El cáncer bucal es una enfermedad que puede afectar cualquier parte de la boca, incluyendo los labios, la lengua, las mejillas y el paladar. Si se detecta a tiempo, este tipo de cáncer tiene un alto porcentaje de curación. En este artículo, vamos a explorar las causas, los síntomas y las opciones de tratamiento para el cáncer bucal.

Qué es el cáncer bucal

El cáncer bucal, también conocido como cáncer oral, se refiere a los carcinomas que se desarrollan en cualquier parte de la cavidad oral, incluyendo los labios, el interior de las mejillas, la lengua, el paladar, las encías y la base de la boca. 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se registran aproximadamente 380.000 nuevos casos de cáncer oral cada año.

La detección temprana del cáncer bucal es vital para mejorar las tasas de supervivencia y reducir la morbimortalidad asociada con esta enfermedad. 

Causas del cáncer bucal

El cáncer bucal ocurre cuando las células de los labios o la boca experimentan mutaciones en su ADN, lo que les hace crecer y multiplicarse sin control.

Esto puede llevar a la formación de un tumor, que es un crecimiento anormal de células. 

Con el tiempo, estas células cancerosas pueden propagarse a otras áreas de la boca, la cabeza, el cuello, e incluso a otras partes del cuerpo.

Aunque no se sabe con certeza qué provoca exactamente estas mutaciones los médicos han identificado algunos factores que podrían incrementar el riesgo de desarrollar cáncer bucal.

Consumo de tabaco y alcohol: El tabaco, ya sea fumado o masticado, expone las células de la boca a toxinas dañinas que pueden causar cambios en el ADN y provocar cáncer. 

El alcohol también puede dañar las células de la boca. El riesgo aumenta significativamente para aquellos que consumen ambos.

Infección por virus del papiloma humano (VPH): Algunos tipos de VPH, especialmente el VPH-16, han sido vinculados con el desarrollo de cáncer bucal. 

Estos virus pueden transmitirse a través del contacto íntimo, incluyendo el sexo oral.

Exposición excesiva a la luz solar: La exposición a los rayos UV del sol puede aumentar el riesgo de cáncer de labio. 

Los trabajos al aire libre o el tiempo prolongado bajo el sol sin protección adecuada pueden aumentar este riesgo.

Antecedentes familiares y factores genéticos: Aunque no es tan común, las personas con antecedentes familiares de cáncer bucal pueden tener un riesgo ligeramente mayor. 

Además, ciertas condiciones genéticas pueden aumentar la susceptibilidad al cáncer bucal.

Síntomas del cáncer bucal

Llagas o úlceras bucales que no cicatrizan: Esta es una de las señales más comunes del cáncer bucal. 

Cualquier llaga, úlcera o inflamación en la boca que no mejora después de dos semanas debería ser evaluada por un profesional de la salud.

Dolor o molestias en la boca que no desaparecen: El dolor persistente en la boca, que puede ocurrir sin una lesión visible, es otro signo común de cáncer bucal. Puede ser constante o aparecer y desaparecer.

Dificultad o dolor al tragar: Algunas personas con cáncer bucal pueden experimentar dificultad o molestias al tragar debido al crecimiento de un tumor.

Cambios en la voz o problemas al hablar: Un tumor en la boca o la garganta puede afectar la voz, causando ronquera o dificultad para hablar claramente.

Pérdida de peso: Como con muchos otros tipos de cáncer, la pérdida de peso inexplicable puede ser un signo de cáncer bucal, especialmente en las etapas avanzadas de la enfermedad.

Los síntomas del cáncer bucal pueden variar de una persona a otra y dependen de la ubicación y el tamaño del tumor. 

Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden ser causados por afecciones menos graves que el cáncer, pero eso no significa que deban ser ignorados. 

La aparición de cualquiera de estos síntomas durante más de dos semanas debería ser motivo de consulta con un profesional de la salud.

Además, algunos síntomas pueden no ser evidentes hasta las etapas más avanzadas de la enfermedad, lo que subraya la importancia de los chequeos dentales regulares y el autoexamen oral. 

