PSA Libre: Todo Sobre este Análisis de la Próstata
El PSA libre es un tipo de examen de sangre que se realiza con la finalidad de analizar el estado de la próstata. Es utilizado frecuentemente por médicos generales y urólogos como un medio de despistaje para detectar el cáncer de próstata.
El cáncer de próstata es una de las causas de muerte más importantes que afectan a las personas del género masculino.
Por fortuna, puede ser prevenida mediante la detección temprana de la enfermedad.
Esto permite establecer un tratamiento cuando todavía el cáncer no está muy avanzado.
Actualmente, existen distintos exámenes que pueden realizarse en conjunto para establecer el riesgo de una persona de presentar cáncer de próstata.
Entre ellos, el tacto rectal, la ecografía transrectal y el PSA total y libre.
Qué es la próstata
La próstata es una glándula que se encuentra en el sistema reproductor masculino y está ubicada debajo de la vejiga y delante del recto.
Se encarga de producir y secretar el líquido prostático, que forma parte del semen y ayuda a nutrir y proteger a los espermatozoides durante la eyaculación.
Además, la próstata también juega un papel importante en la función urinaria, ya que se encuentra alrededor de la uretra, el conducto que transporta la orina desde la vejiga hacia el exterior del cuerpo.
Qué es el PSA y el PSA libre
Las siglas PSA (prostate-specific antigen) hacen referencia al antígeno prostático específico, un tipo específico de proteína que producen tanto las células sanas como las cancerosas de la próstata.
Esta proteína se encuentra en poca cantidad en la sangre. No obstante, su valor está relacionado al tamaño de la próstata.
Por esta razón, cualquier condición que incremente el tamaño de la próstata afecta los resultados de un examen de PSA.
A su vez, la PSA puede encontrarse en la sangre unida a algunas proteínas que la transportan o liberan.
Durante el despistaje de cáncer de próstata, es posible que sea necesario analizar tanto los valores de la PSA total como la PSA libre.
Esto ayuda a determinar si la persona debe someterse a algún procedimiento más invasivo, como una biopsia de próstata, para confirmar la presencia de cáncer.
Posibles resultados de PSA y PSA libre en análisis
El valor de referencia para el PSA puede variar según el laboratorio. Sin embargo, normalmente se encuentra en 4 ng/mL.
Existe un margen entre los 4 y los 10 ng/mL donde este examen se complementa con el resultado del PSA libre.
En pacientes sanos o con condiciones de la próstata benignas, como la hiperplasia benigna de la próstata, la PSA libre se encuentra en mayor proporción que aquellos pacientes con cáncer.
A su vez, un resultado alterado de un examen de PSA o PSA libre no quiere decir que el paciente tenga cáncer de próstata, pero sí es indicativo de que es necesario evaluar más exhaustivamente el estado de la próstata.
Qué consideraciones previas hay que tener antes de este exámen
El resultado de un examen de PSA puede ser alterado por múltiples factores, como la eyaculación, algunos medicamentos, tactos rectales, ecografías transrectales recientes o infecciones de próstata, entre otros.
Por esta razón, es importante que los pacientes tomen en cuenta las siguientes consideraciones:
- No tener relaciones sexuales ni autoestimulación hasta 48 horas previas al examen.
- No haberse realizado un tacto rectal o ecografía hasta 48 horas previas a la toma de la muestra.
- Informar a su médico sobre todos los medicamentos que toma actualmente.
Ante un resultado alterado, es posible que el médico tratante indique una repetición del exámen al cabo de unas semanas para corroborar que no se haya tratado de un falso positivo.
Frecuencia de los análisis de PSA y PSA libre
La frecuencia con la que se debe realizar el examen de PSA (antígeno prostático específico) depende de varios factores, como la edad, los antecedentes familiares, la presencia de síntomas urinarios y la salud general del paciente.
En general, es recomendable que los hombres comiencen a hacerse pruebas de PSA a partir de los 50 años de edad, y a partir de los 45 años para quienes tienen antecedentes familiares de cáncer de próstata.
La frecuencia con la que se realiza la prueba también varía según los resultados previos y la velocidad a la que el PSA aumenta en el tiempo.
En general, se recomienda que los hombres de 50 años se hagan la prueba de PSA cada dos años.
Si los niveles son elevados o si hay otros factores de riesgo, como antecedentes familiares, el médico puede recomendar pruebas más frecuentes.
Sin embargo, la decisión final de cuándo y con qué frecuencia hacerse pruebas de PSA debe ser tomada por un médico que tenga en cuenta la edad, la historia médica y otros factores de cada paciente individual.