La diarrea es un problema digestivo común que todos experimentamos en algún momento. Aunque suele ser una molestia pasajera, hay ocasiones en las que la diarrea puede ser una señal de algo más grave. En este artículo, vamos a hablar sobre cuándo la diarrea es peligrosa y cuándo es esencial acudir al médico.

Qué es la diarrea

La diarrea se define como el aumento en la frecuencia de las deposiciones o una disminución en la consistencia de las heces. 

Existen dos tipos principales: diarrea aguda, que dura pocos días, y diarrea crónica, que persiste durante semanas o incluso más. 

Un tipo especial es la diarrea del viajero, que afecta a las personas cuando viajan a regiones con diferentes normas de higiene.

Causas de la diarrea

La diarrea es un síntoma que puede ser causado por una variedad de factores, siendo algunas de las causas más comunes:

Infecciones: Una de las causas más comunes de la diarrea son las infecciones por virus, bacterias o parásitos. 

Estos microorganismos pueden entrar al cuerpo a través de alimentos o agua contaminados y causar diarrea. Ejemplos incluyen el rotavirus, la bacteria E. coli y los parásitos como Giardia.

Intolerancia alimentaria y alergias: Algunas personas pueden experimentar diarrea debido a una intolerancia a ciertos alimentos, como la lactosa o el gluten. Las alergias alimentarias también pueden causar diarrea, junto con otros síntomas.

Medicamentos: Varios medicamentos pueden tener efectos secundarios que causan diarrea. Antibióticos, por ejemplo, pueden alterar el equilibrio de bacterias saludables en el intestino, conduciendo a la diarrea. 

Otros medicamentos, como los antiácidos, también pueden causar este problema.

Enfermedades digestivas: Condiciones como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa y el síndrome del intestino irritable (SII) pueden causar diarrea crónica. 

Estas enfermedades inflamatorias pueden afectar el intestino delgado y el intestino grueso, alterando la digestión y la absorción de nutrientes.

Cirugías y procedimientos médicos: Algunas cirugías, especialmente aquellas que involucran el tracto digestivo, pueden causar diarrea temporal o crónica. 

Cada una de estas causas puede afectar de manera diferente al cuerpo y requerir distintos enfoques de tratamiento. 

Por ello, es importante consultar a un médico si se experimenta diarrea persistente o recurrente, para identificar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado.

¿Cuándo es peligrosa la diarrea?

Aunque en la mayoría de los casos la diarrea no es más que una molestia temporal, existen situaciones en las que puede representar un riesgo real para la salud. Aquí te explico cuándo debes tomarla en serio:

Cuando es prolongada: Si la diarrea no cesa después de una semana, es momento de prestar atención. Este tipo de diarrea prolongada puede llevarte a un estado de deshidratación, alterar el equilibrio de electrolitos en tu cuerpo e incluso podría desencadenar problemas renales.

Cuando se acompaña de otros síntomas alarmantes: No es solo la diarrea lo que debería preocuparte, sino también otros síntomas que puedan aparecer junto a ella. 

Por ejemplo, si tienes fiebre alta, un dolor abdominal que no te deja en paz, notas sangre en las heces, signos de deshidratación o vómitos incontrolables, podrías estar ante una infección seria o alguna enfermedad que necesita atención médica.

Niños y personas mayores: Si bien la diarrea puede ser un contratiempo para cualquiera, los niños y las personas mayores son especialmente vulnerables. 

En ellos, la diarrea no es algo que debamos tomar a la ligera, ya que tienen un riesgo mayor de sufrir complicaciones.

Si tú o alguien cercano experimenta alguno de estos escenarios, no dudes en buscar ayuda médica. Mejor prevenir que lamentar, especialmente cuando se trata de nuestra salud.

Diagnóstico

Si la diarrea persiste más de unos días o está acompañada de alguno de los síntomas considerados preocupantes, es importante acudir al médico. 

