La radioterapia es uno de los tratamientos más usados en el tratamiento del cáncer. Más del 50% de los pacientes que padecen esta enfermedad necesitarán de este método, ya sea para controlar el tamaño de su tumor, evitar recurrencias o como tratamiento paliativo.

Este método consiste en la radiación ionizada de lesiones malignas o de tumores localizados, cuyo objetivo es impedir el crecimiento, la división, e incluso la destrucción de las células cancerígenas. Sin embargo, durante este proceso también mueren células sanas, lo que trae como consecuencia un conjunto de efectos secundarios que no todo el mundo conoce.

Existen dos tipos de radiaciones usadas en el tratamiento del cáncer. La externa que es la más usada y se practica mediante una máquina que dirige los rayos de alta energía hacia el tumor. Y por el otro lado, la interna que funciona a través de la colocación de un implante radioactivo dentro o cerca del tumor¹.          

Las radiaciones suelen dividirse en 25 y 30 sesiones, distribuidas generalmente en una sesión diaria de lunes a viernes, con descanso los fines de semana para que las células sanas puedan autogenerarse. El tratamiento es indoloro, se administra de forma ambulatoria y dura pocos minutos².

¿Cuáles son los efectos secundarios?

Los efectos secundarios varían de acuerdo a cada persona, al tipo de tumor que tenga, a la complejidad de su caso y a las dosis aplicadas. No obstante, existen una serie de síntomas que son más o menos generales para todo el que sea sometido a este tipo de radiaciones y otros que varían de acuerdo al área de tratamiento. Entre ellos se cuentan los siguientes²:

• Todos los pacientes de radioterapia, sin importar su tipo de cáncer o patología, sienten cansancio físico y sensación de agotamiento después de cada sesión. La astenia generalmente dura hasta finalizar el tratamiento.
• Alopecia o caída del cabello: es uno de los síntomas más comunes y más evidentes. Se produce por la afectación de las células del folículo piloso. “Sólo se afecta el área radiada de manera total o parcial y es irreversible por encima de los 50 Gy (cantidad de energía absorbida por unidad de masa de material radiado). Con dosis menores, el pelo puede reaparecer tras el tratamiento ocasionalmente de textura y color diferente al original”.
• Dermitis aguda: es más común en las personas que reciben radioterapia externa porque las radiaciones atraviesan la piel. Las lesiones suelen aparecer en las primeras 24 horas del tratamiento.
  
  
• Los pacientes cuya área de tratamiento se encuentra en la cabeza o cuello suelen presentar inflamaciones en las mucosas orales y sequedad de la boca por el daño a las glándulas salivares, tan sensibles a radiación.
• Los efectos secundarios digestivos para los pacientes cuya área de tratamiento se encuentra en esa zona (abdomen), varían desde vómitos, diarrea, inflamación de la mucosa del esófago e inflamación del intestino.
• Las radiaciones en el área genitourinaria puede provocar en los pacientes cistitis, impotencia sexual y disfunción hormonal.
• La radiación en el área del cerebro puede generar cefaleas, somnolencia, déficit intelectual y de memoria, convulsiones o visión borrosa.

Recomendaciones durante las radioterapias

Ante los cuadros sintomáticos de los efectos secundarios provenientes de la radioterapia, los pacientes, los familiares, y en general todo el personal médico que atiende a enfermos de cáncer (enfermeras, médicos de atención primaria, médicos de familia, etc), deben tener necesariamente presente las recomendaciones sobre lo que se debe hacer después de aplicado el tratamiento.

Las recomendaciones son, de acuerdo a los investigadores y doctores J.M. Verdú Rotellar, Algara López, Foro Arnalot, Domínguez Tarragona y Blanch Mon en un artículo académico publicado en 2002, las siguientes:

• No realizar esfuerzos físicos innecesarios
• Comer cuando tenga apetito ya que este disminuirá significativamente
• Tratar la piel con muchos cuidados ya que ésta queda muy sensible tras las radiaciones. Usar jabones neutros y suaves y cremas humectantes. Usar ropa holgada y cómoda, evitar usar perfumes y cosméticos y protegerse estrictamente del sol.
• Es posible que pierda el cabello de forma parcial o total y que cuando aparezca de nuevo tenga una apariencia distinta.
• Para los pacientes cuya radiación fue practicada en el área de la cabeza y cuello, es posible que aparte del cansancio y la alopecia, también tenga lesiones en la cavidad oral. Por ello, debe tomar precauciones en el cuidado de la higiene bucal: lavarse los dientes con un cepillo de cerdas suaves y no usar otro producto comercial como enjuagues bucales. Por otro lado, también sería recomendable consumir alimentos blandos y suaves, si acaso presenta lesiones que le dificulten tragar.
• Si se presentan muchos vómitos o náuseas, pruebe asistir a las sesiones en ayuno. O en todo caso, consuma un desayuno muy ligero.
• Las radioterapias en la zona de tórax puede provocar tos seca nocturna y en ocasiones es posible expectorar moco con manchas de sangre. No debe asustarse, éstos irán desapareciendo conforme avance el tratamiento.

Recomendaciones tras recibir el tratamiento

Tras recibir la última sesión de radioterapia, su doctor tratante le indicará con cuánta rapidez podrá incorporarse a sus actividades cotidianas. En todo caso, debe entender que la fase siguiente, corresponde a un estado de seguimiento, en el que los médicos evaluarán su progreso y atenderán cualquier problema que pueda presentarse como consecuencia del tratamiento.

Debe estar atento ante cualquier cambio abrupto en su cuerpo. Según la Sociedad Americana del Cáncer, deberá llamar a su médico en las siguientes situaciones:

• Si existe un dolor que no desaparece o si empeora
• Si se presentan masas, abultamientos o inflamaciones que antes no tenía
• Si se presentan vómitos y diarreas
• Si hay una pérdida de peso acelerada
• Si existe fiebre o tos persistente
• Si aparecen hematomas o sangrados que antes no había padecido.

Las radioterapias forman parte fundamental en el tratamiento contra el cáncer y por ello es necesario que pacientes y familiares sepan a qué se enfrentan cuando inician las sesiones correspondientes.

Referencias

1. Conceptos básicos de la radioterapia. American Cancer Society. Recuperado en: https://www.cancer.org/es/tratamiento/tratamientos-y-efectos-secundarios/tipos-de-tratamiento/radioterapia/conceptos-basicos.html

2. Verdú Rotellar, J. M., Algara López, M., Foro Arnalot, P., Domínguez Tarragona, M., & Blanch Mon, A. (2002). Atención a los efectos secundarios de la radioterapia. Medifam, 12(7), 16-33.

3. Cuidados posteriores. American Cancer Society: https://www.cancer.org/es/tratamiento/tratamientos-y-efectos-secundarios/tipos-de-tratamiento/radioterapia/que-es-la-radioterapia-y-como-ayuda/cuidados-posteriores.htm