podemos ayudarte a mantener un estilo de vida saludable con el respaldo de nuestros expertos.

Conoce más
foto-demo