¿Qué es bueno para la insolación?

Pocas personas saben que la insolación es una enfermedad que puede poner en riesgo la vida. Las quemaduras en la piel ocasionadas por una exposición indiscriminada al sol elevan la temperatura corporal ocasionando fiebre, deshidratación y peligro de muerte.

Las personas más propensas a sufrir insolación son los bebés, los ancianos y quienes consumen alcohol. Lamentablemente las insolaciones son muy frecuentes en verano, por lo que te dejamos estas recomendaciones sobre qué hacer si tú o tus seres queridos sufren esta afección.

 

1.- Busca ayuda profesional

Durante una insolación, el calor corporal se acumula de forma peligrosa. Si la temperatura del paciente no logra ser bajada a tiempo, puede provocar daños permanentes en el organismo. Acude de inmediato al médico ante los primeros síntomas:

- piel enrojecida y seca

- dolor de cabeza

- mareo

- desorientación

- fatiga o convulsiones.

 

2.- Buscar un lugar con sombra

Como medida paliativa mientras llega la ayuda profesional, la persona debe estar en una zona a resguardo del sol, techada y no al aire libre. Se le debe ayudar abanicándola para estimular la transpiración ya que el sudor permite que baje la temperatura corporal.

 

3.- Hidratarse

Consume líquidos frescos como las bebidas isotónicas, que te ayudan a recuperar las sales minerales de tu cuerpo. También ingiere líquidos intravenosos como electrolitos para recuperar la acuosidad que tu organismo necesita. No olvides hidratarte bebiendo diariamente dos litros de agua al día y con más razón si te encuentras insolado.

 

4.- Disminuir la temperatura

Para ayudar a la persona con insolación aplícale agua fría en la piel con suavidad, una manera segura de hacerlo para evitar los cambios bruscos de temperatura es usando compresas humedecidas en agua fría, así como bolsas de hielo o gel frío en la nuca, la frente, las axilas, la ingle y el cuello.

 

5.- Elevar los pies

La persona insolada debe guardar reposo en cama, hidratándose constantemente y tratando de mantener los pies ligeramente elevados para estimular la circulación. Tomar baños de agua templada dos veces al día.

 

6.- Cremas hidratantes

Aparte de prestar atención a la temperatura corporal hay que cuidar las quemaduras de la piel ocasionadas por la insolación. Aplica cremas hidratantes constantemente en las lesiones y cúbrelas de nuevas exposiciones al sol.

Durante los días siguientes, el paciente debe guardar reposo, mantenerse hidratado y alejado del sol. Su temperatura puede fluctuar de forma irregular durante las primeras semanas luego de la insolación.

Lo más importante es prevenir que vuelva a ocurrir. Recuerda que las quemaduras por sol pueden incidir en la aparición de manchas, lunares e, incluso, cáncer de piel, años más tarde. Por esta razón es necesario que aprendas a protegerte del sol constantemente y tengas a la mano siempre el protector solar, para que sigas disfrutando del verano de forma segura y saludable.