La actividad física es uno de los elementos indispensables en la prevención del cáncer. La producción de endorfinas, el fortalecimiento del sistema inmune y la oxigenación de las células son sólo algunos de los beneficios de ejercitarse a diario.
En el caso del cáncer de piel, el ejercicio físico es vital para prevenir la acumulación desordenada de células que puedan derivar en lunares o lesiones perniciosos. Eso sí, si el ejercicio es al aire libre es imprescindible el uso del protector solar.
A continuación, tres tipos de ejercicios que puedes realizar para prevenir el cáncer de piel:
Es la actividad física por excelencia de quienes quieren mantenerse saludable sin realizar ejercicios de alto impacto. Una caminata diaria de al menos 30 minutos mantiene el corazón sano, contribuye a la renovación celular, acelera el metabolismo y controla los niveles de azúcar, colesterol y triglicéridos.
Escoge una ruta cercana a tu casa en las horas de menor radiación solar: de 6 a 9 a.m. y luego de las 4 p.m. Caminar de noche también puede ser una actividad muy relajante.
Si queremos alejarnos del sol, los gimnasios bajo techo ofrecen soluciones para mantenerse en forma sin tener que exponerse a la radicación. Los ejercicios aeróbicos son aquellos que se realizan con una intensidad moderada y por períodos más altos de tiempo. Estos aumentan la frecuencia cardíaca y son los que más ayudan a la oxigenación celular, clave para prevenir el cáncer. Hablamos de clases de aerobics, baile, boxing, zumba o step.
Es uno de los ejercicios más completes para el cuerpo y sus beneficios para la salud son incontables. Sin embargo, deben cumplirse algunas condiciones claves para que no tenga efectos dañinos sobre la piel ya que los rayos solares tienen un mayor impacto cuando la persona está en el agua.
Primero, puedes evaluar las opciones de piscinas bajo techo para evitar los rayos solares, usar protector solar resistente al agua y retocarlo cada 40 minutos, proteger la piel del cuero cabelludo con un gorro especial para este deporte. Recuerda hidratar tu piel y tomar mucha agua una vez culminado tu entrenamiento.
Del ejercicio, tanto como se pueda. Sus efectos sobre la salud son incontables ya que incide positivamente en el humor, el estado de ánimo, la agilidad, el estreñimiento, los cambios de apetito y la fatiga.