Dónde Duele la Vesícula: Y Cómo Identificar la Causa

A menudo, los pacientes al presentar dolor abdominal se preguntan, ¿dónde duele la vesícula? La respuesta es sencilla y la encuentras en este artículo.

El dolor de vesícula puede ser repentino, constante e intenso y usualmente puede durar desde unos minutos a varias horas. 

Normalmente se siente en la parte superior derecha del abdomen pero también puede expandirse a la parte alta de la espalda hasta el hombro derecho.

Para poder identificar la causa correctamente, es importante tomar en cuenta la localización así como también cualquier otro posible síntoma. 

De esta forma se puede descartar otras condiciones que también puedan ocasionar dolores abdominales.

Localización del dolor de vesícula

La vesícula se encuentra en la parte superior derecha del abdomen, así que generalmente los dolores relacionados con la vesícula se encuentran localizados en esta área. 

Sin embargo, el dolor puede variar y presentarse en la parte media-superior del estómago e incluso hacia el pecho.

De igual forma, es posible que el dolor pueda ser referido. Esto quiere decir que el dolor se siente en un sitio pero es causado en otro lugar. 

El dolor de vesícula puede llegar a presentarse en la espalda hasta el hombro derecho. 

¿Qué otras condiciones se pueden confundir con el dolor de vesícula?

El dolor de vesícula se puede confundir con otros problemas debido a su ubicación en el abdomen y proximidad con distintos órganos. 

De esta forma, es posible tener inconvenientes para discernir cuál es la verdadera fuente del dolor. 

Sin embargo, es posible diferenciar algunas condiciones de otras por sus síntomas. Algunas de estas condiciones son:

• Apendicitis: generalmente el dolor se encuentra en la parte inferior derecha del abdomen, a diferencia del dolor de vesícula que normalmente se encuentra en la parte superior a media del lado derecho del abdomen, hacia la espalda.
• Infarto: es importante estar atento a los otros síntomas de un infarto que difieren del dolor abdominal. Como lo son: dificultad para respirar, dolor en el pecho, debilidad, dolor en la mandíbula o cuello. 
• Pancreatitis: casi siempre se encuentra acompañado de otros síntomas, como pérdida de peso, vómitos, náuseas, deposiciones malolientes y alta frecuencia cardíaca o taquicardia.
• Úlceras estomacales: otros síntomas de las úlceras son dolor de estómago ardiente, sensación de plenitud, hinchazón o eructos y acidez estomacal.
• Enfermedad intestinal crónica: también causan diarrea, sangre en las heces y pérdida de peso.
• Gastroenteritis: se manifiestan otros síntomas como náuseas, vómitos, diarrea y calambres estomacales.
• Cálculos en el riñón: es posible que el paciente presente orina de color rosado, rojo o marrón, orina de color turbio, con olor desagradable y una necesidad constante de orinar.

¿Es prevenible el dolor de vesícula?

En vista de que la mayoría de los casos de dolores en la vesícula son consecuencia de enfermedades causadas por malos hábitos alimenticios, es posible que mantener un estilo de vida saludable pueda ayudar a prevenir estos dolores. 

Algunas de estas medidas pueden ser: 

• Evitar alto consumo de grasas saturadas, azúcares, sodio, carbohidratos refinados, carnes rojas, comidas fritas.
• Tener una dieta alta en fibra.
• Consumir frutas y vegetales, carnes magras, pescado, productos lácteos bajos en grasa.
• No saltarse comidas.
• Si se encuentra en un plan de pérdida de peso, hacerlo de forma lenta.

¿Cómo aliviar el dolor de vesícula?

El dolor de la vesícula biliar puede ser el resultado de muchas cosas diferentes, como cálculos biliares o inflamación.

Por eso, lo más conveniente es consultar con el médico.

Sin embargo, hay algunos remedios caseros que pueden ayudar a aliviar el dolor.

Muchas personas consideran que la aplicación de almohadillas térmicas o bolsas de agua caliente en la zona puede ayudar a calmar el dolor. 

Otros encuentran alivio tomando un baño caliente. 

Si se experimenta dolor de vesícula, es importante hablar con el médico para descartar cualquier afección subyacente grave.