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Actividad Física para la Salud: Qué Debes Saber

Actividad Física para la Salud: Qué Debes Saber

Lectura de 6 minuto(s)

La actividad física es uno de esos temas que, aunque seamos conscientes de su importancia, muchas veces lo dejamos en segundo plano. ¿Sabías que moverte más y pasar menos tiempo sentado pueden hacer maravillas para tu bienestar general? No solo hablamos de lucir bien en traje de baño; va más allá de eso. Desde mejorar tu salud mental hasta prevenir enfermedades crónicas, los beneficios de la actividad física para la salud son innumerables.

Qué es la actividad física

La actividad física se refiere al movimiento del cuerpo que utiliza energía. 

Se presenta en muchas formas y varía en intensidad, desde movimientos ligeros como estiramiento y caminar, hasta acciones más intensas como correr, nadar, levantar pesas y practicar deportes competitivos. 

El objetivo principal de la actividad física en un contexto de salud es mejorar la condición física general, que incluye aspectos como la resistencia cardiovascular, la fuerza muscular, la flexibilidad y la composición corporal.

La actividad física se puede dividir en ligera, moderada y vigorosa. 

Por ejemplo, caminar a un ritmo rápido puede considerarse una actividad de intensidad moderada, mientras que correr se considera una actividad de intensidad vigorosa.

Por qué es importante la actividad física para la salud

La actividad física tiene muchos beneficios para la salud, incluyendo:

Reducir el riesgo de enfermedades crónicas

La actividad física regular es uno de los métodos más efectivos para prevenir y controlar diversas enfermedades crónicas. 

Al mejorar la circulación y reducir la inflamación, el ejercicio regular disminuye significativamente el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes tipo 2. 

También está vinculado a una menor incidencia de ciertos tipos de cáncer, como el de mama y el de colon. 

Además, actividades que fortalecen los huesos, como el levantamiento de pesas, pueden prevenir o retrasar la osteoporosis.

Mejorar la salud mental y el bienestar emocional

El ejercicio no sólo es bueno para el cuerpo; también lo es para la mente. 

La actividad física libera endorfinas, que son hormonas que actúan como antidepresivos naturales. 

También puede mejorar la calidad del sueño, reducir el estrés y la ansiedad, y mejorar la autoestima.

Ayudar a perder peso o mantener un peso saludable

La actividad física quema calorías, lo que, junto con una dieta equilibrada, puede ayudar a perder peso o mantener un peso saludable. 

Esto es esencial para evitar la obesidad, que es un factor de riesgo para muchas enfermedades crónicas.

Mejorar la fuerza y la resistencia muscular

El ejercicio regular mejora la fuerza de tus músculos y aumenta la resistencia, permitiéndote realizar tareas diarias con más facilidad. 

Actividades como el levantamiento de pesas o incluso ejercicios de resistencia como las flexiones son excelentes para construir y mantener la fuerza muscular.

Mejorar el equilibrio y la coordinación

Ejercicios que requieren equilibrio y coordinación, como el yoga y las artes marciales, mejoran la estabilidad de tu cuerpo y reducen el riesgo de caídas, lo cual es especialmente importante para las personas mayores.

Mejorar la capacidad para realizar actividades cotidianas

Por último, pero no menos importante, estar físicamente activo mejora tu capacidad para realizar actividades cotidianas. 

Desde cargar las bolsas de la compra hasta jugar con tus hijos o nietos, un buen nivel de forma física te permite vivir de manera más activa y disfrutar más de la vida.

En resumen, la actividad física es una herramienta poderosa para mejorar tu calidad de vida en múltiples facetas. 

No solo mejora tu salud física, sino también tu bienestar emocional y mental. 

Además, puede ser una actividad social que te permita conectar con amigos y familiares. 

Así que, ¿por qué no empezar hoy mismo?

¿Cuánto tiempo y qué tipo de actividad física se necesita?

Sabemos que el ejercicio es bueno, pero ¿cuánto es suficiente? 

La cantidad recomendada puede variar dependiendo de tu edad, tu estado de salud general y tus objetivos personales, pero aquí hay algunas pautas generales:

Adultos

Para los adultos, se recomienda un mínimo de 150 minutos de actividad física de intensidad moderada o 75 minutos de actividad intensa cada semana. 

No tienes que hacerlo todo de una vez; puedes dividirlo en segmentos más manejables. 

Niños y adolescentes

Los niños y adolescentes deben hacer al menos 60 minutos de actividad física al día. 

