El ectropión cervical es una condición que afecta el cérvix. En ella, las células que revisten el canal cervical se extienden a la superficie externa del cuello uterino, a veces, puede extenderse hacia la parte posterior de la vagina.

El ectropión cervical afecta a mujeres generalmente en edades reproductivas. Sin embargo, también puede observarse en mujeres más jóvenes.

Esta condición puede hacer que las mujeres sean más propensas a infecciones. 

Esto se debe a que el tejido permanece inflamado. No obstante, no suele representar ningún peligro para la salud de las pacientes ni se encuentra asociado con posteriores casos de cáncer cervical.

Qué es el ectropión cervical

El ectropión cervical, también conocido como erosión cervical, es una condición ginecológica en la que las células del revestimiento del canal cervical (células glandulares) crecen en la superficie externa del cuello uterino. 

Normalmente, la superficie externa del cuello uterino está cubierta por células escamosas.

Es importante mencionar que el término "erosión cervical" puede ser confuso, ya que en realidad no implica una erosión o desgaste del tejido. 

En cambio, se refiere al cambio en el tipo de células que cubren la superficie del cuello uterino.

El ectropión cervical generalmente no es una afección grave ni cancerígena. 

Sin embargo, puede causar síntomas en algunas mujeres, como secreción vaginal, sangrado después del coito, dolor durante el sexo o manchado entre períodos. 

Esto ocurre porque las células glandulares son más sensibles y tienden a producir más moco, lo que puede causar irritación y sangrado.

Cuáles son sus causas

El ectropión cervical suele aparecer a raíz de diversas causas que generan cambios hormonales en las mujeres, como lo son:

• La pubertad
• Ovulación
• Embarazo
• Terapias anticonceptivas, especialmente aquellas dependientes de estrógeno

Esta condición raramente afecta a las mujeres después de la menopausia.

De igual forma, también puede observarse en mujeres con reacciones alérgicas a preservativos, lubricantes o espermicidas. 

Incluso puede verse asociado a infecciones bacterianas, virales o fúngicas.

Síntomas del ectropión cervical

La gran mayoría de las mujeres que presentan ectropión cervical no refieren ningún tipo de síntoma, y generalmente son diagnosticadas como un hallazgo clínico durante el Papanicolaou o una inspección clínica durante la cita ginecológica de rutina.

A pesar de esto, es posible que algunas mujeres manifiesten algunos síntomas, como los siguientes:

• Flujo vaginal abundante que puede ser mucoso
• Sangrado vaginal y dolor después del coito
• Sangrado vaginal y dolor después de exámenes pélvicos
• Dolor en el área pélvica
• Sangrado entre menstruaciones

A pesar de que los signos y síntomas descritos previamente pueden estar asociados únicamente al ectropión cervical, también es posible que puedan ser causados por muchas otras condiciones, como infecciones bacterianas, VPH, cándida, etc.

Es por esto que es de suma importancia acudir al médico al presentar cualquier síntoma. 

Esto permite examinar a la paciente y obtener un diagnóstico y tratamiento oportuno que pueda disminuir los síntomas y evitar el avance de algunas enfermedades.

Cuáles son los tratamientos disponibles

Es muy posible que no necesites ningún tipo de tratamiento si presentas ectropión cervical. 

Esto se debe a que no es una condición que ponga en peligro la salud de las pacientes y que tampoco suele evolucionar a condiciones más graves.

A su vez, existe la posibilidad de que involucione por sí solo una vez se estabilice el desbalance hormonal que lo haya causado en un principio.

No obstante, existen algunos tratamientos para aquellos casos donde los síntomas le causan muchas incomodidades a las pacientes. 

Usualmente, pueden emplearse tratamientos tópicos para aliviar la sintomatología o tratamientos dedicados a la remoción o cauterización del tejido anormal en el cérvix.

Existen varios métodos para cauterizar los tejidos, entre los cuales están: la crioterapia o destruir el tejido mediante la congelación, el láser o incluso la utilización de microondas mediante una sonda.

Además de esto, se recomienda que todas las pacientes tengan un control ginecológico regular donde el médico pueda observar si las lesiones reaparecen o se mantienen controladas.

Cómo evitar el ectropión cervical

Algunas sugerencias generales para evitar o manejar el ectropión cervical incluyen:

• Mantén una buena higiene íntima.

Lava la zona genital externa con un jabón suave y agua tibia, pero evita los productos químicos agresivos o las duchas vaginales, ya que pueden irritar la zona y empeorar los síntomas.

• Usa preservativos durante el sexo.

Esto puede ayudar a reducir la irritación en el cuello uterino y disminuir el riesgo de infecciones.

• Realiza chequeos médicos regulares.

Acude a tus citas de control ginecológico y pide a tu médico que revise tu cuello uterino para detectar cualquier cambio.

• Habla con tu médico sobre tus anticonceptivos hormonales.

Algunos estudios sugieren que los anticonceptivos hormonales, como las píldoras anticonceptivas, pueden estar relacionados con el ectropión cervical.

Si sospechas que tus anticonceptivos podrían estar contribuyendo a la afección, habla con tu médico para discutir otras opciones de anticoncepción.

• Tratamiento médico. 

Si los síntomas son severos o persistentes, tu médico puede recomendar tratamientos para el ectropión cervical, como la cauterización, crioterapia o la ablación por láser. 

Estos tratamientos suelen ser seguros y efectivos, pero es importante que los realice un profesional médico.

Recuerda que siempre debes consultar a un médico para obtener asesoramiento específico sobre tu situación y discutir cualquier inquietud que puedas tener.