El profesional de la salud puede necesitar realizar pruebas para determinar la causa de la diarrea e indicar el tratamiento adecuado.

Tratamiento de la diarrea

El tratamiento para la diarrea varía dependiendo de su causa y severidad. Puede incluir:

Rehidratación: Para los casos más leves, reemplazar los fluidos y las sales perdidas con soluciones de rehidratación oral es vital. Ahora, si la deshidratación es grave, es posible que necesites líquidos por vía intravenosa.

Dieta adecuada: ¿Qué comer? Opta por una dieta suave que incluya alimentos como plátanos, arroz y manzanas. Y recuerda, es mejor dejar de lado los alimentos que irritan el estómago, como los picantes, los grasosos o los muy condimentados.

Medicamentos antidiarreicos: A veces se utilizan medicamentos para controlar la frecuencia de las deposiciones. Pero ten cuidado, no debes automedicarte.

Tratando la causa de fondo: Si tu diarrea es producto de una infección, el médico podría recetar antibióticos. Si tienes una condición como la enfermedad de Crohn, el tratamiento se centrará en esa enfermedad subyacente.

Probióticos: Se recomiendan a veces para equilibrar la flora intestinal, especialmente si has estado bajo tratamiento con antibióticos.

Recuerda, es fundamental seguir las recomendaciones de tu médico y evitar la automedicación, sobre todo si la diarrea es severa o persistente. Un tratamiento efectivo siempre comienza con un diagnóstico acertado y a tiempo. 

Cómo prevenir la diarrea

Prevenir la diarrea puede ser más sencillo de lo que crees, y todo comienza con hábitos de higiene y alimentación saludables. 

Aquí te dejo unos consejos fáciles de seguir para mantenerte a salvo de este incómodo trastorno:

Lavado de manos: Este paso es fundamental. Asegúrate de lavar tus manos con regularidad y a conciencia, especialmente después de usar el baño, cambiar pañales, antes de manipular alimentos y antes de comer 

Un buen lavado de manos puede ser tu mejor defensa contra los gérmenes.

Cocina bien los alimentos: La carne, el pollo y el pescado pueden ser vehículos de bacterias si no se cocinan adecuadamente. 

Asegúrate de cocinar estos alimentos hasta que estén bien hechos para eliminar cualquier patógeno peligroso.

Cuidado con los alimentos crudos: Sé precavido con las frutas y verduras crudas, los mariscos y los huevos crudos. Lávalos bien antes de consumirlos, y si tienes dudas sobre su frescura o procedencia, mejor evítalos.

Agua potable segura: El agua es esencial en nuestra vida, pero asegúrate de que sea segura. Bebe agua embotellada o filtrada, especialmente si estás viajando o en un lugar donde la calidad del agua es dudosa.

Cuándo acudir al médico

Aquí tienes algunas señales que te indicarán cuándo es momento de consultar a un médico:

• Cuando la diarrea dura más de dos o tres días.
• Si hay signos de deshidratación, que incluyen sed excesiva, sequedad en la boca, fatiga, mareos o poca frecuencia al orinar. 
• Si experimentas un número significativo de episodios diarreicos en un corto período de tiempo.
• La presencia de sangre, pus o un color negro alquitranado en las heces.
• Hay dolor abdominal severo o persistente.
• Una fiebre que acompaña a la diarrea, especialmente si es superior a 38.5°, puede ser un indicativo de una infección bacteriana o de otro problema que requiere tratamiento médico.
• Los niños pequeños, las personas mayores y aquellos con sistemas inmunológicos debilitados deben buscar atención médica más pronto, ya que son más susceptibles a las complicaciones relacionadas con la diarrea.

Consideraciones finales

Identificar cuándo la diarrea es peligrosa y saber cuándo acudir al médico son aspectos fundamentales para el manejo de este trastorno. 

Mantenerse informado y tomar medidas preventivas puede hacer una gran diferencia en nuestra salud y bienestar general.