Esto debe incluir actividades que fortalezcan los huesos y los músculos, como saltar y correr, al menos tres veces a la semana.

Personas mayores

Si tienes más de 65 años, sigue apuntando a esos 150 minutos semanales, pero asegúrate de incluir ejercicios de equilibrio y flexibilidad para reducir el riesgo de caídas.

Consejos para empezar con la actividad física

Lo más difícil de hacer ejercicio es, sin lugar a dudas, dar el primer paso. 

Aquí hay algunas ideas para ponerte en marcha:

Establece objetivos realistas

Si nunca has corrido, no esperes hacer 10 kilómetros en tu primera semana. Comienza con objetivos pequeños y alcanzables.

Podrías comenzar con algo tan simple como caminar 10 minutos al día y luego aumentar gradualmente el tiempo y la distancia cada semana.

Encuentra una actividad física que te guste

Si odias correr pero amas nadar, ¡ve a nadar!

Si la actividad te resulta agradable, las probabilidades de que te mantengas comprometido y lo incorpores como una rutina habitual en tu vida son mucho mayores.

Crea una rutina

La consistencia es crucial cuando se trata de ejercicio. 

Trata de establecer una rutina que te permita hacer ejercicio a la misma hora cada día o varios días a la semana. 

Esto ayudará a que se convierta en un hábito.

Varía tus actividades

Hacer siempre la misma actividad puede llevar al aburrimiento o a un estancamiento en tu progreso. 

Considera mezclar diferentes tipos de ejercicios para mantener las cosas interesantes y desafiar a diferentes grupos musculares.

Encuentra un compañero de ejercicio

Tener un amigo, un familiar o un compañero para hacer ejercicio puede hacer que la actividad física sea más agradable y te puede ayudar a mantenerte motivado. 

También puedes unirte a un grupo o una clase para hacer nuevas amistades mientras mejoras tu salud.

Consulta con un profesional

Si tienes alguna preocupación sobre tu salud o condiciones médicas que puedan afectar tu capacidad para hacer ejercicio de manera segura, es recomendable consultar con un médico o un profesional del ejercicio. 

Pueden ofrecer pautas específicas basadas en tus necesidades de salud individuales.

En resumen

Incorporar actividad física en tu vida no tiene por qué ser una tarea titánica.

Con un poco de planificación, el compromiso de moverte más y la voluntad de escuchar a tu cuerpo, puedes hacer un mundo de diferencia en tu salud y bienestar.

Así que no esperes más. Ponte tus zapatillas y da el primer paso hacia una vida más saludable. 

Preguntas frecuentes sobre la actividad física para la salud

¿Es seguro hacer ejercicio si tengo una enfermedad crónica?

Si tienes una enfermedad crónica como diabetes, hipertensión o enfermedad cardíaca, es crucial que consultes con tu médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicio. En muchos casos, el ejercicio adecuado puede ser beneficioso, pero debe adaptarse a tu situación médica específica.

¿Necesito ir a un gimnasio?

No, no necesitas un gimnasio para estar físicamente activo. Hay muchas formas de ejercicio que puedes hacer en casa o al aire libre, como caminar, correr, andar en bicicleta o incluso realizar ejercicios de resistencia con tu propio peso corporal.

¿Es mejor hacer ejercicio en la mañana o en la noche?

El mejor momento para hacer ejercicio es aquel que se ajuste a tu horario y te permita ser consistente. Algunas personas encuentran que hacer ejercicio por la mañana las ayuda a estar más activas durante el día, mientras que otras prefieren hacerlo por la noche como una forma de liberar el estrés.

¿Puedo hacer ejercicio todos los días o necesito días de descanso?

Si bien el ejercicio regular es beneficioso, también es importante incluir días de descanso para permitir que tu cuerpo se recupere. Esto es especialmente cierto si estás realizando ejercicios de alta intensidad o fortalecimiento muscular. Consulta con un profesional para desarrollar un plan equilibrado.

¿Es necesario hacer estiramientos antes y después de la actividad física?

Hacer estiramientos antes y después de la actividad física es recomendable para preparar los músculos para el ejercicio y ayudar en la recuperación posterior. Los estiramientos dinámicos suelen ser más efectivos antes del ejercicio, mientras que los estiramientos estáticos son más adecuados para después. Sin embargo, la necesidad y el tipo de estiramiento pueden variar según la actividad y la persona.

Oncosalud
Oncosalud

Entidad oncológica especializada en prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer.

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