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Evita los peligros de las piscinas con estos cinco consejos

Escrito por Oncosalud | 23-feb-2018 19:53:21

El verano es la temporada favorita de los niños. Días de playa, actividades al aire libre, ¡ir a la piscina! Cuando se trata de ir al club o pasar el día en una piscina privada son varias las previsiones que pueden tomarse para concluir el paseo con los niños intactos, felices y sanos. Sigue estos cinco consejos para tener un día de piscina libre de percances:

1. Protección solar

La primera línea de batalla en la seguridad de tus hijos en la piscina es la protección de la piel. Estarán expuestos al sol todo el día por lo que es necesario aplicarles protector solar de amplio espectro y resistente al agua al menos 20 minutos antes de que salgan al sol.

Es importante retocar el protector solar cada 40 minutos, ya que estarán en contacto con el agua. Otra recomendación es organizar la rutina del día para mantener a los chicos fuera de la exposición solar en las horas más fuertes: entre 10 a.m. y 4 p.m.

2. Ropa protectora

El protector solar debe aplicarse en todo el cuerpo, no solo en rostro, brazos y hombros, incluso debajo de la ropa cuando se trata de otro tipo de actividades. Puedes optar por bañadores enteros tipo surfista que les protejan buena parte del cuerpo.

Asegúrate de que estén secos y con ropa limpia al menos dos veces durante el día de piscina (a la hora de almorzar y al retirarse). Cúbrelos del frío una vez que se termina el día de piscina.

3. Tiempo de digestión

Sabemos que los chicos están siempre impacientes por volver a la piscina luego de comer, pero respetar los tiempos de digestión es importante. Evita los cambios drásticos de temperatura mientras el cuerpo está invirtiendo esfuerzo en digerir. Con snacks ligeros el proceso de digestión será más fácil y podrán volver a jugar en el agua mucho más rápido.

4. Oídos secos

Evita la molesta otitis y otras infecciones de oídos típicas de los días de piscina, manteniendo secos los oídos de tus hijos cada vez que salen de la piscina. Asegúrate que expulsen toda el agua que haya podido entrar. Puedes usar tapones y pedirles que no se zambullan de golpe para evitar que el agua entre en los oídos.

Si tu hijo presenta una infección no uses los mismos tapones. Puedes hacer una versión casera tomando un poco de algodón con vaselina y desechándolos cada vez.

5. Enséñales a nadar

Una de las actividades favoritas de los niños en verano es aprender a nadar. Si bien los flotadores y tablas funcionan para mantenerlos “a flote”, la verdadera herramienta de seguridad es enseñarlos a mantenerse a salvo en el agua. Considera pagar unas clases de natación particulares o dedicarles horas del verano para que aprendan a disfrutar del agua sin peligros.