Un dentista o un médico pueden detectar signos tempranos de cáncer bucal que pueden ser imperceptibles para el paciente.

Diagnóstico del cáncer bucal

El primer paso en el diagnóstico del cáncer bucal suele ser un examen físico completo de la boca y un repaso del historial médico del paciente. 

El médico buscará áreas anormales, como llagas y manchas blancas o rojas, y puede palpar la boca y la garganta en busca de masas o nódulos.

Si se encuentran áreas sospechosas durante el examen físico, el médico puede realizar una biopsia, para extraer una muestra de tejido para su posterior examen al microscopio. 

Si la biopsia confirma la presencia de cáncer, se pueden realizar pruebas de imagen para determinar la extensión del cáncer. 

Estas pruebas pueden incluir radiografías, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas. 

Estos estudios pueden ayudar a determinar si el cáncer se ha propagado a los tejidos circundantes, a los ganglios linfáticos o a otras partes del cuerpo.

Tratamiento del cáncer bucal

El enfoque para tratar el cáncer bucal se determina en función de varios factores, incluyendo dónde se localiza el cáncer, qué tan avanzado está y el estado de salud general del paciente.

Entre las alternativas de tratamiento se encuentran:

Cirugía: Este es el tratamiento más común para el cáncer bucal. 

La cirugía puede implicar la extracción de un tumor y parte del tejido sano circundante, o en casos más avanzados, puede requerir la eliminación de parte de la lengua, la mandíbula o el paladar.

Radioterapia: Este tratamiento utiliza radiación de alta energía para matar las células cancerosas. 

La radioterapia puede ser externa, donde la radiación se dirige al cáncer desde una máquina fuera del cuerpo, o interna, donde se colocan materiales radiactivos en el cuerpo cerca de las células cancerosas.

Quimioterapia: Utiliza medicamentos que pueden ser administrados por vía oral o intravenosa para matar las células cancerosas, y a menudo se usa en combinación con la radioterapia.

Inmunoterapia: Este es un tipo de tratamiento que ayuda al sistema inmunológico a combatir el cáncer. 

Puede ser particularmente útil para los pacientes cuyo cáncer es resistente a la quimioterapia y la radioterapia.

En general, se intenta utilizar el tratamiento menos invasivo posible que aún sea eficaz. 

A menudo, se utilizan una combinación de tratamientos para mejorar las posibilidades de éxito.

Posibles efectos secundarios y manejo de los mismos

El tratamiento del cáncer bucal puede tener una serie de efectos secundarios, incluyendo dolor, dificultad para comer o hablar, cambios en la apariencia, fatiga, náuseas y otros. 

La gestión de estos efectos secundarios es una parte importante del cuidado del cáncer. 

Esto puede incluir medicamentos para controlar el dolor y las náuseas, terapia física para ayudar a recuperar la función de la boca y la garganta, y apoyo psicológico para ayudar a manejar el estrés y la ansiedad asociados con el diagnóstico y tratamiento del cáncer.

Prevención del cáncer bucal

• Evitar el tabaco y limitar el consumo de alcohol
• Usar protección solar y evitar la exposición excesiva al sol
• Vacunación contra el VPH: Algunos casos de cáncer bucal están asociados con el virus del papiloma humano (VPH), por lo que la vacunación contra el VPH puede ayudar a prevenir estas infecciones.
• Las visitas regulares al dentista son una parte importante de la prevención del cáncer bucal. 

Durante una limpieza dental rutinaria, el dentista puede buscar signos de cáncer bucal, incluyendo llagas, manchas blancas o rojas, y otros cambios en la boca.

• Algunas investigaciones sugieren que una dieta rica en frutas, verduras y alimentos integrales puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer bucal.

Conclusión

El cáncer bucal es una enfermedad grave, pero con detección temprana y tratamiento adecuado, las perspectivas pueden ser muy positivas. 

Es importante consultar al médico lo antes posible si se experimenta alguno de los síntomas. 

Recuerda que la prevención y la detección temprana son claves para combatir el cáncer bucal.