¿Cerca de los 30 años? Estos son los chequeos que te debes realizar
Hacerte un chequeo médico puede ser una de las últimas cosas que pasen por tu mente en estos momentos. Es decir ¿para qué? Eres joven y probablemente estés en el mejor momento de tu vida, tanto profesional como personalmente. Eres fuerte y estás lleno de energía.
Muchas veces se tiene la noción equivocada de que la juventud es siempre sinónimo de buena salud. Y aunque la incidencia de enfermedades es evidentemente menor a temprana edad, lo cierto es que nadie está libre de sufrir algún resquebrajamiento en la salud.
Es por ello que, es sumamente importante, realizarse chequeos básicos y preventivos periódicos. Y, aunque hayas llegado a los 30, o vayas camino a esa edad con buena salud, recuerda que nadie está libre de sufrir alguna enfermedad a futuro.
Las personas menores de 30 años deben realizar las siguientes pruebas para detectar diversos males a tiempo o, en su defecto, procurar mantener una buena calidad de vida y así prevenir enfermedades a futuro.
- Consulta preventiva: El paciente saca una cita con un médico especialista, quien le hace la consulta mediante una entrevista y examen clínico, auscultando las zonas que podrían tener mayor riesgo a desarrollar cáncer o cualquier otro mal. También se evalúa la historia clínica y antecedentes familiares.
- Medidas de peso, talla, índice de masa corporal (IMC): Es importante conocer el peso ideal de acuerdo a la talla de cada paciente, así como también el índice de masa corporal. La obesidad y el sobrepeso son detonantes de las enfermedades más letales que se conocen.
- Muestras de fluidos corporales: Se toman muestras de sangre, orina o secreciones para analizarlas, verificar el buen funcionamiento del organismo. De esta manera es posible detectar y prevenir enfermedades.
- Presión arterial: Sirve para revisar con qué fuerza la sangre circula en las arterias. Determina el estado del corazón, arterias, riñones, cerebro. Estudios indican que la hipertensión está vinculada a un aumento en el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
- Colesterol: Entre los 20 y 30 años el cuerpo va cambiando y almacenando más grasa. Por eso, es importante procurar que los niveles de colesterol “malo” no lleguen a niveles altos, ya que se ha comprobado que el colesterol ayuda a la propagación de células cancerígenas, especialmente cáncer de mama.
- Ecografías: Las ecografías son exámenes que permiten visualizar el estado de los órganos internos del cuerpo, ya sea el hígado, páncreas, estómago, útero, ovarios y riñones. Se pueden realizar para detectar diversas anomalías o malformaciones y así prevenir enfermedades. Las ecografías se deben realizar antes de los 30 años en caso existan antecedentes familiares de cáncer u otros males de carácter hereditario.
- VIH y enfermedades de transmisión sexual: Es importante realizar chequeos preventivos en cuanto a salud reproductiva, dependiendo de la actividad sexual de la persona. Realizar pruebas ELISA y pruebas de descarte para ETS como clamidia o gonorrea, es muy importantes.
Si bien existen chequeos básicos y preventivos generales, así como otros que son determinados por el sexo del paciente, ellos están condicionados a los antecedentes clínicos de la persona, así como su herencia genética. De ello dependerá tanto la frecuencia como los tipos de chequeos prioritarios por los que se debe optar.
¿Quieres saber un poco más de este y otros temas que te permitirán llevar un vida plena y sana? Te invitamos a conocer un poco más acerca de nuestro Programa Oncoplus.
T. Krogsboll, Lasse et al (2011). General Health Checks in Adults for Reducing Morbidity and Mortality from Disease. JAMA Clinical Evidence Synopsis
Virgini, Vanessa et al (2015). "Check-up examinations: recommendations in adults". Swiss Medical Weekly